Se ha levantado en Tokio una solicitud de cierre de lugares más pequeños y clubes nocturnos, ya que los lugares en otras partes de Japón pueden organizar eventos de hasta 1,000 personas.
Los locales de música en la capital japonesa de Tokio tienen permiso ahora para reabrir, a pesar de que la ciudad está sujeta a restricciones más estrictas que en otros lugares de Japón.
El gobierno de Tokio retiró su solicitud de cierre temporal en locales de música en vivo más pequeños, clubes nocturnos y establecimientos de entretenimiento similares, y levantó todas las demás restricciones a las empresas, el pasado 19 de junio, cuando la ciudad se embarca en la etapa final de su plan de reapertura.
Los lugares pequeños en Tokio, que se han considerado espacios de alto riesgo durante la crisis del coronavirus, se han sometido a restricciones más estrictas que las de otras partes de Japón, donde se han permitido conciertos en interiores de hasta 100 y espectáculos al aire libre de hasta 200 personas. que tendrán lugar desde principios de junio.
El gobernador de Tokio, Yuriko Koike, atribuyó los picos recientes en casos de coronavirus reportados a los mayores esfuerzos en pruebas para rastrear infecciones y una mejor cooperación de la industria de la vida nocturna. La ciudad registró 48 nuevas infecciones en un solo día la semana pasada, su tasa de infección diaria más alta desde principios de mayo,
El gobierno está pidiendo a quienes trabajan en establecimientos de entretenimiento en la ciudad que realicen regularmente pruebas de coronavirus, retener la información de contacto del cliente durante un mes, y mantener una distancia de dos metros de los demás.
El límite de capacidad para eventos en otras partes de Japón ha aumentado ahora a 1,000, con lugares cerrados que operan con no más del 50% de capacidad y eventos al aire libre obligados a garantizar que se mantenga un distanciamiento suficiente entre los invitados, el personal y los artistas.
Si todo va según lo planeado, el gobierno aumentará las capacidades a 5,000 desde el 10 de julio y eliminará los límites de capacidad máxima del 1 de agosto, aunque mantiene la necesidad de implementar medidas de distanciamiento.
Se estima que alrededor de 150,000 conciertos han sido cancelados en Japón al momento de levantar el estado de emergencia a fines de mayo, con una pérdida de 330.000 millones de yenes (2.700 millones de euros) para la industria.
Con el fin de aliviar las presiones sobre los organizadores de eventos y otros en el negocio, la Conferencia de Promotores de Conciertos y Entretenimiento en Vivo de Todo Japón (ACPC), la Federación Japonesa de Productores de Música (FMPJ) y la Asociación de Negocios Musicales de Japón (JAME) lanzaron recientemente un programa de subsidios para la industria del entretenimiento, J-LOD Live, para sufragar los costes de producción y distribución digital internacional de secuencias de eventos en vivo.
El trío también lanzó el fondo Music Cross Aid para apoyar a aquellos que trabajan en la industria japonesa del entretenimiento en vivo.
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