Tidal, aplicación de streaming musical propiedad de Jay-Z, perdió aproximadamente $37 millones y 100.000 suscriptores estadounidenses en 2018, según estadísticas publicadas recientemente.
Las ganancias globales del servicio de música de streaming aumentaron más del 25 por ciento desde 2017, alcanzando una suma de $150 millones, según unas investigaciones de la agencia gubernamental del Reino Unido Companies House.
Sin embargo, las ganancias del 2017 provenientes de los Estados Unidos sumaron un total de $71.5 millones, mientras que los pagos de los suscriptores estadounidenses sumaron $57.4 millones en 2018, lo cual representa una pérdida de $14.1 millones y, en consecuencia, al menos 100.000 suscriptores perdidos.
Es también importante resaltar que el ingreso internacional escaló de $39.6 millones a $84.5 millones entre 2017 y 2018.
La aplicación Tidal no ofrece una versión gratuita, y el reporte publicado indicó que el 97.7 por ciento de las ganancias de la plataforma fueron generadas por los costos de suscripción, mientras que el 2 por ciento restante provino de los patrocinantes.
Además de publicar estas ganancias y estadísticas sobre la audiencia que escucha música en Tidal, el reporte también informa que la aplicación está disponible en más de 54 países, y que los suscriptores tienen acceso a una biblioteca de casi 60 millones de canciones (así como también un cuarto de millón de videos musicales).
Tidal fue lanzado en 2015, luego de que Jay-Z compró Aspiro, una compañía noruega de streaming musical.
La marca ha enfatizado y promocionado su audio HiFi sin pérdidas, y los contactos que Jay-Z tiene en la industria fueron usados para atraer a un número de artistas de alto perfil en el negocio, incluyendo a Rihanna, Kanye West, Coldplay, y Arcade Fire. Sin embargo, estos y otros artistas tuvieron que enfrentarse a la crítica de los fans luego de que su música estuviera disponible para streaming únicamente a través de Tidal.
Desde el punto de vista del artista, Tidal ha sido víctima de numerosas quejas, y una enorme demanda por infracciones a derechos de autor, todo esto debido a su método de calcular la cantidad total de oyentes de canciones y álbumes.
Algunas personas han dicho que Tidal supuestamente reduce su contador de streams (y los pagos correspondientes) al aplicar una definición severa de lo que constituye una reproducción.
En 2017, Kanye West, quien brindó su apoyo desde el inicio y quien formó parte de la junta directiva de Tidal, dejó a la compañía y aclamó que se le debían $3 millones. La demanda subsecuente fue concretada fuera de la corte.
En 2019, Jay-Z amenazó con demandar al país completo de Noruega por una disputa relacionada con estadísticas de reproducciones musicales. Ese nivel de extravagancia y arrogancia podría estar contribuyendo a la decadencia en forma de espiral de la compañía.
Sprint compró un tercio de Tidal en 2017.