Factores Actuales que Afectan a los Ingresos de los Compositores

Recientemente se ha comentado en medios especializados* una supuesta intención por parte de Apple de proponer el pago de una tarifa estándar para los compositores, con Google y Spotify negándose a ello.

Claro que Apple permitirse gestionar Apple Music con pérdidas llevando a cabo una estrategia para complicar a Spotify obtener ganancias con lo que no se puede afirmar que Apple/ Apple Music ponga en el centro de su estrategia a los compositores.

Sin embargo, esto nos muestra una de las cuestiones candentes en el mundo del streaming; el descontento de los compositores.

En aquellos primeros días del «nuevo mundo», los artistas eran escépticos respecto al streaming, pero al pasar los años han adoptado actitudes más positivas en torno al medio.

No obstante, no ha ocurrido lo mismo con los compositores por una razón fundamental: Aún no se le pagan lo suficiente. Este es un problema complejo y su solución no es tan sencilla como que los servicios de streaming les paguen un poco más.

Recordemos que los compositores no venden merchandising.

El streaming cambia fundamentalmente la forma en la que los creadores ganan regalías, pasando de grandes pagos por adelantado a ganar pequeñas cantidades a lo largo de periodos de tiempo mucho más largos.

En el caso de un titular de una cantidad importante de derechos sí podría ser viable y factible. Pero si, por el contrario, eres un artista o un compositor de menor perfil, entonces el flujo de dinero restante es mucho más pequeño.

Muchos artistas, especialmente los más nuevos, han logrado hacer que funcione debido a que:

a) El streaming sólo representa una pequeña parte de sus ingresos

b) La gran exposición que el streaming brinda usualmente trae otras fuentes de ingresos, como espectáculos en vivo y merchandising.

Sin embargo, los compositores profesionales – es decir, aquellos que no realizan espectáculos – no venden merchandising. Los ingresos por regalías son gran parte de lo que reciben. Existe una enorme necesidad de arreglar los ingresos de los compositores; una necesidad mucho más grande que la que tienen los artistas.

Los 4 factores que afectan a los ingresos de los compositores

Existen cuatro factores claves que impactan en lo que ganan los compositores con el streaming, y gran parte de ellos pueden ser mejorados. Pero ciertamente, arreglar sólo uno de ellos no será suficiente:

1) Regalías de los servicios de streaming

Las regalías pagadas a los compositores son aproximadamente del 15% de los ingresos del streaming, lo cual representa el 21% de todas las regalías pagadas por servicios de streaming – cerca de 3,6 veces menos que las regalías obtenidas por masters.

Esto es mejor de lo que solía ser, cuando el promedio era de 4,8. Sin embargo, sigue existiendo una enorme brecha entre ambos repertorios de derechos. Las discográficas argumentan que ellas son la que toman el riesgo por los artistas, invierten en ellos y finalmente, los venden.

Del mismo modo, ellos deberían tomar un mínimo de sus ingresos. Las editoriales, por su lado, dicen que también están arriesgándose con los compositores (pagando por adelantando) y esforzándose para hacer que su música sea un éxito.

También afirman que todo se trata de la canción en sí. Ambos argumentos son creíbles, pero el hecho de que los servicios de streaming han negociado históricamente con las discográficas en primer lugar nos explica por qué no quedan suficientes regalías para las editoriales.

Ciertamente aún hay oportunidad de aumentar los pagos para algunos compositores, pero si esto no está acompañado con la disminución de las tarifas discográficas – lo cual no es algo muy probable – entonces el resultado bruto será reducido para los servicios de streaming.

Dado que Spotify apenas ha comenzado a generar ingresos brutos, su pérdida debilitaría la posición de Spotify, y esto a su vez movería el mercado a esas compañías que no necesitan el streaming – las grandes tecnológicas. Si el mercado se vuelve completamente dependiente de compañías que se benefician al exprimir proveedores…

2) Organizaciones de Gestión Colectiva

Muchas regalías de compositores son recolectadas por Organizaciones de Gestión Colectivas (OGC).

Esas organizaciones sin fines de lucro administran derechos, toman sus descuentos y posteriormente pagan directamente a los compositores o editoriales que pagan a los compositores (después de haber hecho sus propios descuentos). Sin embargo, es más complicado que eso. Si la obra de un compositor ha sido reproducida a nivel internacional, la OGC local lo recolecta, descuenta y manda el resto a la OGC donde esté ubicado el compositor (aunque existe un buen número de excepciones a esto, con un buen número de organizaciones que no descuentan por recolecciones internacionales). Esa organización toma su propio descuento y distribuye.

No obstante lo anterior, puede llegar a ser más complicado aún. Algunas organizaciones aplican un “descuento cultural” adicional por encima de su tarifa usual antes de la distribución. Así que, si un artista de Hip-Hop de Estados Unidos tiene una canción que es reproducida en Europa, la organización local toma su parte, y un pago por administración. Después va a su organización local, que toma su pago antes de enviarlo a la casa editorial, que toma su parte también (usualmente el 25%), lo cual a pesar de todo sigue siendo mucho mejor que las ganancias por discográficas.

3) La industrialización de la composición musical

Con tanta música lanzada todos los días, las canciones deben de poder captar la atención del oyente de forma rápida.

Para ayudar a que cada parte de la canción sea atractiva y beneficie así a sus artistas, grandes equipos de compositores se forman para escribir canciones para los álbumes. Eso significa que cada canción tendría que dividir sus ganancias en pequeñas partes entre todos los compositores. Por ejemplo, “Nice For What” de Drake tiene 20 compositores acreditados. Eso significa que las regalías, las cuales ya eran pequeñas de por sí, ahora deben ser divididas entre 20 personas.

4) La eliminación del álbum

Cuando la música giraba en torno a las ventas físicas de álbumes, los compositores solían recibir la misma regalía mecánica por cada canción en el álbum, sin importar si era un éxito o no. Ahora los oyentes y listas de reproducción han diseccionado los álbumes, omitiendo las canciones menos llamativas.

Una canción así simplemente gana menos dinero. Mala suerte si escribiste canciones así en el álbum. Por un lado, esto es competición en el mercado. Si no escribiste bien una canción, entonces no puedes esperar recibir una buena paga. Algunos compositores argumentan que debería aplicar para el caso contrario también – si escribieron una canción que se convirtió en un éxito, ¿no deberían obtener una ganancia mayor?

Esta es otra forma de verlo. Con el análisis anterior, esta sería la cantidad de reproducciones que un compositor necesitaría para comenzar a obtener ganancias, asumiendo que el compositor está compartiendo sus ganancias de forma equitativa con otros tres compositores:

1.000$ = 5 millones de streams.

10.000$ = 53 millones de streams.

100.000$ = 523 millones de streams.

Es necesario que todos los participantes en el mundo del streaming de la música trabajen de forma colectiva para poder así ganar un ingreso significativo del streaming, un objetivo realista para los compositores.

Una sola táctica no va a ser suficiente. El incrementar el pago de los servicios de streaming de 15% a 20%, por ejemplo, seguiría resultando en que el compositor sólo gana el 25%.

Se necesitan ejecutar todas las opciones.

No será hasta que eso ocurra que los compositores comenzarán a sentir un verdadero cambio, y mientras eso ocurre, seguirá abierta la herida que evita que el creador alcance su máximo potencial. Ya es tu turno, industria de la música.

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