Tras la cancelación de Burning Man 2020, el gobierno de los Estados Unidos procedió a retirar la demanda (centrada en un permiso supuestamente injusto y tarifas de uso de la tierra) impuesta por la entidad matriz del evento. Sin embargo, una nueva presentación legal revela que la batalla en la corte continúa a pesar del intento de desestimar la demanda.
Los abogados de Burning Man y Black Rock City han entregado a una corte federal de Washington DC más documentación en la que se reiteran muchas de las alegaciones previamente presentadas, incluyendo aquella que menciona que el Departamento de Interior (DOI) cobró «permisos excesivos e injustificados» para los eventos de Burning Man desarrollados entre 2015 y 2019, retrasó la toma de decisiones relacionadas con el evento de 9 días de duración, y le negó a Black Rock City rembolsos por «cobros inaceptables e injustificados)»
Además de afirmar que el DOI carecía de la «justificación adecuada requerida por las regulaciones federales» para imponer estos cargos, los demandantes sostienen que efectivamente no pudieron disputar las facturas ya que se proporcionaron poco antes de cada edición del evento Burning Man en cuestión. Disputar las tarifas de uso de la tierra «garantizaría efectivamente» la negación de la licencia requerida para Burning Man y su ciudad temporal, según lo indica la demanda modificada.
- Presentada la Demanda de Burning Man Contra el Gobierno de los Estados Unidos
- Burning Man Festival Demanda al Gobierno de Estados Unidos por Supuestos Sobrecostes en Licencias por Valor de $18 millones
El resto de la demanda se expande hacia las quejas establecidas por Black Rock City y Burning Man en contra del Gobierno de los Estados Unidos, y se enfoca particularmente en su relevancia en relación a los términos de la Federal Land Policy and Management Act de 1976, y otras leyes federales inherentes al uso de tierra pública. Al momento de escribir este artículo, los oficiales del Departamento de Interior no habían respondido públicamente a la demanda actualizada.
Una entidad sin fines de lucro, Proyecto Burning Man Project (y su subsidiaria Black Rock City), se mantuvo abierta con respecto a la incertidumbre que enfrentaba después de la cancelación del evento de 2020. «Verdaderamente, sin grandes cambios, recortes profundos y una generosa cantidad de donaciones«, admitió la organización, «solo pudimos permanecer operativos durante unos meses utilizando nuestros fondos de reserva«.
Debido a que la declaración se emitió hace casi tres meses, en abril, algunos fans comenzaron a especular que las dificultades financieras marcarían el final del evento de 34 años. Aunque en la actualidad se desconoce cuántos fans contribuyeron con el Burning Man Project en el ínterin, recientemente se publicó que los organizadores del evento recibieron un préstamo del Programa de Protección de Cheques (PPP) por un valor de entre $2 millones y $5 millones.
La declaración pública no reveló el número exacto de los trabajos que el prestamó logrará preservar, pero en coordinación con las donaciones, se asumiría que el dinero será una gran contribución para lograr que la edición del evento de 2021 sea realidad.
¿Te gustó el artículo?
(Aún no hay valoraciones)
Cargando...
