Hoy en día, las actividades que realizamos a diario nos obligan a mantener posturas que no ayudan al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, provocándonos cansancio, molestias, dolor, descompensaciones… que pueden llevarnos a sufrir lesiones especialmente a los músicos.
Como es natural solemos hacer más caso a aquello que nos duele aunque, también hay que prestar especial atención a lo que no se ve, pero se sufre de igual manera; la “mala circulación”, sobre todo, de las piernas, es una de esas cosas. Cuando estamos de pie o sentados de forma prolongada nuestra circulación se resiente, ya que al tener que retornar el flujo sanguíneo por las venas hacia el corazón para realizar el intercambio gaseoso, dicho retorno es más costoso (al tener que ir en contra de la fuerza de gravedad).
La importancia de una buena circulación es evidente, sobre todo si se quieren evitar problemas graves de insuficiencia venosa, como las varices (muy molestas, pueden provocar cansancio, pesadez, dolor, calambres, edema, entre otras).
¿Cómo evitarlo? Lo principal e ideal es evitar estar durante mucho tiempo en la misma postura, pero desgraciadamente eso es, en ocasiones, imposible.
La primera recomendación se resume en hacer ejercicio o, en su defecto, caminar lo máximo que se pueda, ya que la presión de la planta del pie contra el suelo permite la “expulsión” de la sangre al aplastarse los tejidos de la planta del pie con el peso del cuerpo y la contracción de los músculos de la pierna favorecen el mecanismo de retorno venoso.
Otra recomendación es aplicar frío en la zona, por ejemplo, en la ducha hacer pases verticales de distal a proximal, es decir, desde los dedos de los pies hacia la rodilla por toda la zona.
También se puede dar un masaje en la zona de la misma forma (de abajo hacia arriba) para favorecer el flujo sanguíneo venoso.
Por otro lado, existen una serie de ejercicios muy simples y rápidos que se pueden hacer con el mismo propósito:
Sentados
- Elevar la punta de los pies apoyándose sólo en los talones
- Elevar los talones, dejando la parte de los dedos apoyada en el suelo
- Estirar una pierna y hacer círculos con el pie hacia un sentido y al contrario, con ambas piernas.
Tumbados
- Separar y juntar las piernas (extendidas) manteniendo la punta de los pies hacia el techo.
- Elevar las piernas (extendidas también) y manteniendo la posición, flexionar y extender los dedos de los pies
- En la misma posición hacer círculos en el aire con toda la pierna y/o con el pie.
Entre 15 y 20 repeticiones es lo recomendable
Pero lo importante no son las veces que se hagan un día, sino que se coja el hábito de hacer ejercicio o los ejercicios.