Frecuentemente, al momento de componer música nueva, los artistas se encuentran atascados en algo parecido a una especie una rutina creativa.
En este artículo se analizan algunas técnicas creativas para ampliar horizontes de composición de canciones y cultivar estrategias efectivas para desarrollar material nuevo.
Rebeldía anti-artista
¿Tus canciones están comenzando a sonar igual? ¿Te encuentras cubriendo un terreno similar, reforzando viejas tácticas en tu proceso creativo?
Somos criaturas de costumbre.
Nos sentimos seguros al pisar un terreno familiar. No obstante, si deseas desarrollar tu trabajo creativo, te ayudará volver a experimentar la emoción y el peligro.
Una forma de hacerlo es oponerse, modificar o destruir hábitos o estrategias que ya hayas utilizado anteriormente, o como podría llarmse, convertirse en un «anti-artista».
Lo que sea que hiciste antes, no lo hagas ahora
El baterista Bill Bruford, cuenta una anécdota interesante en su autobiografía, Bill Bruford – The Autobiography: Yes, King Crimson, Earthworks and More.
Como miembro de la nueva versión de King Crimson de Robert Fripp, a Bruford le dijeron (a través de Fripp) algo con respecto a este tema: «Lo que sea que hiciste en la banda anterior en la que tocaste, no lo hagas aquí».
Eso suena peor de lo que es. Especialmente porque Bruford venía de la banda de rock progresivo, Yes (dejó la banda justo cuando se estaban haciendo famosos en los Estados Unidos).
Voy a reformular lo anterior para que suene poco más suave: “Ahora tienes la oportunidad de hacer cosas que no pudiste hacer en esa otra banda y me gustaría verte ejercer tus nuevas libertades aquí en esta nueva banda.»
Seamos desordenados
No me refiero a que te deshagas de todas tus habilidades, técnicas o estilo ganados con tanto esfuerzo. Solo necesitamos una sacudida; algo que nos ayude a cambiar. Una forma de lograr esto es probar cosas que con frecuencia hemos descartado o excluido de nuestros proyectos o, por el contrario, eliminar cosas que parecen estar interfiriendo en el camino. Comienza a moverte en una dirección diferente.
Por ejemplo, si tus canciones siguen consistentemente la misma estructura, como muchas melodías, modifica tu arquitectura antigua y tantas veces utilizada. Seguramente has escuchado el dicho: «No te metas con la estructura».
Tienes mi permiso para tirar esa frase a la basura. Pretty Woman, de Roy Orbison, no sigue el patrón convencional de los compositores de canciones. En otras palabras, no construyó la melodía sobre este formato estándar: verso, coro, verso, puente, coro, verso, coro.
Dada la forma inusual en la que se desarrolla Pretty Woman, el autor dibuja una línea recta a través de la melodía para que ni siquiera nos demos cuenta de que no estamos escuchando una canción de formato estándar. La canción es convincente y, sin embargo, no sigue un patrón preestablecido o específico.
Limítate
Si tus canciones son consistentemente largas, experimenta con duraciones más cortas. Cortar esas canciones extremadamente largas es una buena forma de practicar tus habilidades de edición para deshacerte de la «grasa».
Es interesante la práctica de escribir una canción y luego guardarla durante unas semanas. Todavía puede que tengas canciones guardadas que puedas retomar. Eso está bien si no tienes una fecha límite. Además, tomarse mucho tiempo para escribir puede crear las condiciones para que el escritor se bloquee. Establece una meta y determina un límite de tiempo para la duración de la canción. Decide cuándo quieres terminar la canción manteniendo un horario de trabajo. Imponerte limitaciones a ti mismo te obligará a tomar decisiones de manera inesperada. En un lugar incómodo, inventarás nuevas soluciones.
Conviértete en un cazador de sonidos
Otro aspecto que puedes considerar en tu música, es el sonido general que estás produciendo. Puede que estés en una banda que tenga una configuración simple: guitarras, bajo, batería y cantante. Quizás la mayoría de los miembros de la banda también tocan otros instrumentos. Este no es un escenario poco común.
Tú podrías, por ejemplo, producir un sonido más ligero al eliminar el bajo en una melodía. El bajista puede entonces tocar otra guitarra. Esta limitación te forzará a ser creativo con respecto a cómo vas a abordar esta falta de bajo para esa melodía. También podrías considerar incluir teclados, órgano, o sonidos de samples.
Dicho esto, algunas bandas tienen un sonido muy distintivo; es un sonido que usan para definirse, especialmente si ha tenido éxito de una forma u otra. Está bien; mantén tu sonido. Todavía hay muchas posibilidades de variación en este escenario y una forma de hacerlo es buscar otros sonidos que quizás no hayas considerado anteriormente y añadirlos a la mezcla.
En el extremo opuesto, puedes intentar eliminar un aspecto de tu sonido característico. Hacer esto te dará una idea de su valor (o falta de valor).
Cambia tu punto de vista
Como parte de tu proceso de trabajo, los ingenieros de mezcla escuchan una canción en muchas plataformas diferentes: altavoces de estudio, altavoces de mala calidad, mono, auriculares, buenos auriculares y altavoces para carros.
Puedes mezclar cualquiera de estas opciones. Pero ese no es el objetivo, ya que el ingeniero está tratando de obtener el mejor sonido general.
Posteriormente, puedes especializarte con otros tipos de mezclas para una canción (la versión del reproductor del carro, por ejemplo). Al cambiar tu posición, escuchas la canción de forma diferente. Puedes hacer esto como compositor.
Si mayormente escribes canciones sobre ti, intenta enfocarte en otra persona y comienza a escribir desde allí. Para divertirte, escribe un jingle comercial. Puede que el resultado te sorprenda, y esto podría ampliar tu enfoque en tus canciones más «serias».
Extiende las expectativas de tus fans
Al igual que los críticos, los fans pueden ser muy exigentes y tercos. Algo que nos impide experimentar con nuestra música son las expectativas.
Tus fans exigen buena música y esperan que suene como tú. Por esto, es muy fácil continuar siguiendo una fórmula.
Si la fórmula funciona para ti, quédate con ella y encuentra nuevas formas de expandir y contraer los movimientos que realices dentro de ese margen. Estás tratando de hacer que tus fans extiendan su pensamiento sobre lo quién eras.
Puedes lograrlo al añadirle complejidad a tu trabajo. Usa nuevas técnicas o sonidos para experimentar. Generará resultados inesperados y muchos de estos serán inusuales o difíciles de procesar.
Sé amable y mantén un esfuerzo concentrado cuando trabajes. Tú decides qué funciona y qué no. A medida que te desarrolles, tus fans crecerán contigo.
Mantén el control
Al ser un anti-artista, empleas un pensamiento innovador al salir de un camino muy conocido. Comienzas a aventurarte en otra dirección.
Hacer esto puede ser realmente emocionante siempre y cuando no pierdas de vista tus objetivos. Cuando las cosas van demasiado lejos (y solo tú sabrás cuándo sucederá esto), retrocede unos pasos y encuentra nuevamente tu equilibrio.
Ser un anti-artista significa que tienes el control y que estás cómodo y tranquilo cuando las cosas se salen de control.
Puedes forzar y extraer todas las variables de tu proyecto para crear tensiones inesperadas. No le temas a los momentos incómodos o a los obstáculos rebeldes.
Hay una gran cantidad de creatividad que descubrirás cuando te esfuerces más allá de tus limitaciones percibidas.