Aspectos A Considerar Al Escoger a un Psicoterapeuta

En varios momentos de la vida es posible que nos encontremos perdidos, necesitemos orientación, nos reconduzcan, nos aconsejen, nos eliminen ciertos patrones mentales negativos, superar ansiedades, etc.

Es en esos momentos cuando podemos decantarnos por asistir a un terapeuta, psicólogo o coach.

En este artículo daremos algunas recomendaciones a la hora de escoger terapeuta, tipos de terapia y algunos aspectos adicionales a considerar.

¿Qué es la terapia?

• La terapia ofrece un lugar seguro y confidencial donde puedes hablar sobre tus problemas y preocupaciones.
• Donde serás tratado con respeto y no serás juzgado.
• Donde podrás explorar abiertamente sentimientos, relaciones y situaciones difíciles.
• Donde podrás mirar opciones e intentar obtener un mejor sentido de tus circunstancias.
• Donde podrás ganar mayor entendimiento de ti y de los demás, así como estar más preparado para afrontar el futuro

Los terapéutas no

• Aconsejan
• Proveen curas milagrosas
• Hablan sobre sus propias experiencias y perspectivas
• Emiten juicios sobre ti y tus opiniones
• Se aprovechan de ti de cualquier forma
• Ofrecen ayuda con problemas prácticos
• Prescriben drogas (a menos que sean psiquiatras)

¿Quiénes ofrecen terapia?

Hay cuatro tipos de profesionales de la salud mental que ofrecen terapia:

• Coachs
• Psicoterapeutas
• Psicólogos clínicos
• Psiquiatras

Tipos de terapia

Existen varios tipos de psicoterapia y cada una tiene sus propias teorías de las causas de los problemas de las personas y sus propias maneras de trabajar en ellas. Algunas terapias son particularmente útiles para ciertos tipos de problemas.

Los tres enfoques más importantes son:

Terapia centrada en el cliente o la persona

Esta terapia es recomendada para tratar la depresión, pero también puede ayudar con otros problemas. De acuerdo a este enfoque, el terapeuta provee tres condiciones claves que son, por sí mismas, terapéuticas. Estas condiciones son:

• Empatía (la habilidad para imaginarse a sí mismos en la posición de otras personas)
• Consideración positiva incondicional (calidez, pensamientos positivos, sin importar el temperamento del cliente)
• Congruencia (honestidad y franqueza)

La teoría sugiere que si se encuentran estas tres condiciones claves, la relación entre tú y tu terapeuta te ayudará a sentirte diferente respecto a ti y tu propia vida. Esto puede ayudarte a hacer los cambios en tu vida, si decides que debes y quieres hacerlo.

Muchos terapeutas usarán aspectos del enfoque centrado en la persona en combinación con otras terapias, por ejemplo, Terapia del Comportamiento Cognitivo.

Terapia cognitivo conductual

Esta terapia es recomendada para una variedad de desórdenes, incluyendo la depresión, la ansiedad, las fobias y los desórdenes obsesivos-compulsivos, la esquizofrenia y los desórdenes bipolares.

Combina la terapia cognitiva y la terapia conductual. Se enfoca en cómo piensas sobre lo que ocurre con tu vida. Tus pensamientos, las imágenes que construyes, tus creencias y asunciones (tus procesos cognitivos), y cómo estos impactan en tu comportamiento y en tu manera de enfrentarte a los problemas emocionales.

Entonces, busca la manera cómo cambiar cualquier patrón negativo en tu pensamiento o conducta que pueda estar causándote dificultades. En cambio, esto puede cambiar la forma en como te sientes.

Junto con el terapeuta, explorarás tus problemas y desarrollarás un plan para derribarlos. Aprenderás una lista de principios que podrás aplicar cuando los necesites. Los podrás encontrar útiles mucho tiempo después de que dejes de asistir a la terapia.

La terapia cognitivo conductual se enfoca en lo que ocurre en el presente en lugar de en el pasado. Sin embargo, el terapeuta puede indagar en el impacto de  tus experiencias pasadas sobre como interpretas el mundo ahora.

Terapia psicodinámica

La terapia psicodinámica a corto plazo es recomendada para tratamientos de la depresión y la ansiedad social, pero también puede ser útil con otros problemas.

Está basada en la idea de que el inconsciente y el pasado tienen impacto en tus experiencias y tus sentimientos en el presente.

Esta teoría, además sugiere que las relaciones importantes, quizás de tu tierna infancia, crean un patrón sobre cómo te relacionas con otras personas más tarde en tu vida.

Los terapeutas usualmente apuntan a ser lo más neutrales posible, dando poca información sobre sí mismos.

Esto hace que las relaciones más importantes (del pasado o el presente) se vean reflejadas en tu relación con el terapeuta, otorgando ideas importantes para ti y el terapeuta que te ayudarán a atravesar tus dificultades.

Otros enfoques

Hay muchos tipos de terapia y mucha información al respecto.

También puedes encontrarte con términos como “ecléctico” o “integrativo” cuando un terapeuta describe cómo trabaja. Esto significa que combina diferentes tipos de terapias o usa elementos de distintas terapias en su trabaja.

Si has tenido experiencias positivas previas en las terapias utilizando un enfoque en particular, posiblemente querrás escoger algún terapeuta que use se mismo enfoque de nuevo.

Encontrando el terapeuta adecuado

¿Cómo saber cuál es el terapeuta adecuado para mí?

• Puedes decidir elegir alguien en un rango de edad específico, un género, raza, habilidad para hablar en un lenguaje específico y otros factores de fondo. Sin embargo, estos factores pueden no ser importantes para ti.
• La terapia tiene que ser asequible económicamente y un horario de consultorio que te encaje.
• Debes sentir desde el comienzo que puedes confiar en el terapeuta y que te sentirás cómodo hablando libremente sobre pensamientos y sentimientos muy personales.
• También es importante que te sientas seguro con ellos y que te entiendan.

Si las cosas no funcionan como lo esperabas:

• Si no te sientes lo suficientemente cómodo con el terapeuta en tu primera cita, busca otro profesional.
• Si has tenido varias sesiones, plantea cualquier molestia a tu terapeuta con la mayor franqueza posible: es posible que deba abordarse como parte de la terapia.
• Si sientes que la terapia no está está yendo como crees que debiera, o no está cumpliendo con tus expectativas, coméntalo ámpliamente con tu terapeuta o intenta encontrar una manera de avanzar.
• Si decides terminar la relación con tu terapeuta, coméntalo primero con él para que las cosas puedan culminarse de manera satisfactoria.

¿Qué esperar de la terapia?

• Una serie de citas de aproximadamente una hora, en un ambiente profesional, por lo general cara a cara, pero algunas veces vía telefónica o Skype.
• Todo lo comentado es confidencial, con algunas excepciones legales que pueden ser aclaradas con tu terapeuta, relacionadas con provocar sufrimiento a ti mismo o a terceros.
• Tu terapeuta puede enviar informes sobre el progreso o el resultado de tu terapia a cualquier empleador, un colega o algún tercero en particular. Si necesitas ser referido a un neurólogo, o un servicio de desintoxicación de drogas o alcohol, también será necesario un informe.
• Los acuerdos prácticos y financieros respecto a los pagos, sesiones canceladas y festividades también serán aclarados desde el comienzo.
• Tu terapeuta normalmente mantiene notas de las sesiones, las cuales se guardan de modo seguro seguro.
• Tu terapeuta puede darte cuestionarios para rellenar y explicar su finalidad. Cualquier resultado será discutido en la sesión.
• Pueden solicitarte realizar ciertas tareas, o mantener ciertas notas escritas o diarios entre sesiones. Esta “tarea” es una parte importante de la terapia y ayuda a acelerar el avance hacia la recuperación.

Sacándole el máximo provecho a la terapia

• La terapia a menudo comienza con una evaluación exhaustiva para que tú y tu terapeuta sean claros y estén de acuerdo con lo que se debe cubrir en la terapia y cuáles son los principales problemas. Entonces pueden acordar los objetivos terapéuticos apropiados.
• Puedes experimentar un sentimiento de alivio cuando empiezas la terapia, quizás debido a que estás siendo escuchado por primera vez, o porque has estado luchando durante años, o porque tu terapeuta ha nombrado algo que te ha estado molestando, o te das cuenta de que no te estás volviendo loco.
• Sin embargo, puedes sentirte más ansioso o preocupado cuando empiezas, porque tendrás que prestar atención a sentimientos difíciles, pensamientos y comportamientos que preferirías ignorar. En esta situación, podrías sentirte peor antes de empezar a sentirte bien.
• Es importante discutir con tu terapeuta cualquier preocupación que tengas sobre cómo estás reaccionando a la terapia en cualquier punto. Da un feedback honesto. Los terapeutas a menudo pueden sentir cuando los clientes tienen problemas pero no saben leer las mentes.

¿Cuánto tiempo estaré en terapia?

La terapia puede durar solo unas pocas sesiones, en ocasiones una sola sesión puede ser suficiente. Sin embargo, puede continuar por varias semanas o meses, incluso años.

No es posible predecir exactamente cuántas sesiones serán necesarias, ya que esto depende de lo bien que puedas conectar con la terapia y tus circunstancias individuales.

Las terapias con el sistema de salud pública usualmente tienen un tiempo limitado de un determinado número de sesiones, mientras que la práctica privada usualmente es abierta.

Tu terapeuta debería comentar esto al principio e ir revisando el progreso durante el curso de la terapia.

Si financiarás tu terapia y tienes dinero para cubrir cierta cantidad de sesiones, puede ser posible obtener fondos más delante en caso de ser necesario, o posponer algunas sesiones en caso de ser necesario un descanso de las terapias. A

¿Frecuencia de las sesiones?

Muchos terapeutas ven a sus pacientes semanalmente. En las artes escénicas, (con sus horarios inusuales de trabajo, los arreglos de último minuto para ensayos y otros compromisos, las giras frecuentes y otros), el patrón necesitará ser ajustado para cumplir con las demandas de trabajos en camino, audiciones, etc.

Tu terapeuta dejará claro cuando están disponibles para verte y cuándo notificar y manejar cualquier cambio de planes entre sesiones.