El veterano de la industria de la música Clive Davis canceló su gala anual previa a los Grammy después de que le diagnosticaran parálisis de Bell.
Clive Davis, de 88 años, que organizó uno de los dos eventos de transmisión en vivo previos a los Grammy planificados el 30 de enero, reveló recientemente el diagnóstico y el aplazamiento del evento virtual. Además, los representantes de Clive de la ciudad de Nueva York especificaron que está respondiendo bien al tratamiento y se espera que se recupere por completo de la parálisis de Bell, que causa «una debilidad repentina en los músculos faciales», según la Clínica Mayo.
Según la misma fuente, los síntomas suelen empezar a mejorar en unas pocas semanas, con una recuperación completa en unos seis meses. Y aunque se cree que la afección es el resultado de la inflamación de los nervios en un lado de la cara o de infecciones virales, en otros casos, el fundador de Arista Records, Davis, no ha dado positivo por COVID-19, según indicó su equipo.
Algunos participantes en los ensayos clínicos de la vacuna COVID-19 desarrollaron parálisis de Bell, aunque la frecuencia del diagnóstico fue consistente con la tasa de antecedentes esperada en la población general, alrededor de 12-25 casos por cada 100.000 personas, afirmaron los profesionales médicos.
En consecuencia, Davis tiene la intención de organizar su segunda fiesta previa a los Grammy del año en mayo, mientras que los propios Grammy se llevarán a cabo el domingo 14 de marzo. El miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll (que fue incluido como no intérprete) avanzó con el primer evento de transmisión en vivo como un beneficio para MusiCares de la Academia de la Grabación, después de que la 63ª entrega anual de premios se retrasara debido al desarrollo de la COVID-19. .
El desarrollo llega en un momento difícil para los Grammy y la Academia de Grabación. La directora de la Academia de Grabación Deborah Dugan, se enfrenta a todo tipo de acusaciones impactantes, incluidas denuncias de conducta sexual inapropiada interna y corrupción en el proceso de votación, antes de los 62 Grammys, que Taylor Swift, Beyonce y otros boicotearon.
Ahora, más de un año después del hecho, la organización sin ánimo de lucro continúa lidiando con las consecuencias de las impresionantes declaraciones.
El abogado Joel Katz salió de la firma Greenberg Traurig en enero»de mutuo acuerdo», por ejemplo, después de ser acusado de acoso sexual por parte de Dugan. En diciembre, la Academia de la Grabación reveló en su Formulario 990 que había pagado más de $ 4,5 millones en honorarios legales durante un período de un año, incluidos $ 2,5 millones solo a Greenberg Traurig y Proskauer Rose.
Ese mismo mes, Fiona Apple cuestionó las circunstancias que rodearon el despido de Dugan, mientras que Ellie Goulding expresó sus reservas sobre el concepto general de los premios musicales. Y Tiffany Haddish, por su parte, se opuso públicamente a una oferta de compensación y sin gastos que recibió de la Academia de Grabación para organizar una ceremonia previa al evento.
Finalmente, The Weeknd calificó a los Grammy de “corruptos” tras recibir cero nominaciones (a pesar del éxito comercial y crítico de su álbum After Hours), mientras que Halsey, quien también fue despreciada, acusó a la Academia de Grabación de aceptar sobornos a cambio de nominaciones.
Como podemos ver, no corren los mejores tiempos para los Grammy, seguiremos informando de lo que acontezca en este aspecto.
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