Todo el mundo habla de las notas de mil dólares en una canción: esas notas agudas. ¿Y qué pasa con el resto de notas? Los tonos bajos y medios merecen mucho más respeto y cariño que el que normalmente reciben.
Las notas bajas sufren bulling
Las notas bajas normalmente son menospreciadas porque son “fáciles”. Nuestras cuerdas vocales se encuentran de forma natural en su registro más denso y fuerte, por lo que para la mayoría de nosotros, requiere muy poco esfuerzo realizar un sonido conectado en esas notas.
Podemos conseguir buenos resultados sin preocuparnos acerca de temas como la resonancia o el caudal de aire, cosas que son por otra parte cruciales para clavar una nota aguda. Pero lo que comúnmente llamamos “clavar una nota” consiste principalmente en sostener el registro vocal en una nota más aguda de lo que sería su registro natural. En otras palabras, estamos tratando de mantener la configuración que nos es tan cómoda para alcanzar las notas graves.
Si el caudal de aire y la resonancia son tan importantes en esas notas agudas, ¿por qué no querríamos ajustar las graves, que son más fáciles de alcanzar? Es como si empezáramos una carrera desde una posición vertical de pie, cuando podrías haberlo hecho desde la posición que adoptan los atletas en la pista, semi-tumbados y con los pies apoyados en los tacos desde los que se impulsan cuando les dan la salida. Qué oportunidad más buena hemos perdido.
Descuidar las notas graves también alimenta el pensamiento negativo que hace las notas agudas tan difíciles. Muchos de nosotros hemos experimentado la sensación de malgastar la canción entera preocupándonos únicamente de esa nota del final, que nos da tanto miedo.
No nos involucramos en la parte inicial de la canción porque pensamos que el verdadero esfuerzo vendrá después. Entonces nos tensamos según se acerca la nota aguda: cogemos una bocanada de aire si no estamos demasiado tensos para manejarla… y empujamos TODO ese aire y esa tensión hacia esa nota que realmente necesitaría mucho menos aire y músculos relajados. Interpretar una canción de este modo no solamente hace que nos salga un churro de nota aguda, sino que además le roba el protagonismo, cuidado y respeto que merece al resto de la canción puesto que nos hemos concentrado sólo en esa parte.
Cuando tratas bien a las notas graves, tus notas agudas te parecerán de repente menos lejos de tí. Cada vez que llegues a esas notas en un modo cómodo y sin estrés, cada vez te darán menos miedo, y la tensión asociada a ellas, desaparecerá permitiéndote hacer unas notas graves incluso mejores que te llevarán a agudos más cómodos… y así entrarás en un círculo maravilloso de buena técnica y energía positiva mientras cantas!
Cómo practicarlo
Practica tus notas graves de cuatro maneras:
1.- Aisladamente, comenzando por un SOL grave, canta “Geh-neh-neh-neh-nehn” todo esto en la misma nota. Cantar la frase entera sin respirar, hará que tu aire fluya fácilmente de forma estable de principio a fin. Siente el zumbido en tu nariz según activas tu resonancia nasal con el fonema N, y trata de mantener esa sensación cuando sigas con la vocal. Puedes sentirlo si tocas tu nariz, o colocas un dedo cerca de tus orificios nasales (como si te pusieras un bigote para una foto) para comprobar que el aire sale de forma estable. Una vez que hayas dominado este ejercicio, practica con cada nota desde el SOL subiendo una octava y después baja de nuevo. Si te cuesta, cambia la vocal, por ejemplo cambia a la O: “Goh-noh-noh-etc.” o a la i “Gi-ni-ni-etc.”, manteniendo tu resonador todo el tiempo, en cada una de las vocales. Después trabaja introduciendo algún diptongo (por ejemplo haz “Gi-nei-na-no-nu”) y mantén una producción estable.
2.- Ejercicios de descender en la escala. Inténtalo con las sílabas del ejercicio anterior y cambia la escala a una descendente como: 5-4-3-2-1, o 3-3-3-2-1. Trabaja por todo tu rango medio (voz mixta) y alto (voz de cabeza). Asegúrate de que tus vocales mantienen su cualidad (no se distorsionan) según cambias de nota. Es muy tentador dejar que se oscurezcan según bajamos de tono, lo cual es tan indeseable como que se abran y brillen en exceso según subimos también. También asegúrate de que cambias de registro vocal (pecho, mix, cabeza…) según subes en tu rango, y también cuando bajes.
3.- Saltar entre registros. Inténtalo con “mei-mei-mei” y la escala 1-3-1, 1-4-1, 1-5-1. Asgúrate de que las vocales mantienen su calidad y que la nota más aguda no esté demasiado acentuada en intención. Hacer un sandwich de dos notas demasiado flojas y una nota explosiva en el medio denota que tu técnica no te está respaldando en tu ascensión por la escala (y normalmente se debe a que estás usando demasiado aire o abriendo demasiado tu boca en esa nota aguda y por el camino subiendo tu laringe y tensando la glotis).
Puedes repetir la primera nota del ejercicio con el patrón: (1-1-1-3-1) o la nota más aguda (1-3-3-3-1) para ayudarte a recolocar tu nota si tienes problemas en mantenerla.
4.- Subir despacio por la escala. Las canciones que van subiendo son aparentemente difíciles porque tenemos que mantener nuestra maravillosa configuración vocal mientras la canción modula varias veces, (aunque sólo sea una pequeña modulación, reconozcámoslo: nos aterra). Intenta cualquiera de las combinaciones vocales antes vistas, con la escala 1-2-3-4-5-4-3-2-1. Repite la nota más grave de 3 a 5 veces al empezar o al terminar el ejercicio según subas o bajes, para asegurar que tu colocación es sólida. Repite la nota más aguda también de 3 a 5 veces para asegurarte de que no has perdido colocación en el camino hacia arriba.
Atasco en el medio
A veces, las areas más exigentes de navegar son las notas medias (mix), las que se encuentran sólo a pocos pasos de nuestro cómodo registro grave. Normalmente las sobrevivimos con una técnica muy pobre o nula, pero eso hará que las sintamos mucho más agudas y difíciles de lo que realmente son, y terminar produciendo los famosos gallos, si tratamos de pasar por ahí. Dependiendo del repertorio que escojas, la snotas medias suelen encontrarse en el SOL-SOL# o SiBemol por encima del DO central del piano para las chicas, y el DO#-RE o e MI-FA por encima del DO central del piano, para los chicos.
Si estás cantando una canción en la cual las notas más agudas son de belting a tope – esto quiere decir, que debes acatar esas notas de forma tan conectada y consistente como en tu registro bajo, o de pecho – entonces las notas medias son tu primer peaje para asegurarte de que estás manteniendo la configuración establecida para tus notas más graves. Si esas notas no las sientes cómodas, evalúa el problema cuanto antes, y ajusta lo que necesites para estar preparado para las notas agudas.
Si las notas más agudas de tu canción son MIXTAS – no estás accediendo a ellas desde el registro más fuerte que tienes, el de pecho – entones las notas medias son un momento de transición crucial. Intenta cambiar de registro en esas notas en lugar de arrastrar tu registro de pecho hacia arriba, a ver hasta donde puede llegar. Recuerda que estas no son las notas de MIL DÓLARES, y por tanto no necesitan ser ENORMES. Una vez que alcanzamos esas notas de Mil Dólares, tendremos poco margen para dudar aunque sea un poco de nuestra técnica y a la vez de que la nota llegue a buen puerto. Recuerda que en el caso de que caigamos en la trampa incluso antes de llegar al pico de la montaña, es MUY difícil recuperarse. Es como intentar mantener el equilibrio sobre un pie y a la vez inclinarse demasiado hacia un lado, y entonces intentar recuperar la posición hacia el otro lado. Si no estás concentrado, te caerás.
En la variedad está el gusto
El gran beneficio de las notas graves y medias es que como requieren menor esfuerzo, tendremos mayor libertad a la hora de diseñar nuestro canto de forma interesante e ingeniosa. Estos son los momentos que te permiten brillar destacando tu individualidad como artista.
Ningún cantante es contratado para ser una mera máquina de hacer notas agudas. Los colores y matices de todos los registros de tu voz, no sólo el más agudo que puedas alcanzar, son lo que hace que tu voz sea única y especial. Las buenas notas agudas hacen el dinero, pero unas significativas notas bajas y medias son lo que te harán un artista. No las olvides.
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Artículo traducido por Gema Vau para PromocionMusicales.es, original de Grody, A., «#55 The money´s in the middle: Why your lower and middle range deserves more love»
Andrea Grody fue compañera de promoción de Gema Vau en el New York Vocal Coaching Institute.