Qué es la inteligencia fluida y cristalizada
Nuestra capacidad para aprender la novela y recordar el pasado se llama inteligencia general (Cattell, 1963). Es un constructo de investigaciones psicométricas de la inteligencia humana y nuestras habilidades cognitivas.
La inteligencia general encapsula las correlaciones entre varias tareas cognitivas que pueden clasificarse en dos subdivisiones (Cattell, 1971). Se trata de inteligencia fluida e inteligencia cristalizada.
La teoría de la inteligencia fluida frente a la cristalizada desafía y amplía simultáneamente lo que una vez fue supuestamente el constructo único de la inteligencia general.
Origen y desarrollo de la inteligencia fluida y cristalizada
La teoría de la inteligencia fluida versus la inteligencia cristalizada fue postulada por primera vez como una teoría basada en la psicometría por el psicólogo Raymond B. Cattell en 1963. Argumentó que la inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada son dos categorías de inteligencia general.
En su libro “Inteligencia, su estructura, crecimiento y acción”, Cattell identificó un componente de la inteligencia general como que encarna una cualidad fluida y puede dirigirse a cualquier problema (Cattell, 1987).
Procedió a identificar el otro componente como una parte invertida en las áreas de habilidades cristalizadas. Señaló que esto último implica la adquisición de conocimientos y habilidades cristalizadas que se pueden alterar individualmente sin afectar a los demás.
Los dos conceptos de inteligencia fluida e inteligencia cristalizada fueron desarrollados por el ex alumno y psicólogo cognitivo de Cattell, John Leonard Horn (Horn y Cattell, 1967).
Inteligencia fluida: Qué es y Ejemplos de uso
La inteligencia fluida es la capacidad de pensar con rapidez y de razonar con flexibilidad para resolver nuevos problemas sin depender de la experiencia pasada y el conocimiento acumulado.
La inteligencia fluida nos permite percibir y hacer inferencias sobre las relaciones entre variables y conceptualizar información abstracta, lo que ayuda a resolver problemas. Se correlaciona con habilidades esenciales como la comprensión y el aprendizaje.
Como señaló Raymond Cattell (1967), es una capacidad de “percibir relaciones independientes de la práctica o instrucción específica previa relacionada con esas relaciones”.
Los ejemplos del uso de la inteligencia fluida incluyen la resolución de acertijos, la construcción de estrategias para abordar nuevos problemas, la visualización de patrones en los datos estadísticos y la participación en el razonamiento filosófico especulativo (Unsworth, Fukuda, Awh & Vogel, 2014).
Horn (1969) señaló que la inteligencia fluida no tiene forma y se basa sólo mínimamente en la aculturación y el aprendizaje previo, que incluye tanto la educación formal como la informal.
Además, sostuvo que la inteligencia fluida es capaz de fluir hacia una miríada de diversas actividades cognitivas. En consecuencia, la capacidad para resolver problemas abstractos y participar en análisis y clasificaciones figurativas, argumentó Horn, depende del nivel de inteligencia fluida de uno (Horn, 1968).
Durante mucho tiempo se pensó que la inteligencia fluida alcanzaba su punto máximo a finales de la década de los 20 antes de comenzar a disminuir gradualmente (Cacioppo, Freberg 2012). Es probable que la disminución de la inteligencia fluida esté relacionada con el deterioro del funcionamiento neurológico, pero también puede disminuir, ya que se usa con menos frecuencia durante la vejez.
Esta disminución de la inteligencia fluida se ha atribuido a la atrofia local del cerebro en el cerebelo derecho, los cambios en el cerebro relacionados con la edad y la falta de entrenamiento (Cavanaugh y Blanchard-Fields, 2006). Sin embargo, investigaciones recientes desafían las suposiciones anteriores y sugieren que ciertas partes de la inteligencia fluida pueden no alcanzar su punto máximo hasta los 40 años.
Inteligencia cristalizada: Qué es y ejemplos de uso
La inteligencia cristalizada se refiere a la capacidad de utilizar las habilidades y los conocimientos adquiridos a través del aprendizaje previo (Horn, 1969). El uso de la inteligencia cristalizada implica recordar información y habilidades preexistentes.
Ejemplos del uso de la inteligencia cristalizada, por otro lado, incluyen recordar eventos históricos y fechas, recordar ubicaciones geográficas, construir el vocabulario y recitar textos poéticos (Horn, 1968).
La inteligencia cristalizada es el resultado del conocimiento acumulado, incluido el conocimiento de cómo razonar, las habilidades lingüísticas y la comprensión de la tecnología. Este tipo de inteligencia está vinculada a la educación, la experiencia y los antecedentes culturales y se mide mediante pruebas de información general.
El uso de la inteligencia cristalizada implica recordar información y habilidades preexistentes. Por ejemplo, saber andar en bicicleta o leer un libro.
Horn (1969) explicó que la Inteligencia Cristalizada es un “precipitado de la experiencia” que surge de una aplicación previa de la inteligencia fluida.
Completar de manera efectiva tareas que involucran la mecánica del lenguaje (como la construcción de vocabulario) e información general, se basa en la Inteligencia Cristalizada de uno.
La inteligencia cristalizada aumenta gradualmente y permanece estable durante la edad adulta hasta que comienza a declinar después de los 60 años (Cavanaugh y Blanchard-Fields, 2006). A pesar de la observancia de esta tendencia general, aún no se ha determinado la edad en la que la Inteligencia Cristalizada alcanza su punto máximo (Desjardins, Warnke & Jonas, 2012).
Cómo funcionan juntas la inteligencia fluida y la cristalizada
Si bien la inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada son distintas, es importante señalar la multiplicidad de tareas que involucran a ambos componentes. Por ejemplo, al tomar un examen de matemáticas, uno puede confiar en su inteligencia fluida para construir una estrategia para responder a las preguntas dadas dentro del tiempo asignado.
Sin embargo, al mismo tiempo, uno podría tener que utilizar su Inteligencia Cristalizada para recordar varios conceptos matemáticos y teorías al proporcionar las respuestas correctas.
Del mismo modo, un emprendedor podría tener que usar su inteligencia fluida para identificar una nueva oportunidad en el mercado. Sin embargo, la creación de un producto para satisfacer la demanda del consumidor puede requerir conocimientos previos y, por lo tanto, el uso de su Inteligencia Cristalizada.
A pesar de esta manifiesta interrelación, la Inteligencia Cristalizada no es un tipo de inteligencia fluida que se haya cristalizado con el tiempo (Cherry, 2018). Sin embargo, la inversión de inteligencia fluida a través del aprendizaje de nueva información produce Inteligencia Cristalizada.
En otras palabras, el análisis crítico de problemas a través de la inteligencia fluida crea y transfiere información a la memoria a largo plazo que constituye una parte de la inteligencia cristalizada.
Medidas de inteligencia fluida
- Pruebas de habilidades cognitivas de Woodcock-Johnson: la tercera edición de las pruebas de habilidades cognitivas de Woodcock-Johnson comprende la formación de conceptos que implica el pensamiento categórico y la síntesis de análisis que implica el razonamiento secuencial (Woodcock, McGrew y Mather, 2001).
La formación de conceptos aquí requiere la inferencia de reglas subyacentes para resolver acertijos presentados en un orden ascendente de dificultad (Schrank y Flanagan 2003).
La síntesis de análisis, por otro lado, requiere el aprendizaje y la presentación oral de soluciones a acertijos de lógica que emulan un sistema matemático. La asociación del aprendizaje procedimental con la memoria muscular puede convertir ciertas acciones en una segunda naturaleza (Bullemer, Nissen y Willingham, 1989).
- Matrices progresivas de Raven: Las matrices progresivas de Raven evalúan la capacidad de discernir las relaciones entre varias representaciones mentales (Raven, Raven & Court 2003).
Es una prueba no verbal de opción múltiple que requiere la realización de varios dibujos basados en la capacidad de los examinados para notar características pertinentes basadas en el posicionamiento espacial de varios objetos (Ferrer, O’Hare & Bunge 2009).
- Escalas de inteligencia de Wechsler para niños: La cuarta edición de las escalas de inteligencia de Wechsler para niños se basa exclusivamente en estímulos visuales y es una prueba no verbal que consiste en una prueba de razonamiento matricial y una evaluación del concepto de imagen (Wechsler, 2003).
La tarea del concepto de imagen evalúa la capacidad del niño para discernir los rasgos subyacentes que gobiernan un conjunto de materiales, mientras que la prueba de razonamiento matricial evalúa la capacidad del niño para comenzar con los rasgos/reglas gobernantes establecidos para identificar la solución a un problema nuevo (Flanagan y Kaufman, 2004). La solución aquí es la imagen de un rompecabezas que se ajusta a la regla establecida.
Medidas de inteligencia cristalizada
- El C-Test: El C-Test es una prueba de finalización de texto propuesta inicialmente como una prueba de competencia en una lengua extranjera, que proporciona una medida integradora de inteligencia cristalizada (Baghaei y Tabatabaee-Yazdi, 2015).
El constructo subyacente del C-Test corresponde a las habilidades que sustentan el componente de lenguaje de la inteligencia cristalizada.
Sin embargo, la investigación implica que la selección cuidadosa de textos de dominios relevantes del conocimiento puede permitir que la Prueba C también mida el componente de conocimiento fáctico de la inteligencia cristalizada.
- Escala de inteligencia de adultos de Wechsler (WAIS): la forma revisada de la escala de inteligencia de adultos de Wechsler que se ha utilizado desde 1981 comprende cinco subpruebas de desempeño y seis verbales (Kaufman y Lichtenberger 2006).
Estas pruebas verbales incluyen comprensión, información, rango de dígitos, vocabulario, similitudes y aritmética (Wechsler Adult Intelligence Scale-Revised). La mayoría de estas pruebas verbales se interpretan ampliamente como capaces de medir la inteligencia cristalizada.
¿Se puede mejorar la inteligencia fluida?
Debido a que se sabe que la inteligencia cristalizada mejora con el tiempo y se mantiene estable con la edad, generalmente se reconoce que la educación y la experiencia aumentan la inteligencia cristalizada (Cavanaugh y Blanchard-Fields, 2006). Sin embargo, el enfoque de la inteligencia fluida se ha caracterizado por su complejidad.
Hasta hace poco, se sostenía ampliamente que la inteligencia fluida es estática, está determinada en gran medida por factores genéticos y, por lo tanto, no se puede alterar. Sin embargo, algunas investigaciones han sugerido que se puede mejorar la inteligencia fluida.
Durante algunos experimentos realizados en 2008 por la psicóloga Susanne M. Jaeggi, 70 participantes fueron sometidos a tareas diarias y entrenamiento regular para mejorar su inteligencia fluida (Jaeggi, Buschkuehl, Jonides & Perrig, 2008).
Al final del período, se observó un aumento notable en la inteligencia fluida de los participantes. Un estudio realizado de manera similar por Qiu, Wei, Zhao y Lin también apoyó las conclusiones de Jaeggi (Qiu, Wei, Zhao y Lin, 2009).
Sin embargo, estudios posteriores no han corroborado ni refutado los resultados de Jaeggi.
Resumen
- Nuestra inteligencia general, que nos permite aprender y recordar, comprende nuestra inteligencia fluida y nuestra inteligencia cristalizada.
- La inteligencia fluida implica la comprensión, el razonamiento y la resolución de problemas, mientras que la inteligencia cristalizada implica recordar el conocimiento almacenado y las experiencias pasadas.
- La inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada se basan en distintos sistemas cerebrales a pesar de su interrelación en el desempeño de muchas tareas.
- Se utilizan varias herramientas para medir la inteligencia fluida y cristalizada, y una nueva investigación sugiere que la inteligencia fluida se puede mejorar aunque hasta ahora se suponía que era estática.
¿Te gustó el artículo?
(Aún no hay valoraciones)
Cargando...
