A continuación os traemos una versión de la famosa teoría de los «1.000 true fans» o «1.000 fans verdaderos» de Kevin Kelly.
Afirma Kevin que este concepto será útil para cualquier persona que esté haciendo cosas, o está haciendo que ocurran cosas.
Para ser un exitoso creador no necesitas millones. No necesitan millones de dólares, o millones de clientes, productos o seguidores. Para poder vivir como un creador, fotógrafo, músico, diseñador, autor, animador, creador de aplicaciones, emprendedor, o inventor, sólo necesitas miles de verdaderos fans.
Qué es un True Fan o un Verdadero Fan
Un verdadero fan o seguidor es definido como un fan que compraría lo que sea que termines creando. Estos fans únicos serían capaces de viajar miles de kilómetros para verte cantar; comprarían todas las versiones disponibles de tu libro; comprarían tu próxima figura sin pensárselo dos veces; pagarían la mejor versión DVD de tu canal gratuito de Youtube; te visitarían a tu restaurante una vez al mes.
Si tienes una cifra cercana a los 1.000 verdaderos fans (también conocidos como súper fans o true fans en inglés), puedes vivir de ello – Claro, esto sólo si estás conforme con generar un ingreso aceptable y no una fortuna.
La Teoría de los 1.000 True Fans [Versión Actualizada]
Así es como funcionan las cosas. Necesitas cumplir con dos criterios.
Primero, necesitas crear lo suficiente para poder ganar cada año en promedio unos 100 dólares de cada fan.
Es más fácil lograr esto en algunos tipos de artes y negocios que en otros, pero es un buen desafío creativo en todas las áreas porque es más sencillo y mejor darles más cosas a tus clientes actuales que intentar buscar clientes nuevos.
Segundo, debes tener una relación directa con tus fans.
Eso significa que deben pagarte directamente. Con esto ganas su total apoyo, a diferencia de lo que pasa cuando obtienes un pequeño porcentaje de las ganancias obtenidas por una discográfica, editorial, estudio u otro intermediario.
Si logras obtener los 100 dólares completos de cada verdadero fan, entonces sólo necesitarás mil de estos para ganar 100 mil dólares al año. Esto es más que suficiente para vivir cómodamente según muchas personas.
Mil clientes es algo más alcanzable que tratar de obtener millones de fans. Tener como objetivo alcanzar millones de fans dispuestos a pagar no es algo realista, especialmente cuando estás comenzando. Pero miles de fans es algo alcanzable. Puede que incluso logres recordar todos sus nombres. Si te ganas un fan verdadero cada día, sólo te tomaría un par de años para alcanzar los miles.
La cifra de mil no es absoluta. Su significancia depende del orden de la magnitud – tres órdenes menos que un millón. La verdadera cifra debe ser ajustada a cada persona. Si sólo puedes ganar 50 dólares por fan cada año, entonces necesitarías 2.000. (De la misma forma, si puedes obtener 200 dólares en ganancias por cada fan, entonces sólo necesitarías 500 fans verdaderos). O puede que sólo necesites 75.000 dólares al año para poder sustentarte, así que tendrías que ajustar para que sean menos personas. O bien, si tienes un socio, entonces necesitarías que duplicar las cifras para obtener dos mil fans. Para un equipo completo, tendrías que aumentar más. Pero el lado bueno es que, el aumento del tamaño de tu base de verdaderos fans es lineal en proporción al tamaño del equipo; si aumentas el tamaño del equipo en un 33%, sólo necesitarías aumentar tu base de fans en un 33%.
Otra forma de calcular el apoyo de un fan verdadero, es ver si puedes obtener un día de salario mínimo por año por parte de ellos.
¿Puedes interesarlos lo suficiente para que puedan pagar un día de su trabajo? Eso es algo bastante algo, pero no imposible para mil personas en todo el mundo.
Y por supuesto, no todos los fans serán súper fans.
Si bien es cierto que el apoyo de miles de fans verdaderos es más que suficiente para poder vivir bien, es muy probable que por cada fan verdadero que tengas, haya dos o tres fans regulares. Piensa en círculos concéntricos que tengan a los fans verdaderos en el centro, y un círculo más grande con los fans regulares rodeándolo.
Estos fans regulares podrían comprar tus creaciones de vez en cuando, o puede que sólo las hayan comprado una vez. Pero sus compras ordinarias incrementan tus ingresos totales. Tal vez brinden hasta un 50% adicional. De igual forma, vas a necesitar enfocarte en los súper fans porque el entusiasmo que ellos tienen por ti puede aumentar el patrocinio de los fans regulares. Los fans verdaderos no sólo son la fuente directa de tus ingresos, sino también la fuerza de marketing para los fans ordinarios.
Los fans, clientes, patrocinadores y demás, han estado ahí desde siempre. ¿Qué es lo nuevo aquí entonces?
Un par de cosas.
Si bien es cierto que una relación directa con los clientes era lo típico en los tiempos anteriores, los beneficios del comercio actual significan que gran parte de los creadores en el último siglo no han necesitado realizar un contacto directo con sus clientes. De hecho, en muchas ocasiones las discográficas, estudios, editoriales y demás empresas no tenían si quiera información crucial como el nombre de sus clientes. Por ejemplo, a pesar de estar trabajando por cientos de años, no hubo una casa editorial de libros en New York que supiera el nombre de sus clientes más dedicados.
Para los creadores anteriores, estos intermediarios (de los cuales solía haber más de uno) significaban que debías tener una audiencia mucho más amplía para tener éxito. Con la llegada de las comunicaciones peer-to-peer y sistemas de pago – también conocidas como la web en la actualidad – todo el mundo tiene acceso a excelentes herramientas que permiten a cualquiera vender directamente en cualquier parte del mundo.
De esta forma, un creador en Bend, Oregón puede vender – y entregar – una canción a alguien en Katmandu, Nepal, como una discográfica de New York (o puede que incluso más fácil). Esta nueva tecnología permite a los creadores el mantener relaciones, para que el cliente pueda convertirse en un fan, y para que el creador pueda quedarse con todo el pago, lo cual reduce la cantidad de fans necesitados.
Esta nueva posibilidad de que el creador pueda quedarse con las ganancias totales es algo revolucionario, pero una segunda innovación tecnológica le brinda más poder aún. Una virtud fundamental de la red peer-to-peer (como lo es la web) es que incluso el nodo más oscuro está a tan sólo un clic del nodo más popular.
En otras palabras, incluso el libro, la canción o la idea menos valorada del mundo está a tan sólo un clic del libro, canción o idea más vendidos. En el desarrollo de la web, los grandes agregadores de contenidos y productos como lo son eBay, Amazon, Netflix, entre otros, se dieron cuenta de que las ventas totales de *todos* los ítems oscuros podían igualar o superar las ventas totales de algunos productos mejor vendidos. Chris Anderson (mi sucesor en Wired) apodó este efecto como “La larga cola” (“The Long Tail)” debido a la forma gráfica que toma la curva de distribución: una gran e interminable línea de productos que sólo producen un par de ventas al año termina formando una larga “cola” en comparación con la monstruosidad vertical de los productos más vendidos.
Pero el área de la cola era igual de grande que la cabeza. Con eso en mente, los agregadores tuvieron un gran incentivo para motivar a la audiencia a comprar los ítems oscuros. Inventaron motores de recomendación y otros algoritmos para llamar la atención a las raras creaciones que están en la larga cola. Incluso las compañías de búsqueda como Google, Bing, Baidu y otras, tuvieron interés en recompensar a los buscadores con los ítems oscuros debido a que ellos también podían vender anuncios en la larga cola por igual. Esto dio como resultado que todos aquellos productos que eran oscuros, fueran menos oscuros.
Si has vivido en alguno de los dos millones de pequeños pueblos que hay en el mundo, tal vez hayas sido el único de tu pueblo que deseaba escuchar un poco de death metal o una caña de pescar para zurdos.
Antes del internet, no había forma de satisfacer ese deseo. Estabas sólo con tus fascinaciones. Pero ahora esta satisfacción está a tan sólo un clic. Sin importar cuales sean tus intereses como creador, tus mil fans verdaderos están tan sólo a un clic de distancia de ti.
Hasta donde sé, no existe nada – producto, idea o deseo – sin una base de fans en el internet.
Cada cosa creada, o pensada, puede interesar por lo menos a una persona en un millón – es una cifra baja. Aun así, si sólo una de millones de personas estuvo interesada, eso quiere decir que aún quedan 7.000 personas en el mundo que estarían interesadas. Eso significa que cualquier atractivo de uno en un millón puede lograr alcanzar a tener mil fans verdaderos. El truco es lograr encontrar a esos fans, o mejor dicho, hacer que ellos te encuentren a ti.
Ahora, aquí está el asunto: Las grandes corporaciones, los intermediarios, los productores comerciales, están muy mal equipados y preparados para conectarse con esos miles de fans. Ellos son, a nivel institucional, incapaces de encontrar audiencias y consumidores pequeñas. Esto significa que la gran cola está abierta para ti, el creador. Tendrás tus fans de uno en un millón para ti. Y las herramientas para conectarse están mejorando cada vez, incluyendo las recientes innovaciones en las redes sociales. Nunca había sido tan sencillo el reunir mil fans verdaderos en torno a un creador, y jamás había sido tan fácil el mantenerlos cerca.
Una de las tantas innovaciones sirviendo a los creadores con verdaderos fans es el crowdfunding. Hacer que tus fans financien tu próximo proyecto para ellos es algo ingenioso. Todos salen ganando. Existen cerca de dos mil plataformas de crowdfunding en todo el mundo, y muchas de ellas se especializan en áreas específicas: recolectar dinero para experimentos de ciencia, bandas o documentales. Cada una tiene sus propios requisitos y un su propio modelo de financiamiento, además intereses especializados.
Algunas plataformas requieren que se cumpla el objetivo por completo, mientras que otras permiten que el objetivo se cumpla de forma parcial, algunas recolectan dinero para los proyectos completados, y otras, como Patreon, financian proyectos en marcha.
Los usuarios de Patreon podrían financiar una revista mensual, una serie de videos, o el salario de un artista. La plataforma de crowdfunding más famosa es Kickstarter, la cual ha recolectado 2.500 millones de dólares para más de 100.000 proyectos. El número de usuarios que financia un proyecto exitoso en Kickstarter es de 241 en promedio – muchísimo menos que 1.000. Esto significa que si tienes mil fans verdaderos, puedes comenzar una campaña de crowdfunding, porque por definición un verdadero fan será uno de los que ayudará a financiarte (Aunque el éxito de la campaña dependerá de lo que le pidas a tus fans).
La verdad es que cultivar una cifra de 1.000 true fans es algo que consume mucho tiempo, sin mencionar que puede ser estresante; no es algo que cualquiera pueda soportar. Hecho de forma correcta (¿y por qué no hacerlo?) se convertiría en un trabajo de tiempo completo. En el mejor de los casos será un trabajo consumidor y desafiante de medio tiempo que requiere buenas destrezas. Existen muchos creadores que no quieren lidiar con los fans, y honestamente no deberían. Ellos deberían limitarse a pintar, hacer música o construir nada más, y contratar a alguien para que lidie con sus súper fans. Si este eres tú y añades a alguien que lidie con los fans, un ayudante cambiará tu formula incrementando el número de fans que necesitas, pero será la mejor mezcla. Si llegas a ese punto, ¿por qué no dejas que los intermediarios (discográficas y estudios) lidien con los fans? Si trabajan para ti, perfecto, pero recuerda, es posible que sean aún peor que tú en esto.
La ruta de los 1.000 fans verdaderos no implica una decisión dicotómica. Si tomas este camino, no hace falta que excluyas el otro. Muchos creadores, incluyéndome a mí mismo, utilizamos las relaciones directas con los súper fans en adición a los intermediarios regulares. He sido publicado por grandes casas editoriales de New York. Y he utilizado Kickstarter para publicar a mis verdaderos fans. Elijo cada formato dependiendo del contenido y de mi objetivo. Pero en cada caso, cultivar mis verdaderos fans enriquece la ruta que yo elijo.
La ventaja: Tener 1.000 fans verdaderos es un camino alternativo al éxito, más allá del estrellato. En vez de tratar de alcanzar la difícil e improbable cima de los mejores éxitos en ventas, y el estatus de celebridad, puedes proponerte como objetivo el tener una conexión directa con miles de fans verdaderos. En tu camino, no importa qué tantos fans obtengas, sino el hecho de que estarás rodeado de apreciación genuina y verdadera. Es un mejor destino para alcanzar. Y es mucho más probable que alcances ese camino.
Cómo Conseguir 1.000 Fans Verdaderos [Video]
En este vídeo el mismo Kevin Kelly te explica su visión acerca de cómo conseguir 1.000 true fans.
En el siguiente vídeo tienes una entrevista de unos de los bloggers más influyentes del planeta (Tim Ferris) a Kevin Kelly.
Y en el siguiente y último vídeo un resumen de la teoría de los 1.000 fans verdaderos:
La Teoría de los 1.000 Fans [1ª Versión]
La larga cola es algo muy positivo para dos tipos de personas; un par de agregadores, como Amazon y Netflix, y 6.000 millones de consumidores. De esos dos, pienso que los consumidores ganan la mejor parte de estos bienes ocultos en el infinito espacio del internet.
Pero la larga cola es una bendición mezclada para los creadores. Los artistas individuales, productores, inventores y creadores son omitidos en la ecuación. La larga cola no incrementa las ventas de los creadores en gran medida, pero sí añade una gran competición y una enorme presión para bajar los precios. A menos que los artistas se conviertan en grandes agregadores de trabajos de otros artistas, la larga cola no ofrece una salida de las pequeñas ventas que pueden tomar lugar.
Más allá de pensar en alcanzar un hit, ¿qué puede hacer un artista para escapar de la larga cola?
Una solución a eso es encontrar 1.000 fans verdaderos. Si bien es cierto que muchos artistas han encontrado este camino sin apodarlo de esta forma, me parece que vale la pena formalizarlo. La noción de los 1.000 fans verdaderos puede ser explicada de forma sencilla:
Un verdadero fan es definido como alguien que compraría lo que sea que produzcas. Serían capaces de viajar miles de kilómetros para verte cantar. Comprarían las versiones de lujo de tu producto incluso si aún tienen las versiones básicas. Tienen una alerta de Google con tu nombre. Marcan en eBay la página donde tus ediciones impresas salen. Van a tus encuentros. Tienen tus autógrafos. Compran la camisa, la taza y la gorra. Y no pueden esperar a ver tu próximo trabajo. Estos son los verdaderos fans.
Para poder salir de la línea de la larga cola, vas a tener que contactar directamente con tus fans verdaderos. Otra forma de decir esto es que, necesitas convertir a mil fans regulares en fans verdaderos.
Puedes asumir que tus fans verdaderos serían capaces de invertir un día de trabajo entero al año para mostrarte su apoyo. Esto es un promedio, porque claramente tus verdaderos fans podrían incluso aportar más que eso. Digamos que tus fans verdaderos invierten, cada uno, 100 dólares al año en ti. Si tienes mil fans, lograrías ganar 100.000 dólares al año. Esto, restándole algunos gastos básicos, es más que suficiente para vivir cómodamente según muchos artistas.
La cifra de mil personas es una cifra factible. Puedes contar hasta mil. Si añades un fan cada día, te tomaría tres años llegar a los mil. Lograr este nivel de apreciación es posible. Complacer a un fan verdadero es satisfactorio y estimulante. Esto motiva al artista a mantenerse autentico, a enfocarse en los aspectos únicos de su trabajo, pues estas son las cualidades que los fans verdaderos aprecian.
El punto clave es que debes mantener un contacto directo con tus mil fans verdaderos. Ellos te están ofreciendo su apoyo de forma directa. Tal vez ellos vayan a tus conciertos de casa, o estén comprando tus DVDs de tu sitio web, o incluso estén ordenando impresiones de Pictopia. Haz todo lo que sea posible para mantener su total apoyo intacto. Tú también te ves beneficiado de sus opiniones y afecto.
Las tecnologías de conexión y las fabricaciones de poco tiempo hacen que esto sea posible. Los blogs y las redes sociales suelen brindar nuevas noticias, próximas apariciones o nuevos trabajos. Los sitios web contienen galerías de tus trabajos anteriores, archivos de información biográfica, y catálogos de parafernalia. Diskmakers, Blurb, tiendas web, MySpace, Facebook, y todo el dominio digital conspiran para hacer que la diseminación de la información en pequeñas cantidades sea rápida, fácil y barata. No necesitas un millón de fans para ponerte a producir algo nuevo. Tan sólo mil es más que suficiente.
Ese pequeño círculo de fans apasionados, los cuales pueden ayudarte a sustentarte, está rodeado por círculos concéntricos de fans menos entusiastas. Estas personas no comprarían todo lo que haces, y puede que no busquen contacto directo, pero de igual forma comprarán mucho de lo que produces. Los procesos que desarrollas para satisfacer a tus fans verdaderos también complacerán a tus fans más casuales. Si sigues haciendo lo que haces, terminarías sin duda con un millón de fans y alcanzarías un hit. No conozco a un solo creador que no esté interesado en tener un millón de fans.
Pero el punto de esta estrategia es darte a conocer que no necesitas un hit para poder sobrevivir. No necesitas apuntar a convertirte en una súper estrella para escapar de la larga cola. Existe un lugar en el medio, que no está muy lejos de la cola, y en este lugar puedes lograr sustentarte a ti mismo. Este camino se llama el camino de los mil fans verdaderos. Es un camino alternativo por el cual puede optar un artista.
Los artistas jóvenes que apenas están comenzando a desenvolverse en este mundo digital pueden optar por otro camino más allá del estrellato, un camino hecho posible gracias a los medios tecnológicos que hicieron posible la existencia de la larga cola. En vez de tratar de alcanzar el camino improbable e incierto del estrellato, pueden intentar tener un contacto directo con mil fans verdaderos. Es un mejor destino para tomar. Puedes lograr sostenerte en vez de tener una gran fortuna. Estarás rodeado de fans que aprecian de forma honesta tu trabajo. Y es mucho más probable que logres alcanzar esto último.
Unas cuantas advertencias.
Esta fórmula – Mil fans verdaderos – fue creada para una persona; el artista nada más. ¿Qué ocurre cuando se trata de un dueto, un cuarteto o un equipo de película? Obviamente necesitarán más fans. Pero los fans adicionales que necesitas están en una proporción directa al incremento y porcentaje del tamaño de tu grupo. En otras palabras, si aumentas el tamaño de tu grupo en 33%, necesitas añadir 33% más fans.
Este crecimiento lineal está en contraste con el crecimiento exponencial, el cual es potenciado por muchas cosas del dominio digital. No estaría sorprendido si veo que el valor de la red de tus verdaderos fans sigue las reglas estándar de efecto en la red, e incrementa el número de fans. A medida que tus fans verdaderos comienzan a conectarse entre sí, es más probable que empiecen a pasar más tiempo en promedio en tus trabajos. Así que, al incrementar la cantidad de artistas involucrados en el proceso creativo, también incrementa el número de fans requeridos, pero de una forma proporcional y no exagerada.
Una advertencia aún más importante: No todos los artistas son aptos, o están dispuestos, a nutrir a sus fans. Muchos músicos sólo quieren tocar música, o muchos fotógrafos sólo quieren fotografiar, y así, hay muchos artistas que no quieren lidiar con los fans, especialmente cuando se tratan de fans verdaderos. Para estos creadores hace falta un mediador, un manager, un agente, un galerista – alguien que se lleve con sus fans. Independientemente, aún pueden optar por tomar el camino de los mil fans verdaderos. Simplemente tendrían que trabajar en un dueto.
Tercera distinción. Los fans directos son lo mejor. El número de fans verdaderos necesitados para poder vivir bien se infla rápidamente de forma indirecta, pero no de forma indefinida. Tomemos como ejemplo los blogs. Debido a que el apoyo de los fans para un blog se demuestra a través de los clics en anuncios, mucho más fans son necesitados para poder subsistir de forma adecuada. Pero, a pesar de que esto mueve el destino más hacia la izquierda dentro de la larga cola, sigue siendo un territorio apto para explorar. Ocurre lo mismo con la publicación de libros. Cuando tienes corporaciones involucradas en el proceso de crear gran parte de los ingresos para tu trabajo, entonces ocurre que tus fans deben esforzarse aún más para poder apoyarte. Cuando un autor cultiva un contacto directo con sus fans, la cantidad de fans requeridos disminuye.
Y por último, el número como tal va a depender del medio a utilizar. Tal vez sean 500 fans verdaderos para un pintor, y 5 mil fans verdaderos para un creador de videos. Los números varían mucho a lo largo del mundo también. Pero la cifra no es crítica en sí, pues no puede ser determinada sino a través de los intentos. Una vez que estés en el camino, la cifra verdadera se hará evidente. Esa será la cifra que funcione para ti. Mi formula podría ser distinta en orden de magnitud, pero aun así, es mucho menos de un millón.
He estado investigando en distintos textos para encontrar referencias de la cifra de los fans verdaderos. El co-fundador de Suck.com, Carl Steadman, tenía una teoría acerca de las microcelebridades. Según él, una microcelebridad era alguien famoso para 1.500 personas. Esas mil quinientas personas se morirían por verte. Tal y como dice Danny O´Brien “Una persona en cada pueblo de Bretaña gusta de tu música en línea. Eso es más que suficiente para mantenerte en cerveza (o ventas de camisetas) durante todo el año”.
Otros llaman a este fenómeno un micro-patrocinio, o un patrocinio distribuido.
En 1999, John Kelsey y Bruce Schneier publicaron un modelo para esto en First Monday, un periódico en línea. Lo apodaron El Protocolo del Artista Callejero.
Utilizando la lógica de un artista callejero, el autor va directamente a los lectores antes de que el libro sea publicado; puede que incluso antes de que el libro sea escrito. El autor omite a la publicadora, y hace una declaración pública que dice: “Cuando tenga 100.000 dólares en donaciones, lanzaré la próxima novela en la serie”.
Los lectores pueden ir al sitio web del autor, ver qué tanto dinero han donado, donar dinero a la causa para lograr hacer que esta novela ocurra. Es importante destacar que al autor no le importa quién pague para el próximo capítulo, ni tampoco le importa qué tantas personas lean el libro sin haberlo pagado. Sólo le interesa que ese objetivo de 100.000 dólares sea alcanzado. Cuando ocurra, él va a publicar el otro libro. En este caso, la publicación simplemente significa “hacer disponible”, y no “distribuir a través de tiendas de libros”. El libro se vuelve disponible, libre de cargos, para todo el mundo. Todos aquellos que pagaron y todos aquellos que no.
En 2004 el autor Lawrence Watt-Evans utilizó este modelo para publicar su novela más nueva. Le pidió a sus Fans Verdaderos el pagar 100 dólares de forma colectiva cada mes. Cuando obtuvo los 100 dólares, publicó el próximo capítulo de la novela. Todo el libro fue publicado en línea para sus fans verdaderos, y posteriormente en papel para todos sus fans. Actualmente está escribiendo una segunda novela. Él tiene un estimado de 200 fans verdaderos, debido a que también publica de la forma tradicional – con avances de una publicadora apoyada por miles de fans regulares. Otros autores utilizan el apoyo directo de sus fans son Diane Duane, Sharon Lee and Steve Miller, y Don Sakers. El diseñador de juegos Greg Stolze empleó un modelo similar para lanzar dos juegos pre-financiados. Cincuenta de sus fans verdaderos contribuyeron al aumento de capital para sus costos de desarrollo.
Lo ingenioso del modelo de los fans verdaderos es que los fans ahora pueden mover a un artista lejos de los límites de la cola larga para alcanzar un grado mayor de lo que indican sus números. Pueden hacer esto de tres formas: Al comprar más por persona, al gastar de forma directa para que el creador obtenga una mayor ganancia en cada venta, y al permitir nuevos modelos de apoyo.
Nuevos modelos de apoyo incluyen el micro-patrocinio. Otro modelo es el pre-financiamiento de los costos de iniciación. La tecnología digital permite que este apoyo de los fans pueda tomar muchas formas. Fundable es una empresa web que permite a cualquiera recolectar una cantidad limitada de dinero para un proyecto, mientras que garantizan a los inversionistas que el proyecto sí va a tomar lugar. Fundable se queda con el dinero hasta que el total es alcanzado. Ellos regresan el dinero si el mínimo no es alcanzado.
Aquí hay un ejemplo del sitio de Fundable:
Amelia, una cantante de soprano clásico de 20 años de edad acaba de vender su primer CD antes de entrar a un estudio de grabación. “Si obtengo 400 dólares en pedidos por adelantado, podré pagar el resto de los costos de estudio” fue lo que le dijo a los potenciales contribuidores. El modelo de todo o nada de Fundable garantiza que ninguno de esos clientes perdería dinero si ella no alcanzaba su objetivo. Amelia ganó 940 dólares en álbumes”.
Un par de miles de dólares no van a evitar que un artista esté fuera de la calle por mucho tiempo, pero con una buena atención, un artista dedicado puede llegar bastante lejos con sus fans verdaderos. Jill Sobule, una artista que ha nutrido una gran cantidad de seguidores a lo largo de muchos años viajando y grabando, está bastante bien con el apoyo de sus fans verdaderos. Recientemente ha decidido contactar a sus fans para financiar los 75 mil dólares necesitados para hacer grabaciones profesionales para su próximo álbum. Ella ha recolectado 50 mil dólares hasta ahora. Al apoyarla de forma directa a través de su patrocinio, los fans ganan más intimidad con su artista. Según la Associated Press:
Los contribuidores pueden elegir un nivel de inversión, que van desde los 10 dólares, que les ofrece una descarga digital gratuita para su disco cuando esté terminada, hasta los 10 mil dólares, donde ella promete que “tendrás la oportunidad de ir y cantar en su CD. No te preocupes si no puedes cantar – podemos arreglar eso al final”. Para una contribución de 5 mil dólares, Sobule dijo que cantaría en un concierto en la casa del donador. Los niveles más bajos son los más populares, donde los donadores pueden ganar cosas como copias avanzadas de los CD, una mención en las notas lineales y una camiseta que los identifica como el “productor ejecutivo junior” del CD”.
La alternativa usual a lograr subsistir dependiendo de los fans verdaderos es la pobreza. Un estudio de 1995 mostraba que el precio aceptado por ser un artista era enorme. El sociólogo Ruth Towse entrevistó a los artistas en Gran Bretaña y determinó que, en promedio, ellos ganaban menos de los niveles en los que ya se puede considerar pobreza.
Lo que estoy sugiriendo que es que hay un hogar para los creadores entre la pobreza y el estrellato. Es un lugar que está por debajo del gigantesco estrellato, pero que también se encuentra muy por encima de la oscuridad de la cola larga. No sé cuál será la verdadera cifra, pero pienso que un artista dedicado podría cultivar 1000 fans verdaderos, y obtener su apoyo a través de las nuevas tecnologías, logrando así subsistir. Me gustaría oír opiniones de gente que ha decidido tomar este camino.