Salir de gira o no salir. He ahí la cuestión

Es la fantasía de cualquier músico. El autobús llegando a la sala o recinto (lleno de groupies, cerveza y pizza). Los fans se amontonan en la entrada con la esperanza de ver a su banda favorita que por supuesto darías tu vida porque fuera la tuya. El grupo es escoltado a camerinos (lleno de más groupies, cerveza y pizza) y mientras disfrutan de los diversos placeres de la fama, mientras que los encargados del equipo montan el escenario. Es momento del show. Los artistas salen al escenario. La multitud está gritando. Las luces brillan. Los amplificadores están vibrando. El batería guía la primera canción y…

Te despiertas en la parte posterior de tu furgoneta destartalada o aún recuerdas que te quedarás sin vacaciones de semana santa porque todo lo que tenías ahorrado te lo has fundido en la furgo de alquiler y el alojamiento. El codo de tu bajista está en tu oreja y el baterista está durmiendo en tu pie. No has comido nada durante la última semana aparte de Pizza (¡como los de tu sueño!) y algun que otro kebap. Este no es el recorrido que imaginabas. No estas tocando en el festival al que ibas con 19 años y soñabas con salir ahi algun día, tampoco estas un estadio, tampoco estas teloneando a tu artista favorito, Estás en una frustación.

Todo músico sueña con ir de gira. Salir de la misma ciudad aburrida. Llevar sus melodías a nuevas multitudes, a nuevas ciudades, a caras nuevas. Unirse con el camino, escribir nuevas canciones en el cuarto de hotel, comida gratis, bebidas gratis, que le paguen, sacudirle las telarañas a tus gónadas… vivir la vida.

Pero el negocio de la música está llena de historias de terror sobre giras. Bandas paradas en la carretera sin dinero para volver a casa. Músicos que no comen durante días. Clubes cancelando conciertos la noche de la presentación sin previo aviso. Reacciones negativas de los clientes de bares y bandas locales. La lista continúa.

Así que, ¿cómo aseguras que tu experiencia de gira sea positiva? ¿Qué puedes hacer, como hacen los músicos para eliminar potencialmente las experiencias negativas y crear unas positivas?.

A continuación tienes algunos consejos que añadirán éxito a tu experiencia de gira:

No planifiques un viaje, porque seas infeliz en casa. Al igual que una aventura no va a resolver los problemas en un matrimonio, una gira no es la cura para: problemas dentro de la banda, problemas en la vida de los miembros de la banda o de un malestar general en tu escena local. Una gira es tensión y estrés y cargas de trabajo. Debes estar muy emocionado, entusiasmado y positivo en el momento de planificar.

Prepárate bien antes de partir. Nunca se puede planear demasiado o tomar demasiadas precauciones. El hogar es el sitio de replantear todos los posibles escenarios y organizar en base a ellos. Pon la furgoneta al día. Lleva dinero adicional para casos de emergencia. Lleve una lista de clubes adicionales en la zona en caso de que tus conciertos cambien. Lleva cuerdas y baquetas adicionales. Lleva una guitarra de reemplazo. Llévate merchandising suficiente que te permitirá obtener ingresos adicionales. Lleva comida/agua de emergencia. Lleva baterías de repuesto y cables de alimentación.

Sé humilde y agradecido. Estas en una ciudad extraña y un nuevo club, actúa como un invitado. Nada hace enojar más a un propietario/promotor de un club que está probando con una banda de forasteros desconocidos, que actúen como Paris Hilton en un episodio de «The Simple Life». No importa lo genial que seas en tu propia ciudad, éste es un terreno no probado y tu primera impresión es importante. Pregunta, no exijas. Acomódate de forma rápida. Toca a un volumen apropiado. Limpia o recoge aquello que hayas dejado en el escenario y en el camerino si es conveniente, nadie echará de menos a una piara de cerdos, salvo que sea un matadero. Se amable y cortés. Di “por favor y gracias» esta actitud positiva podría encaminarte bien a una futura reserva con mejores beneficios y más apoyo local.

Aprovecha todas las oportunidades. Si vas a tomarte tiempo fuera del trabajo, la familia y el ajetreo que has creado en tu propia comunidad musical para dirigirte al más allá y conquistar tierras desconocidas. También podrías volver con algo más que buenos recuerdos y una multa de aparcamiento de fuera de tu ciudad. Estás en un nuevo lugar y las posibilidades son infinitas. Vender CDs. Vender camisetas. Obtener nuevos nombres y contactos para tu lista de correo. Solicita comentarios, entrevistas, participa en programas locales de radio. Preséntate a otros propietarios de clubs para futuras reservas. Averigua quién reserva los festivales locales. Toca de improvisto en una casa después de tu concierto. Haz nuevos amigos que puedan trabajar contigo la próxima vez. Pienso en algo que ni siquiera haya mencionado.

No esperes conquistar el mundo en una gira. Roma no se construyó en un día y tampoco lo será tu imperio de giras. Diviértete. Disfruta de cada viaje y úsalo como un bloque de construcción para hacer de cada viaje a ese lugar único, mejor y más elaborado. Juega bien tus cartas y después de algunos viajes, un buen trabajo y una buena base de fans algún días puede que hasta ganes dinero, asegúrate el alojamiento (ya sea nuevos amigos que te dejan quedarte o un club que paga un motel), ten alimentos y bebidas pagadas y cobertura garantizada de prensa y radio.

En resumen, salir de gira puede ser lo mejor que le ha pasado a tu banda si trabajas duro, juegas de manera inteligente y sigue todo correctamente. Pero no importa lo mucho que ames ir de gira, siempre recuerda que debes mantener tu pie en la tierra. Es el gran trabajo que haces en casa lo que hace que otros clubes se entusiasmen con que lleves tu espectáculo a su ciudad.

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