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3 Razones por las que Desafinas al Cantar

Escrito por Gema Vau

Afinar una canción de principio a fin, es una de las mayores preocupaciones que tenemos los cantantes.

Aunque tengas más arte que Rosalía y más estilo que Billie Eilish, nada podrá ayudarte si sigues luchando por mantener la afinación. Además, cuando no nos sale y no sabemos cual es la verdadera causa, es una tarea muy frustrante. 

Muchas veces incluso asociamos toda nuestra valía como artistas, a esta única variable.

Antes de empezar a aprender a cantar, para mí la afinación era algo tan dependiente de la suerte, del día, incluso de la climatología, que me sentía insegura, torpe y muy estresada cada vez que tenía que cantar en el coro de la iglesia. Muchos de mis esfuerzos por mantener una voz afinada (sobre todo cuando hacíamos armonías), recuerdo que eran en vano. 

Ponía la oreja en una compi y “chupaba rueda” hasta el infinito… (y que no faltara ese día mi compi) y claro, aparte de gritar como una loca para sólo oír nuestra voz y nunca lograr empastar con el resto de las cuerdas, realizaba un esfuerzo sobrehumano para llegar a los agudos y que siempre me pusieran de soprano (la voz más fácil) siendo yo mezzosoprano.

Incluso muchas veces al cantar sola, era tal el descoloque entre mi imagen vocal y mi instrumento que tampoco conseguía afinar. 

Era horroroso intentar encajar mi voz con lo que oía (o creía que oía).

Reconozco que pasé por épocas muy pero muy jodidas, (sobre todo en la pubertad con el cambio de voz) y que incluso pensé en dejar de cantar.

Mi mejor amiga dejó de hacerlo después de una mala actuación en la que le salió un gallo. Ese fue uno de los peores días de mi vida. Verla fracasar y no poder ayudarla. Ver cómo se rindió.
Creo que fue ese el motivo me hice profesora de canto.

Y si, tengo buenas noticias. Esperanzadoras. 

Puedes desarrollar y mejorar tu entonación y tu precisión afinando.

Antes de ver por qué la mayoría de los cantantes desafinamos, primero comprendamos qué es el tono.  

¿Qué es el tono?

El sonido es aire que vibra, y la música (en oposición al ruido) tiene vibraciones específicas en base a intervalos regulares.

Cuando cantas una nota, hay un numero de veces por segundo en que las moléculas de aire vibrarán hacia un lado y hacia otro. Esto se llama “frecuencia”.

Cuando cantamos el LA por encima del DO del centro del piano (alias A440), tus cuerdas vocales se abren y cierran 440 veces por segundo. Esto hará el aire vibrar a la velocidad de 440 veces por segundo (de ahí su alias).

Antiguamente podíamos oír muy fácilmente este sonido: bastaba con descolgar un teléfono y el tono que salía era nuestro amigo A440 (muy útil para afinar la cuerda 5 de la guitarra, aunque en este caso es otro LA, en concreto el A110, pero podía servirnos como guía).

Aquí puedes escuchar a una orquesta afinando en A440:

 

Si los otros instrumentos tocan un A440 pero tus cuerdas vocales no se abren y cierran por ejemplo, a 435 veces por segundo, estarás cantando por debajo de la nota deseada y por tanto, desafinando.

Necesitamos que la frecuencia de nuestras cuerdas vocales case o complemente la música (o las otras voces) que nos acompañan.

¿Cómo lo consiguen los cantantes con experiencia?

Cantar afinado o desafinado

Cuando desafinas, o te vas hacia el sostenido o hacia el bemol. Esto se refiere a si desafinas ligeramente hacia arriba (¡si, esto también puede suceder!), o hacia abajo. 

Sostenido, significa hacia arriba. Demasiado agudo para la nota que quieres dar.

Bemol, hacia abajo. Por debajo de la nota. Que no llegas, vamos.

Esto lo podemos dividir aún más en centésimas. Para una buena precisión en la afinación, cada semitono del piano (una nota y la más cercana sea blanca o negra), lo dividiremos en 100 partes o 100 centésimas De esta manera podemos hablar de porcentajes pequeños.

Esto significa que puedes quedarte 50 centésimas por debajo, o tan sólo unas pocas. El primer ejemplo, está muy desafinado, mientras en el segundo ejemplo, si sólo es muy poco, estás muy cerca de afinar.

Cuando das clase de canto y mejoras la técnica y controlas tus músculos vocales, tu respiración…, consigues ser más preciso en tus ajustes, moviendo tu frecuencia resultante tan sólo unas pocas centésimas aquí y allá, para afinar mejor.

Hagamos un ejercicio

Toca en el piano o la guitarra una nota que te sea cómoda de cantar y cántala lo más afinada que puedas. Ahora, mientras tocas la nota, mueve el tono de tu voz un poquito hacia arriba. Estarás cantando en sostenido.

Vuelve a cantar la nota del inicio. Ahora deja que tu voz se mueva en tono un poco hacia abajo. Ahora estarás cantando en bemol.

Mantener una nota y moverse hacia arriba o hacia abajo, y luego volver a la nota original es un gran ejercicio de entrenamiento auditivo y habilidades de afinación.

Las tres razones principales 

Como profesora de técnica vocal, he enseñado a centenares de cantantes (algunos de ellos profesores también) en la Escuela Vau de Madrid y una de las primeras cosas que me gusta compartir en mis cursos y clases privadas, es la técnica vocal en tres áreas principales:

  • Aire – postura
  • Cuerdas vocales y sus músculos
  • Vocales – registros – sonidos primarios

Si tienes algún problema al cantar las notas afinadas, uno o varios de estos elementos estarán desequilibrados. Veámoslos uno por uno

Razón 1: Aire y postura

La velocidad de la columna de aire a través de las cuerdas vocales afecta a la afinación.

Si no hay suficiente, las cuerdas tendrán que trabajar más de la cuenta, y ponerse más densas. Esto resulta en que desafinemos, normalmente no llegando al tono, es decir quedándonos por debajo. Lo que yo llamaba de pequeña, “mi techo de cristal”. Esa nota de la que parece imposible subir. Pues en mi caso, era falta de apoyo, de aire.

A la inversa, un alto caudal de aire puede hacer que el tono se levante, desafinando hacia arriba normalmente. Y cuando quisiéramos controlarlo, sonaría muy fuerte y opaco si no bajamos el aire. Nos tensaríamos y quizá nos saldría un gallo. Eso fue lo que le pasó a mi amiga, a causa de una actuación emocionalmente muy estresante.

Puedes experimentar esto cantando la nota de antes, y de repente con una mano en tu barriga, presiona el aire de tu diafragma con tu mano en un empujón seco. Hazlo varias veces y comprobarás que el tono sube con cada empujón.

En las notas agudas, el aire no subirá y se irá de tono tan significativamente (por las velocidades altas), pero para el oído del que escucha, desafinar una nota bastante aguda, es particularmente chirriante y molesto. No las descuides y recuerda que el aire debe cambiar según subimos hacia el agudo.

Aprender a controlar el caudal de aire que imprimimos a las cuerdas vocales con técnicas y ejercicios de respiración, nos hará un gran bien para cantar afinados. 

Y por supuesto una buena postura creará una alineación apropiada para una respiración correcta y una posición óptima para cantar.

Razón 2: Cuerdas vocales y sus músculos

Ajuste pre-fonatorio.

¡¿What?!

El ajuste pre-fonatorio es una forma guay de decir que necesitas ajustar tu voz al tono o la música que te acompaña, antes de realizar el sonido.

  • Ajuste: En este caso, ajuste del tono
  • Pre: Antes 
  • Fonatorio: que se refiere a “fonar”, hacer un sonido.

Todos los grandes cantantes crean una imagen mental de las notas antes de cantarlas. Puede que no sean completamente conscientes de esto, pero ellos mental y físicamente realizan ajustes en microsegundos, antes de cantar una nota.

Si nosotros intentamos cantar sin primero ajustar las cuerdas vocales, seguramente cantaremos en un tono incorrecto.

Igual que un guitarrista coloca los dedos en un acorde concreto antes de comenzar a tocar, nosotros necesitamos desarrollar la habilidad de establecer muscularmente el tono antes de hacer el sonido.

El proceso de creación de el tono es increíblemente fascinante. Nuestras cuerdas vocales tienen pequeños músculos que no podemos ver, y casi tampoco tener percepción consciente de ellos, y aun así podemos ser increíblemente precisos a la hora de ajustarlos. Estos músculos de la laringe se encuentran dentro y muy cerca de nuestras cuerdas vocales.

¿Cómo conseguimos entrenar neuronalmente este control?

Practicando los ajustes tanto mental como físicos de tus cuerdas vocales antes de cantar. Lo que más se viene utilizando desde hace años en las clases de canto, son los ejercicios de intervalos y escalas respecto a algún instrumento y casarlo con la voz. De este modo se trabaja el entrenamiento auditivo y la técnica vocal para conseguir reproducir en nuestro propio instrumento, las frecuencias deseadas.

Hagamos un ejercicio:

Toca en el piano o la guitarra una nota que te sea cómoda de cantar (no muy alta ni muy baja). Escucha con atención la nota, y ahora recréala en tu oído mental. Finalmente, escucha la nota en tu imaginación.

Ahora, escúchate mentalmente cantando la nota. Una vez que esté fuertemente enraizada en tu mente, lánzate y canta esa nota larga. 

Encontrarás que has afinado directamente o muy cerca del tono.

Repite este ejercicio con notas diferentes por 5 o 10 minutos, dos veces al día. Si no tienes instrumento, hay excelentes aplicaciones y recursos online que te pueden ayudar a esto, si buscas “ear training”. En un par de semanas verás como mejoras en la precisión de tus notas. Si añades escalas de solfeo a tu práctica de intervalos y habrás comenzado sin darte cuenta una rutina bastante exitosa que te llevará a mejorar en tu canto.

Por cierto, apunte: No necesitas conocer el nombre de la nota que estás dando para afinarla decentemente. Pretendemos desarrollar la entonación o la habilidad de afinar tu voz con un tono específico.

Razón 3: Vocales erróneas

Según amplías tu rango vocal de notas cuando estás cantando, el ajuste de vocal correcta se vuelve bastante crítico. Esto es porque tendemos a abrir la vocal según subimos de tono hacia el agudo.

Deberemos ajustar esto para que la presión supraglótica no disminuya.

Tu voz tiene un registro bajo (pecho) y alto (cabeza). Si intentas estar en un registro bajo, cantando alto, cuando deberías estar en el de cabeza, esto hará que tu vocal se abra demasiado y de paso, no se reconozca.

Esto causará estrés a tus cuerdas y también será crítico para tu afinación. Seguramente más que unas pocas centésimas. La mayoría de los cantantes que desafinan, están o bien gritando (voz de pecho muy arriba) o cantando demasiado “flojo” (voz de cabeza muy abajo).

Las vocales tienen influencia directa en tu habilidad de cantar a lo largo y ancho de tu rango, cuando además reforzamos la idea de cantar en el registro que idealmente corresponde a cada nota. No digamos cuando más adelante, queramos saltarnos estas normas para hacer un belting, por ejemplo.

Hagamos un ejercicio: sonidos primarios

  1. Juega a llamar a alguien que está en la otra acera.  “OYEEE!”
    O simplemente imagina que estás en un partido de fútbol y canta “GOOOOOOL” con todas tus ganas.
  2. Ahora intenta hacer el WHOO HOO del comienzo de la canción Song2 de Blur.

O prueba a reírte como esas señoras que salen en programas de humoristas en TVE.

¿Tu voz subió de tono en el segundo caso respecto al primero?

De hecho, podrías hacer el segundo ejercicio mucho más alto que el primero.
Pues os presento: voz de pecho (ejercicio 1) y voz de cabeza (ejercicio 2)
Te ha sido fácil porque hemos usado diferentes vocales para ayudarnos alcanzar ambos registros.

Si intentaras alcanzar una nota aguda con una vocal muy abierta como la A, seguramente no conseguirías la misma configuración de primeras, que, con la U, y esto se traduciría en un desafine bien sonado, quedándote por debajo de la nota deseada (“techo de cristal”).

Pero esto no querrá decir que nunca podrás cantar el estribillo de “This Girl Is On Fire” de Alicia Keys. Aprender a equilibrar la resonancia con las vocales que tiene la letra de una canción así, es signo de la gran evolución técnica de un cantante, sobre todo como el caso que nos ocupa, un belting de SI, con vocal A acompañada además de fricativa (F).

Muchos cantantes que admiramos dentro de la música mainstream principalmente son capaces de ir desde su nota más grave a la más aguda de su rango, con una voz equilibrada y sana, añadiendo cuando quieren volumen o cualidades mas poderosas sin tensión.

Nota: una habilidad clave para esto, es desarrollar la voz mixta, es decir mezclar la voz con los músculos de pecho y cabeza para crear un nuevo registro en medio de ambos. 

Esta voz mixta nos permitirá cantar por todo nuestro registro sin tensión y con buena afinación siempre.

Aprender por otro lado a realizar los ajustes vocales apropiados, ayudará en la transición entre la voz de cabeza y la de pecho, con mayor control. Esto hará que cantar sea mucho más fácil.

Echemos un vistazo a algún otro consejo para ayudarte con tu control vocal

¿Cuál es mi tipo de voz?

Echa un vistazo a la discografía de tus cantantes favoritos y verás que la mayoría de las canciones si están diseñadas para aprovechar y hacer lucir la voz del solista, han sido creadas para un rango concreto, con la nota más aguda y la más grave bien definida, y unas notas concretas en estribillo, etc… esto es porque el rango vocal del cantante es la medida de la nota más aguda y la más grave, así como las notas donde más brilla su voz.
Es por esto por lo que conocer tu tipo de voz, tu clasificación, en canto moderno básicamente sirve para enfocar tu repertorio a lo que mejor te haga sonar. Ni más ni menos.

Estas cuestiones de desequilibrio vocal que hemos visto muchas veces suceden cuando el cantante intenta cantar fuera de su rango cómodo.

Cuando digo “cómodo”, quiero decir respecto a su tipo de voz o su nivel vocal en ese momento. Hablo de que haya suficiente coordinación y técnica para cantar la nota correcta y afinada sin gritar o desmayarse con el aire.

Es importantísimo analizar y conocer bien la canción antes de intentar cantarla. O como hacemos en la Escuela Vau, probar el tono original, ver algún directo, estudiar el tipo de voz del intérprete que la grabó, y finalmente comparar tanto sus características como su nivel, contigo.

Finalmente, probar, cambiar el tono si es necesario e incluso adaptar alguna nota que se salga de nuestras posibilidades hoy en día, mientras trabajamos en conseguir producirla, es el ajuste necesario para eliminar la tensión del pensamiento saboteador (por insuficiencia) y la llamada al disfrute mientras aprendemos, lo cual es marca de la casa.

Cuando estamos en la parte práctica de la clase, es una gran idea echar un vistazo a la partitura y/o analizar las notas límite (el rango de la canción), así como las respiraciones, vocales y cualquier otra dificultad que nos encontremos para conseguir solucionarlo.

La razón por la que los cantantes estudian técnica vocal y practican sistemáticamente es mejorar y extender su equilibrio vocal para poder mantener un caudal de aire adecuado, el ajuste musculo-vocal y un control de las vocales a lo largo de su repertorio de canciones.

En la práctica, siempre deberemos empezar a trabajar con ejercicios de afinación de notas bajas o registro de pecho. Una vez consigamos el equilibrio en esa zona, podremos empezar a coger confianza en nuestra afinación y seguir trabajando hacia otros registros.

Técnica vocal

Una forma de controlar tu voz y tu timbre es practicar con ejercicios. Estos ejercicios deberían hacerse a diario si quieres mejorar tu control vocal, tu rango, fuerza y si, también afinación.

Los pequeños músculos que controlan la nota requieren un trabajo constante para poder responder a las demandas de tu canto. Los ejercicios de canto te permiten localizar y trabajar áreas específicas de tu voz de forma que puedas cantar ¡con confianza y afinando!

Asígnate cada día un tiempo para practicar tu canto. Simplemente 10 minutos de atención plena en la entonación, pueden mejorar tu oído musical y desarrollar un canto divertido, placentero y cómodo.

Con el tiempo, y especialmente una práctica diaria constante, estos ejercicios construirán una memoria muscular correcta, proporcionando una manera de cantar más fácil y controlada por ti.

Hay una amplia gama de ejercicios y métodos disponibles. La clave es encontrar una rutina que disfrutes y que puedas seguir a rajatabla para desarrollar tu técnica vocal. 

Aparte, debes cantar muchas canciones adecuadas para poner en práctica esta nueva habilidad, en la “vida real”, y si te animas, también cantar delante de público para terminar de cerrar el círculo. Créeme, una vez lo pruebas y te sale bien, ¡es adictivo!

En la Escuela Vau tenemos todo listo para que te vengas a entrenar y a desarrollar tu voz, a llevarte ejercicios hechos a medida y a proporcionarte el espacio y los materiales para que en poco tiempo, tu afinación se convierta en un problema del pasado y empieces a disfrutar de tu voz en su totalidad.

¿Soy un sordo tonal?

Como último punto y cierre de este artículo, me gustaría hablarte del problema de la sordera tonal o amusia. Mi padre lo tenía (o al menos eso me hizo creer).

La verdadera sordera tonal, es bastante rara de hecho afecta a un 4% de la población. Por otra parte, un buen número de estos casos son el resultado de un daño en el cerebro más que una condición de nacimiento.

Hay tests online que puedes hacer para saber si tienes esta condición.

He encontrado que estas personas que lo pasan mal afinando, son más bien “tímidos tonales” que sordos tonales, y que incorporar ejercicios de entrenamiento auditivo diarios, o de recreaciones mentales (como los propuestos al principio del artículo), ayudan notablemente a sus avances en la mayoría de los casos.

También no olvidéis los recursos online de ear training y las apps.

Y si ya sabes afinar, o incluso eres profesor de canto, este entrenamiento auditivo refinará tu habilidad para escuchar cambios sutiles en la afinación e identificar cuando hay una nota fuera de tono y si está más arriba o más abajo.

Canta… ¡mucho!

Mejorarás cantando… si cantas mucho. Cuanto más escuches, investigues, trabajes, vayas a clase, te grabes, te escuches, repitas, cantes en directo delante de gente, o solo… más profundamente conectarás con la afinación a nivel neuronal. 

Hay estudios que concluyen que, al menos los niños afinan de una manera más precisa cuando tienen como referencia una voz humana que un piano. Además, unirte a un coro o cantar con amigos aumentará tus habilidades.
Si te tomas en serio el canto, no dejes de apuntarte a clases regulares con un profesor reputado y recomendado. Y si vives lejos, con la tecnología que hay actualmente, considera  que recibir clases ONLINE en cualquier parte del mundo es una gran opción

En la Escuela Vau contamos con esta modalidad online mediante un servidor privado y toda la tecnología de audio y vídeo impecable por nuestra parte.

¡Con una práctica atenta y entrenamiento adecuado, no tendrás que sentirte nunca más intimidado por los cambios de tono y la afinación, y muy pronto podrás estar clavando esas notas y cantando como tus ídolos!

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Sobre el autor

Gema Vau

Gema Vau es coach vocal certificada por Justin Stoney (New York Vocal Coaching) y Modern Vocal Training.
Fundadora de la Escuela Vau en Madrid y online.
Filóloga inglesa, productora y amante del Rock, Metal, Gospel y Soul.
Locutora y actriz de doblaje