Qué es el procesamiento arriba abajo
El procesamiento de arriba hacia abajo implica que el cerebro «envíe» información almacenada al sistema sensorial a medida que recibe información del estímulo, lo que permite hacer una hipótesis plausible sin la necesidad de analizar todas las características del estímulo.
Por lo tanto, el procesamiento de arriba hacia abajo está utilizando la información contextual de cosas que ya sabemos o que ya hemos experimentado en combinación con nuestros sentidos para percibir nueva información.
En el procesamiento de arriba hacia abajo, las percepciones se interpretan a partir de marcos individuales que nos ayudan a percibir e interpretar la información.
Estos marcos, también conocidos como esquemas, se construyen a partir de experiencias pasadas, conocimientos previos, emociones y expectativas (Piaget, 1953).
¿Por qué utilizamos el procesamiento descendente?
El psicólogo británico Richard Gregory (1970) propuso que el proceso de percepción es constructivo y depende del procesamiento de arriba hacia abajo para interpretar nueva información.
Argumentó que el uso de información sensorial por sí sola es una forma insuficiente de procesamiento perceptual ya que la mayoría de la información (más del 90%) se pierde entre el momento en que los nuevos estímulos llegan al ojo y llegan al cerebro, lo que requiere el uso de información contextual de antecedentes previos. conocimientos y experiencias para percibir adecuadamente la información.
La teoría de Gregory establece que usamos nuestro conocimiento existente y el recuerdo de experiencias pasadas para formar hipótesis específicas sobre los significados de la nueva información.
En lugar de agotar grandes cantidades de energía para percibir individualmente cada sensación, la teoría de Gregory sostiene que combinamos el uso de nuestros sentidos para interpretar nuevos estímulos entrantes con conocimientos previos y experiencias pasadas para encontrar significado.
Influencias en el procesamiento descendente
Según Gregory (1970), diferentes factores pueden influir en el procesamiento de arriba hacia abajo, como las expectativas, la emoción, la motivación y la cultura. Esto se conoce como teoría perceptual de conjuntos.
Contexto/Experiencia/Cultura
El contexto o situación en la que hemos percibido información previamente puede influir en las expectativas futuras al recibir nueva información en circunstancias similares.
No es de extrañar que las experiencias previas influyan indudablemente en cómo se percibe la nueva información a medida que nosotros, como seres humanos, usamos el conocimiento que obtuvimos de eventos anteriores para construir expectativas para percibir nueva información.
Nuestros cerebros están moldeados por el mundo externo y, a través del contexto y la experiencia, nuestra percepción también está moldeada por el mundo externo.
Por esta razón, la influencia de la cultura en la configuración de nuestras percepciones no se puede ignorar, ya que la cultura crea diferencias en los contextos y experiencias de las que los individuos extraen cuando perciben nueva información (Deregowski, 1972).
Motivación
La motivación también puede influir en el procesamiento de arriba hacia abajo, ya que puede estar más motivado para percibir las cosas según sus necesidades y deseos (Swets, 1964).
Por ejemplo, digamos que estás esperando una llamada telefónica que determina si fuiste elegido o no para un puesto reciente para el que fuiste entrevistado, y escuchas el timbre del teléfono cuando te estás duchando, cuando de hecho, el teléfono nunca sonó.
Este es un ejemplo perfecto de cómo la motivación puede influir en la percepción porque la necesidad y deseo de que el teléfono suene con esa llamada tan importante es tan fuerte que se imagina escuchar el timbre del teléfono cuando en realidad no suena en absoluto.
Ejemplos de procesamiento descendente
Puede comprender cómo funciona el procesamiento de arriba hacia abajo si considera ejemplos de este fenómeno en acción.
Errores tipográficos
La mente humana no lee cada letra individualmente, sino las palabras colectivamente. Siempre que la primera y la última letra de la palabra estén en el mismo lugar, podemos identificar la palabra correcta, a pesar del error tipográfico.
Goldstein (2018) argumenta que nuestra capacidad para dar sentido a los errores tipográficos y ortográficos es otro ejemplo de procesamiento de arriba hacia abajo porque estamos aplicando activamente nuestras experiencias, conocimientos y expectativas anteriores para identificar correctamente las palabras mal escritas.
Efecto Stroop
El efecto Stroop, llamado así por el psicólogo estadounidense John Ridley Stroop (1935), transmite cómo la interferencia afecta el tiempo de reacción.
Por ejemplo, imagina que te dan una lista de colores, pero la palabra y el color de las palabras que aparecen en la lista no coinciden. Después de estudiar la lista de colores, se te pide que digas el color de las palabras en la lista, pero no el color de la palabra en sí.
Aunque esto parece una tarea fácil al principio, Stroop descubrió que los participantes podían identificar fácilmente el color de la palabra presentada si coincidía con su significado semántico.
Cuando el color no coincidía con el significado semántico de la palabra, los participantes debían prestar más atención a la tarea en cuestión.
Ilusiones opticas
El cubo de Necker es una ilusión óptica de una figura ambigua que fue creada por Louis Albert Necker (1832). El cubo mantiene la ambigüedad perceptiva a través de su diseño de estructura metálica que permite a su espectador interpretar que el cubo tiene dos cuadrados frontales diferentes: un cuadrado superior derecho o un cuadrado inferior izquierdo.
Según Gregory, los espectadores pueden cambiar fácilmente entre las dos orientaciones porque el cerebro ha creado dos hipótesis distintas, y ambas tienen la misma posibilidad de ser ciertas.
Debido a su igual plausibilidad, el cerebro no puede decidir qué hipótesis es verdadera y puede cambiar continuamente entre las orientaciones visuales del cubo.
Este es un ejemplo de procesamiento de arriba hacia abajo porque la entrada sensorial de información no ha cambiado desde que el espectador vio inicialmente el cubo. Lo que ha cambiado es su percepción del cubo, concluyendo que la percepción de la información fluye de arriba hacia abajo, no de abajo hacia arriba.
Ilusiones auditivas
La restauración fonémica es una ilusión auditiva que ocurre cuando escuchamos partes de palabras que realmente no están ahí. El término para este fenómeno fue acuñado por Richard Warren (1970), donde buscó explicar cómo los ruidos de fondo que aparentemente cubren fonemas particulares dentro de la conversación verbal, la humanidad aún es capaz de entender fonemas individuales.
En pocas palabras, Warren buscó descubrir cómo las personas pueden entender la comunicación verbal a pesar de los ruidos que ocultan partes de las palabras que se comunican.
Imagina que se te pide que escuches una oración y luego escribas palabra por palabra lo que escuchaste. Sin embargo, durante la oración el hablante tose al comienzo de una de las palabras, eliminando algunos fonemas.
La ilusión de la Restauración fonémica sostiene que, a pesar de la tos del hablante, el oyente podría escribir los fonemas que faltan.
Por ejemplo, Warren descubrió que cuando presentó la oración, «Se encontró que la rueda estaba en el eje», y reemplazó los fonemas ru- con una tos, todos los participantes todavía escribieron la palabra rueda, a pesar de que faltaba el fonema ru.
Este es un ejemplo de procesamiento de arriba hacia abajo, ya que los participantes utilizan conocimientos, experiencias y expectativas previas para identificar correctamente la palabra a pesar de que faltan fonemas.
Enfoque bayesiano
A estas alturas está claro que la percepción humana no funciona de forma aislada. No se puede confiar únicamente en sus sentidos o en conocimientos y experiencias previas para interpretar con precisión nuevos estímulos.
Más bien, Kersten et al. (2004) argumentan que la percepción humana es una combinación del uso tanto de nuestros sentidos como de conocimientos y experiencias previas para interpretar nuevos estímulos.
La combinación de procesamiento de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba se conoce como Enfoque Bayesiano. La Teoría de Bayesian afirma que interpretar la ambigüedad del mundo externo requiere una estrategia de decisión óptima que nos permita conocer el estado más factible del mundo. Este enfoque sostiene que esta decisión perceptiva es un cuidadoso equilibrio entre la fiabilidad de los estímulos sensoriales actuales y la probabilidad de estímulos previos.
Podemos ver el Enfoque Bayesiano en acción cuando creamos escenas y objetos que están dentro de nuestro campo visual. Según el Enfoque Bayesiano, nuestro entorno consiste en estructuras probables y las propiedades de la escena, como la forma, la luz y la iluminación de un objeto, no son más que meras regularidades estadísticas (Kersten et al., 2004).
Es esta regularidad estadística la que permite que el cerebro perciba algo más que la entrada sensorial actual, sino además de la información previa para crear escenas y objetos dentro de nuestro campo visual.
Por ejemplo, cuando nuestro cerebro intenta distinguir formas de patrones de sombreado, es nuestro conocimiento previo el que corrige esta ambigüedad en la estructura.
En pocas palabras, el Enfoque Bayesiano establece que podemos tomar patrones sombreados ambiguos e interpretarlos como formas porque hemos visto una forma similar a la que tenemos frente a nosotros antes.
Nuestros sistemas visuales utilizan las regularidades estadísticas de la forma, la luz y la iluminación de un objeto para interpretar las conclusiones probables de la nueva información (Kersten et al., 2004). Combinamos probabilidades de experiencias previas con estímulos sensoriales actuales para dar sentido a lo que estamos percibiendo.
Resumen
- El procesamiento de arriba hacia abajo consiste en percibir el mundo que nos rodea extrayendo lo que ya sabemos para interpretar nueva información (Gregory, 1970).
- Las teorías de arriba hacia abajo están impulsadas por hipótesis y enfatizan la importancia de procesos mentales superiores como expectativas, creencias, valores e influencias sociales.
- A lo largo de nuestra vida construimos esquemas, que consisten en experiencias pasadas, conocimiento previo, emociones y expectativas, y luego usamos estos esquemas para formar hipótesis sobre la llegada de nueva información.
- La teoría de Gregory sostiene que debido al incesante flujo de estímulos que debemos procesar todos los días, prestar la misma atención a cada sensación sería demasiado exigente y nos abrumaría como individuos.
- En otras palabras, el uso de nuestros sentidos para percibir la información entrante no es suficiente y el uso de conocimientos y experiencias previas es necesario para hipotetizar los significados de la nueva información.