Los instrumentos de cuerda o cordófonos son instrumentos musicales que producen sonido a través de la vibración de las cuerdas cuando el músico interactúa con estas de alguna forma.
Los músicos pueden tocar algunos instrumentos de cuerda, pulsándolas con sus dedos o con una púa.
Existen otros instrumentos que necesitan que sus cuerdas sean golpeadas con un martillo suave, o bien, que sus cuerdas sean frotadas con un arco. En algunos teclados, como el clavecín, el músico presiona una tecla que pulsa la cuerda.
Con los instrumentos de arco, el músico frota las cuerdas con un arco, causando de esta forma vibraciones. Con una zanfona, el músico opera una rueda mecánica que frota las cuerdas.
Los instrumentos de arco están incluidos en la sección de instrumentos de cuerda de la orquesta de música clásica (violín, viola, chelo y contrabajo) y cierta cantidad de otros instrumentos (como las gambas utilizadas en las primeras etapas de la música barroca y los distintos tipos de violines utilizados en la música folclórica).
Todos los instrumentos de arco pueden ser pulsados con los dedos, una técnica llamada “pizzicato”.
Una gran variedad de técnicas son utilizadas para producir notas en las guitarras eléctricas, incluyendo el pulsar con las uñas o púas, hacer rasgueos y utilizar el sonido recibido de un amplificador de guitarra para obtener un sonido sostenido.
Algunos tipos de instrumentos son principalmente pulsados, como el arpa y el bajo eléctrico.
Dentro de lo que atañe a la clasificación de instrumentos musicales, en el esquema de Hornbostel-Sachs de instrumentos musicales, utilizado en la organología, los instrumentos de cuerda son llamados cordófonos. Otros ejemplos incluyen el banjo, el rebab, el ukelele, la mandolina y el buzuki.
En gran parte de los instrumentos de cuerda, las vibraciones son transmitidas al cuerpo del instrumento, el cual tiene integrado algún tipo de área hueca.
El cuerpo o caja del instrumento también vibra, en conjunto con el aire que hay dentro de él.
La vibración del cuerpo del instrumento y el espacio hacen que la vibración tenga un sonido más fuerte para el músico y el público.
El cuerpo de gran parte de los instrumentos de cuerda está hueco. Sin embargo, existen algunos – como la guitarra eléctrica y otros instrumentos que dependen de la amplificación electrónica – que pueden tener un cuerpo completamente sólido.
Historia de los Instrumentos de Cuerda
Instrumentos de Cuerda Primitivos
Se ha encontrado una pintura rupestre en la cueva de Trois Fréres de Francia, la cual parece representar algo parecido a un arco musical; un arco de caza utilizado como un instrumento musical de una única cuerda.
Desde el arco musical se han desarrollado los instrumentos de cuerda; dado a que cada cuerda puede tocar sólo una nota, el añadir más cuerdas fue agregando más notas, creando de esta forma las arpas de arco, arpas y liras.
Gracias a esto, se pudieron tocar díadas y acordes.
Otra innovación ocurrió cuando el arpa de arco fue enderezado y se levantaron las cuerdas, creando de esta forma el laúd.
Esta representación del arco musical al arpa es una teoría que ha sido puesta a prueba.
En 1965 Franz Jahnel refutó dicha teoría afirmando que los ancestros primitivos de los instrumentos pulsados no se conocen.
Continua explicando que el arpa de arco fue un resultado de la sofisticación de la civilización durante el siglo IV a. C, la cual tomó la tecnología primitiva y creó mejores arpas, liras, cítaras y laúdes a un nivel técnico y artístico.
Los hallazgos arqueológicos han identificado algunos de los instrumentos de cuerda primitivos en la Antigua Mesopotamia, como las liras de Ur, las cuales incluyen artefactos con más de 3 mil años de antigüedad.
El desarrollo de las liras requirió de la tecnología para crear un mecanismo de entonación para aumentar y disminuir la tensión de la cuerda.
Las liras con cuerpos de madera y las cuerdas utilizadas para tocar con un arco, eran instrumentos claves que apuntan hacia el desarrollo posterior de arpas e instrumentos parecidos a los violines; de hecho, se ha observado que los instrumentos indios que datan hasta 500 años a. C poseían entre 7 a 21 cuerdas.
Laúdes
Los musicólogos han expuesto ejemplos de la tecnología que existía en el siglo IV a. C, a través de las imágenes que han logrado sobrevivir.
La imagen más antigua mostrando un instrumento parecido a un laúd proviene de Mesopotamia, anterior a los 3 mil años a. C. Un sello cilíndrico de 3100 a. C o antes (actualmente en posesión del museo británico) muestra lo que parece ser una mujer tocando un laúd en forma de vara.
De las imágenes que han perdurado, los teóricos han categorizado los laúdes mesopotámicos, mostrando que se desarrollaron en una variedad, tanto largos como cortos.
La línea de los laúdes largos podría haber llevado a las panderetas y a las panduras.
La línea de los laúdes cortos fue desarrollada en gran medida en el este de Mesopotamia, en Bactria, Gandhara y el Noroeste de India, y se muestra a través de esculturas del siglo 2 a .C hasta el siglo 4 o 5 d. C.
El desarrollo de los instrumentos variaba dependiendo del país durante la edad media.
En el medio oriente se vieron cambios en cuanto a la forma y cuerdas se refiere, utilizando una forma similar a la de una pera con tres cuerdas adjuntadas.
Las versiones primitivas del violín, al contrario, emergieron en Europa a través de instrumentos como el Gittern, el predecesor de la guitarra (disponía de cuatro cuerdas) y laúdes sencillos.
Estos instrumentos utilizaban cuerda de tripa (intestino animal) y otros materiales, incluyendo seda, para sus cuerdas.
Instrumentos de Cuerda en el Renacimiento Hasta la Era Moderna
El diseño de los instrumentos de cuerda se refinó durante el renacimiento y el periodo barroco (1600-1750) de la historia de la música.
Los violines y las guitarras se volvieron más consistentes en diseño y eran muy similares a los que utilizábamos en la primera década del 2000 y a los que son utilizados actualidad.
Los violines del renacimiento poseían un intricado encordamiento y carpintería, mientras que los instrumentos de bajos más elaborados como la bandura fueron producidos en conjunto con los cistros de plumas y las guitarras españolas.
En el siglo XIX, los instrumentos de cuerda se volvieron más accesibles gracias a la producción en masa.
Con los instrumentos de cuerda de madera siendo una parte clave de las orquestas – chelos, violas y bajos, por ejemplo, fueron instrumentos estándar para orquestas de cámara y orquestas pequeñas.
Al mismo tiempo, la guitarra del siglo XIX se volvió más asociada al modelo de seis cuerdas en vez del modelo tradicional de cinco.
Ocurrieron cambios significativos en los instrumentos de cuerda durante el siglo XX.
Estos cambios involucraban la amplificación de instrumentos eléctricos y la música electrónica – los violines eléctricos ya eran posibles para el año 1920, y fueron una parte importante en el surgimiento de la música de Jazz como tendencia en los Estados Unidos.
La guitarra acústica era ampliamente utilizada los blues y jazz, pero debido a que era sólo un instrumento acústico, no poseía el suficiente volumen para ser un instrumento independiente, por lo que dentro de esos géneros las guitarras eran más que nada utilizadas como un acompañamiento.
En las grandes bandas de los años 20, la guitarra acústica tocaba los acordes del fondo, pero no era lo suficientemente potente como para tocar solos como se podría hacer con un saxofón o una trompeta.
El desarrollo de los amplificadores de guitarra, los cuales tenían un amplificador de poder y un altavoz en una caja de madera, les permitía a los guitarristas de jazz tocar solos y ser escuchados por todo el público.
La invención de la guitarra eléctrica les permitió a los guitarristas tener un instrumento que podría ser conectado a un amplificador.
Las guitarras eléctricas tienen pick-ups magnéticos, ruedillas para controlar el volumen y un canal de salida.
En los 60, se desarrollaron mejores amplificadores de guitarra llamados “Stacks”.
Estos poderosos amplificadores le permitían a los guitarristas tocar en bandas rock que se presentaban en grandes escenarios como estadios o festivales al aire libre (como el festival de música de Woodstock).
En conjunto con el desarrollo de amplificadores de guitarra, una gran cantidad de unidades de efecto electrónicas, muchas de ellas en pedales, fueron introducidas entre los 60 y 70, lo cual le permitía a los músicos crear nuevos sonidos únicos durante la era psicodélica del rock.
Existieron entonces avances en las guitarras eléctricas y tecnologías de bajos, y los estilos y técnicas para tocar los instrumentos permitieron mayores avances en la música pop y rock de los 60 y 70.
El sonido distintivo de una guitarra eléctrica era el centro de los nuevos géneros como el blues rock y jazz-rock.
El poder sónico de la guitarra eléctrica era un elemento clave en los inicios de la música heavy metal, teniendo el sonido de la guitarra eléctrica distorsionado como un elemento importante a tener en cuenta.
El nuevo uso de la amplificación electrónica y unidades de efectos en los instrumentos de cuerda, yendo los instrumentos tradicionales como el violín hasta la nueva guitarra eléctrica, añadió variedad a las presentaciones contemporáneas de música clásica, y permitió la experimentación en la dinámica y el alcance del timbre de las orquestas, bandas y solos.
Tipos de instrumentos de Cuerda
Instrumentos de Cuerda Según su Construcción
Los instrumentos de cuerda pueden ser divididos en tres grupos:
Laúdes
Instrumentos que poseen sus cuerdas a través de un cuello y un cuerpo, como ocurre con las guitarras, violines y saz.
Arpas
Instrumentos que poseen sus cuerdas dentro de un marco.
Cítaras
Instrumentos que poseen sus cuerdas sobre un cuerpo, marco o tubo, como un guqin, un clavecín, un piano, un autoarpa o un címbalo.
También es posible dividir los instrumentos en categorías basadas en cómo el instrumento es tocado.
Instrumentos de Cuerda según sus Técnicas de Ejecución
Todos los instrumentos de cuerda producen sonido a través de la vibración de las cuerdas, transmitidas al aire por el cuerpo o caja del instrumento (o a través de un pickup en el caso de los instrumentos amplificados electrónicamente).
Son usualmente categorizados por la técnica utilizada para causar dichas vibraciones en las cuerdas (o por la técnica primaria, en el caso de los instrumentos que disponen de varias)
. Las técnicas más comunes son el pulsado, el arqueo y el golpeado.
Una diferencia importante entre el tocado y el arqueo es que el fenómeno resultando es periódico, de forma tal que los tonos se mantengan una relación armónica.
Instrumentos de Cuerda Pulsada
El pulso es un método para tocar instrumentos como el banjo, el ukelele, la guitarra, el arpa, el laúd, la cítara, el mandolín, los vinas, ya sea utilizando los dedos, el pulgar, púas para pulsar las cuerdas.
Los instrumentos que son tocados a través del frotado también pueden ser pulsados, una técnica que tiene como nombre el “pizzicato”.
Instrumentos de Arco
Es un método utilizado en algunos instrumentos de cuerda, incluyendo el violín, la viola, el chelo y el contrabajo (de la familia de los violines).
El arco consiste de una vara con un “listón” de cabellos de caballo entre sus extremos.
El cabello es recubierto con resina para que se pueda ajustar a la cuerda; mover el cabello por la cuerda causa una fricción, generando vibraciones en la cuerda y teniendo como resultado la producción de sonido por parte del instrumento.
Una mayor cantidad de resina funciona bien en ambientes fríos y climas secos, pero se vuelve pegajoso en ambientes más cálidos.
Los músicos de violín y viola por lo general utilizan una resina más dura y con tono más claro a diferencia de los músicos con instrumentos cuyo sonido es más grave, quienes utilizan tonos más oscuros.
El ravanahatha es uno de los instrumentos de cuerda más viejo que existe.
Los ancestros de los instrumentos de arco son el rebab, del Imperio Islámico, el Kamanche de Persia, y la lira Bizantina.
Los otros instrumentos de arco son el hardingfele, nyckelharpa, kokyū, erhu, igil, sarangi y el K’ni.
La zanfona posee su arco accionado a través de una rueda. En raras ocasiones, la guitarra ha sido tocada con un arco (en vez de ser pulsada) para generar un efecto único.
Instrumentos de Cuerda Percutida
El tercer método común para producir sonido en los instrumentos de cuerdas es a través del golpeado de la cuerda.
El piano y el dulcémele (con martillo) utilizan este método para producir sonido.
A pesar de que el piano golpea las cuerdas, el uso de martillos suaves significa que el sonido que es producido puede ser suave, a diferencia del ruido que se produce cuando un martillo muy duro golpea las cuerdas.
En ocasiones, se les dice a los músicos que tocan violines que golpeen las cuerdas con la parte dura del arco, una técnica llamada col legno. Esto genera un sonido de percusión en conjunto con el tono de la nota.
Un buen uso del col egno para cuerdas de una orquesta puede ser visto en el movimiento “Mars” de Gustav Holst, del arreglo “The Planets”.
Otros Métodos
El arpa eólica utiliza un método muy inusual para producir sonido: Las cuerdas obtienen sus vibraciones a través del movimiento del aire.
Algunos otros instrumentos tienen cuerdas conectadas a teclados que le permiten a los músicos presionas las teclas para accionar el sonido de las cuerdas, en vez de manipular directamente las cuerdas.
Estos instrumentos incluyen el piano, el clavicordio y el clavecín. A veces pasa con los teclados que las cuerdas pueden ser pulsadas o frotadas a mano.
Los compositores modernos como Henry Cowell componía música que necesitaba que el músico metiera su mano dentro del piano para pulsar las cuerdas directamente, y las “frotara” con un arco alrededor de las cuerdas. Sin embargo, estos son técnicas especiales que son raramente utilizadas.
Otros instrumentos de cuerda con teclado incluyendo el autoarpa, el nyckelharpa y la zanfona, la cual es tocada a través de una rueda con resina.
Los instrumentos con cuerdas de metal (como las guitarras, los bajos y violines) pueden ser tocados con un campo magnético.
Un E-Bow (o arco electrónico) es un dispositivo de mano que puede estimular las cuerdas de un instrumento electrónico para producir un sonido y tono de forma sostenida, que no podría ser conseguido a través de técnicas y métodos convencionales.
El Third Bridge es un método de pulsación donde el músico trastea una cuerda y golpea el lado opuesto del puente.
Esta técnica es usualmente utilizada en instrumentos eléctricos debido a que estos poseen un pickup que amplifica sólo la vibración de las cuerdas locales.
Es posible realizarlo en instrumentos acústicos, pero es menos efectivo. Por ejemplo, un músico podría presionar en el séptimo traste de una guitarra y pulsar al lado para producir un tono al lado contrario.
En los instrumentos eléctricos, esta técnicas generan sonidos multi-tonos parecidos al de un reloj o una campana.
Los instrumentos de cuerda eléctricos, como la guitarra eléctrica, pueden ser tocados sin tocar las cuerdas utilizando el sonido resultante.
Cuando una guitarra eléctrica es conectada a un amplificador con un altavoz y se utiliza un alto nivel de distorsión, la guitarra produce altas tonadas de forma sostenida.
Al cambiar la proximidad de la guitarra al altavoz, el guitarrista puede producir sonidos que no podrían ser generados de otra forma. Esta técnica fue popularizada por uno de lo mejores guitarristas de todos los tiempos, Jimi Hendrix y otros en los años 60. Fue muy utilizada en el rock psicodélico y la música heavy metal.
Variar el Tono de una Cuerda
Existen tres formas de cambiar el tono de una cuerda.
Los instrumentos de cuerda son afinados al variar la tensión de las cuerdas, porque al ajustar la longitud o la masa de cada una de las cuerdas es contraproducente.
Los instrumentos con un diapasón son tocados al ajustar la longitud de una porción de las cuerdas.
Las siguientes observaciones aplican a una cuerda que es infinitamente flexible (una suposición teórica, porque evidentemente en la práctica las cuerdas no son infinitamente flexibles) entre dos extremos.
Las cuerdas reales poseen una curvatura finita entre la clavija y el puente, debido a su movimiento, no es exactamente el nodo de vibración.
Por lo tanto, las siguientes afirmaciones con respecto a la proporción son sólo aproximaciones.
Longitud
El toque de cuerdas es proporcional y no exacto, como ocurre en el piano.
El tono puede ser ajustado variado la longitud de la cuerda.
Una cuerda más larga casa un tono más grave, mientras que una cuerda más corta genera un tono más agudo.
La frecuencia es inversamente proporcional a la longitud:
Una cuerda el doble de largo produce un tono más bajo (un octavo por debajo de la cuerda más corta).
Tensión
El tono puede ser ajustado al variar la tensión de la cuerda.
Una cuerda con menos tensión genera un tono más grave, mientras que una cuerda con más tensión puede generar un tono más agudo.
Diferentes instrumentos pueden tener distintos tonos al incrementar o disminuir la tensión de las cuerdas (podría ser más agudo o grave la tonada). La frecuencia es proporcional a la raíz cuadrada de la tensión.
Densidad lineal
El tono de una cuerda puede variar al cambiar la densidad linear (masa por la longitud de cada unidad) de la cuerda.
En aplicaciones prácticas, como con las cuerdas del contrabajo o el piano de bajo, se le añade peso adicional a las cuerdas al añadirles metal.
Una cuerda con un peso encima produce una tonada más baja que una cuerda de la misma longitud sin dicho peso.
Esto puede ser observado durante el periodo de 2016 donde existieron muchas cuerdas de ese mismo estilo para el contrabajo. La cuerda más aguda por lo general es creada con material sintético o intestino animal, sin nada de metal añadido.
Para permitir que una cuerda pueda producir un tono más grave con otra cuerda de la misma longitud, se le añaden varios hilos de metal fino. Eso le añade la masa suficiente sin impedir que siga sonando.
La frecuencia es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la densidad linear:
Dadas dos cuerdas de igual longitud y tensión, la cuerda que tenga una mayor masa por unidad es la que terminará produciendo un tono más grave.
Longitud de la cuerda o longitud de la escala
La longitud de la cuerda desde la clavija al puente en los instrumentos de arco y pulsados determina la distancia entre las distintas notas del instrumento. Por ejemplo, un contrabajo con un rango bajo necesita una longitud de escala de 110 centímetros, mientras que la escala de un violín es sólo de 33 centímetros.
En la escala más pequeña del violín, la mano izquierda podría fácilmente alcanzar el rango de casi de dos octavos sin tener que cambiar de posición, mientras que en la escala del contrabajo, el alcanzar una octava sólo es posible en posiciones más bajas.
Puntos de Contacto a lo largo de las cuerdas
En los instrumentos de arco, el arco es normalmente ubicado de forma perpendicular a la cuerda, en un punto medio entre el final del diapasón y el puente. Sin embargo, existen distintos sitios para ubicar el arco los cuales pueden ser elegidos para cambiar el timbre.
El aplicar el arco cerca del puente (conocido como sul ponticello) produce un sonido duro e intenso, el cual enfatiza las armonías superiores.
Arquear encima del diapasón (sul tasto) produce un sonido más puro con menos armonía, enfatizando en la fundamental, también conocida como flautando, ya que su sonido es más parecido al de una flauta.
Las poses de los instrumentos arqueados son un desafío para los constructores de instrumentos si lo comparamos con otros instrumentos que son sólo pulsados (como la guitarra), porque en el caso de los primeros, el músico debe de tener la posibilidad de tocar sólo una cuerda a la vez si así lo desea.
Por lo mismo, un instrumento arqueado debe poseer un puente curvado que haga que las cuerdas ubicadas en los extremos sean menos largas que aquellas que son ubicadas en el centro.
Con un puente así, el músico puede seleccionar una cuerda a la vez para ser tocada.
En las guitarras y laúdes, el puente puede ser plano, dado a que las cuerdas son tocadas directamente con los dedos, uñas o púas; al mover los dedos o la púa en posiciones diferentes, el músico puede ir tocando distintas cuerdas.
En los instrumentos de cuerda, la necesidad de poder tocar las cuerdas de forma individual también limita el número de cuerdas, siendo usualmente seis o siete el máximo.
Con más cuerdas, sería imposible el poder seleccionar cuerdas de forma individual con un arco. (Nota: Los instrumentos de arco también pueden tocar dos notas en dos cuerdas distintas al mismo tiempo, una técnica llamada double stop).
Ciertamente en la sección de instrumentos de cuerda de una orquesta, aquellos instrumentos con cuatro cuerdas son la norma, con la excepción de las cinco cuerdas que son utilizadas en algunos contrabajos.
En contraste con los teclados, se utilizan 88 teclas en un piano, y a pesar de que se encuentren en un puente plano, el mecanismo le permite al músico tocar las cuerdas y notas de forma individual sin ningún problema.
Es posible también hacer distinciones del timbre en instrumentos pulsados al seleccionar un punto de pulso apropiado, aunque la diferencia podría ser más sutil.
En los teclados, el punto de contacto a lo largo de la cuerda (ya sea un martillo o una pluma) es una decisión hecha por el diseñador del instrumento.
Los constructores utilizan una combinación de experiencia y teoría acústica para establecer el set correcto de puntos de contactos.
En los clavecines, se utilizan dos sets de cuerdas de igual longitud. Estos “conjuntos” de cuerdas, usualmente difieren en sus puntos de pulsado.
Un conjunto posee un punto “normal” de pulsado, produciendo un sonido típico del clavecín, mientras que el otro punto (el cual está cerca del puente) produce un sonido más rico en armónicos superiores.
Producción de Notas Múltiples
Una cuerda, con una cierta longitud y tensión, sólo puede producir una nota.
Para poder producir múltiples notas existen dos métodos. El primero es el añadir la suficiente cantidad de cuerdas para cubrir el rango necesario de notas (como en el caso del piano, el cual posee 88 cuerdas que le permiten tocar 88 notas distintas).
El segundo es brindando una forma de detener las cuerdas a lo largo de su longitud para disminuir la vibración, el cual es un método utilizada en las guitarras y violones para producir diferentes notas en una misma cuerda.
El piano y el arpa representan el primer método, donde cada nota posee su propia cuerda o conjunto de múltiples cuerdas entonadas en la misma nota. (Muchas notas en un piano son generadas con un conjunto de tres cuerdas entonadas de forma similar, aumentando de esta manera el volumen).
Las guitarras representan el segundo método – los dedos del músico empujan las cuerdas contra el diapasón para que dicha cuerda esté presionada contra el traste de metal.
El presionar la cuerda contra el traste mientras se pulsea, acorta la vibración y por lo mismo se produce una nota distinta.
Algunas cítaras combinan cuerdas frenables con un gran número de cuerdas con una armonía “abierta”. En los instrumentos con cuerdas frenables, como el violín o la guitarra, el músico puede acortar la longitud vibratoria de la cuerda utilizando directamente sus dedos (o en algunos casos un dispositivo mecánico como el nyckelharpa, como ocurre con la zanfona).
Tales instrumentos usualmente poseen un diapasón en el cuello del instrumento que le brinda una superficie plana al músico, con la cual puede presionar las cuerdas.
En algunos otros instrumentos, el diapasón posee trastes que detienen la cuerda en intervalos precisos, lo cual hace que se conozca estos diapasones en inglés como fretboards.
El mover las clavijas durante la ejecución es usualmente contraproducente. Los puentes de un koto, por otro lado, pueden ser movidos por el músico de forma ocasional en el transcurso de una pieza musical.
Muchas arpas occidentales incluyen palancas, las cuales pueden ser movidas con los dedos (arpas celticas) o controladas a través de pedales (arpas orquestales) para aumentar el tono de las cuerdas de forma individual.
La cítara del Medio Oriente, conocida como qanun, está equipada con pequeñas palancas que permiten que cada conjunto de cuerdas puedan ser re-entonadas mientras que el instrumento está siendo tocado. Estas palancas aumentan o disminuyen el tono de la cuerda de forma disminuida.
Cuerdas Simpáticas
Algunos instrumentos son equipados con cuerdas simpáticas o simpatéticas – las cuales son cuerdas que no tienen como objetivo el ser pulsadas.
Estas cuerdas funcionan de manera auxiliar para resonar en conjunto con las notas, creando tonos adicionales; es decir, vibran de forma indirecta cuando las cuerdas principales son tocadas.
Este tipo de cuerdas vibran por sí solas cuando varios intervalos, como lo son los unísonos o los octavos, de las notas de estas cuerdas son pulsadas, arqueadas o golpeadas.
Este sistema es utilizado en distintos instrumentos de la india, la época barroca y el folclore. Algunos instrumentos en los que se puede observar esto son el rubab y el hardanger.
Producción del Sonido de los Instrumentos de Cuerda
Instrumentos de Cuerda Acústicos
Si tomamos como ejemplo una cuerda vibrando sobre un tronco muy grueso, ésta sólo podría producir un sonido casi silente.
Por lo mismo es que los instrumentos de cuerda son construidos con ese diseño que solemos ver; gracias a ese diseño la vibración posee como apoyo una caja de resonancia.
En el caso del violín, las cuatro cuerdas pasan sobre un pequeño puente ubicado encima de una caja hueca (que viene a ser el cuerpo del violín).
La presión de las cuerdas es soportada en parte por un pequeño cilindro de metal llamado poste de sonido o soundpost.
El cuerpo del violín también posee dos agujeros en la parte superior.
Las vibraciones de las cuerdas son distribuidas a través del puente y los postes de sonido a toda la superficie del instrumento, lo cual hace que tenga un mayor volumen.
La explicación técnica de esto es que se permite que la acústica se ajuste mejor a la impedancia del aire.
Se dice a veces que la caja de sonido “amplifica” el sonido de las cuerdas. Si hablamos a nivel técnico, no ocurre una amplificación como tal, debido a que toda la energía necesaria para producir el sonido proviene de la vibración de la cuerda.
Lo que realmente ocurre es que la caja del instrumento provee una superficie que crea más ondas a parte de la cuerda. Y, evidentemente, una superficie larga que se encuentra vibrando mueve el aire, produciendo de esta forma un sonido más fuerte.
Todos los laúdes poseen tradicionalmente un puente, el cual sostiene la cuerda a la altura apropiada del diapasón en uno de los extremos de la cuerda.
En los instrumentos acústicos, el puente cumple la importante función de transmitir la energía de la cuerda a la caja de sonido del instrumento, aumentando el volumen del mismo.
El diseño específico, y los materiales utilizados en la construcción del puente de un instrumento tienen un gran impacto tanto en el sonido como en la funcionalidad del instrumento.
El alcanzar una característica tonal que sea efectiva y satisfactoria para el oído del músico y del público es todo un arte, como también una ciencia, y los diseñadores de estos instrumentos buscan los mejores materiales para poder garantizar el mejor sonido posible.
Por lo mismo suelen utilizar maderas como la de pícea (por su ligereza, fuerza y flexibilidad) y la de arce (una madera muy resistente).
Se utiliza la madera de picea para las cajas de sonidos de muchos instrumentos, que van desde el violín hasta el piano. Los instrumentos como el banjo utilizan un tambor, cubierto en piel natural o sintética como su caja de sonido.
Los instrumentos acústicos pueden ser hechos con materiales artificiales, como fibra de carbón o de vidrio (por ejemplo, aquellos instrumentos con tonos graves, como los chelos y bajos).
En el siglo XX, el violinofón utilizaba un resonador y un cuerno de metal para proyectar el sonido de las cuerdas, muy parecido a los primeros gramófonos mecánicos.
Su uso comenzó a decaer para 1920, debido al comienzo de la amplificación electrónica con altavoces y amplificadores.
Los músicos de instrumentos de cuerda pueden amplificar de forma electrónica su sonido utilizando un amplificador de guitarra.
Instrumentos de Cuerda de Amplificación Electrónica
Muchos instrumentos de cuerda pueden ser equipados con pickups magnéticos para convertir las vibraciones de las cuerdas en señales eléctricas que son amplificadas, para luego ser posteriormente proyectadas por altavoces.
Algunos músicos adjuntan un pickup a sus instrumentos tradicionales para “electrificarlos”.
Otra opción es utilizar un instrumento con un cuerpo sólido, lo cual reduce la probabilidad de que aparezcan ruidos innecesarios.
Los instrumentos de cuerda amplificados pueden tener un volumen mucho más alto que sus contrapartes, por lo que los músicos pueden usarlos para tocar en presentaciones de rock, blues y jazz.
Los instrumentos amplificados también pueden modificar su tono utilizando efectos electrónicos como la distorsión.
Instrumentos como el contrabajo y el bajo eléctrico son amplificados con amplificadores de bajos, los cuales son diseñados para producir sonidos de baja frecuencia.
Existe un rango de efectos para bajos para poder modificar el tono de los instrumentos amplificados, como las distorsiones.
Instrumentos de Cuerda Sinfónica
Los instrumentos musicales de cuerda que son utilizados en las orquestas son llamados “Cuerdas sinfónicas” y se encuentran en la sección de las cuerdas.
Dichos instrumentos son:
- Violines (divididos en dos violines – primeros violines y segundos violines; estas secciones tocan exactamente los mismos instrumentos; la diferencia es que los primeros violines tocan partes altas mientras que los segundos violines tocan partes bajas, acompañamientos o contramelodías).
- Violas
- Violonchelo
- Contrabajos
Cuando una instrumentación orquestal habla de las “cuerdas”, hacen referencia a esta combinación de instrumentos.
En muy raras ocasiones las orquestas omiten alguno de estos instrumentos. Además, suelen incluir instrumentos de cuerdas tradicionales, especialmente el arpa de concierto y el piano.
El clavecín era usualmente utilizado en las orquestas barrocas de los años 1600 hasta 1750 (y en grupos modernos tocando música antigua) para ejecutar la parte del bajo continuo.
También eran utilizados los laúdes y los órganos. En los cuartetos de cuerda de la música clásica no se solía tocar el contrabajo; el chelo es el que cumple el rol del bajo en este contexto.