Jazán (Cantor Litúrgico Judio)

La figura del Jazán, también llamada Hasan/Hassan, Hazán, Paitán, es la de, por lo general, un cantante profesional que guía los cantos en la sinagoga (zamirot, bakashot, piyutim y pizmonim).

También se puede encontrar esa profesión como «Cantor».

Es un figura ligada al judaísmo y es frecuente que asuman tareas como el trabajo con las familiadas, la enseñanza o relacionadas con el clero. Aporta inspiración a través de la música a la comunidad congregada en la sinagoga.

Esta posición suele ocuparla un hombre salvo en las comunidades judías reformistas en las que puede ser una mujer.

Descripción de la Salida Profesional

La de jazán es una profesión más antigua que la de rabino. Solía tener la distinción de dirigir la orquesta o el coro del templo.

«Cantor» proviene de la palabra cantare (cantar), pero la palabra hebrea es hazzan y así se llamaba tradicionalmente. Viene de una palabra que significa «tener visión»: la visión inspiradora para las personas que oran en la sinagoga.

El Hazzan no era una profesión a tiempo completo y no se profesionalizó realmente hasta el siglo XX. El cantor habría sido alguien que tuviera otro trabajo y que tuviera una voz agradable y estuviese íntimamente informado de la liturgia judía; su trabajo consistía en dirigir el culto judío.

Ese no era el trabajo del rabino. El trabajo del rabino era predicar y enseñar. El papel en el judaísmo del Cantor realmente comenzó a crecer y evolucionar con la sinagoga moderna. Entonces, ¿qué hace hoy un cantor?

Pensemos en lo que hace un rabino; eso es lo que hace un cantor. El Cantor se convirtió en un puesto de clérigo capacitado en seminario de pleno derecho. Entonces, el Cantor realiza y oficia todos los eventos del ciclo de vida: bodas, funerales, bar y bat mitzvah, nombramientos de bebés…

Un Jazán puede por ejemplo trabajar con estudiantes de conversión (para convertirse en judíos), oficiando en cada evento del ciclo de vida, predicando desde el púlpito, haciendo visitas al hospital…

Un cantor moderno, cuya formación principal es la música litúrgica judía moderna, su experiencia laboral principal es ser un clérigo, inspirado para entrar a ser jazán por el amor a la música judía.

Pero esa no es la función principal del Cantor. De la cantidad de tiempo que pasa esta persona en el trabajo, en lo que a música se refiere, suele preparar todas las liturgias para la música. Eso a menudo significaba preparar coros y acompañamiento, aunque eso ha disminuido en la sinagoga moderna.

No han tenido el mismo enfoque en la música coral e instrumental, yendo, en cambio a favor de una música más accesible con bandas de alabanza y a capella.

Cabe destacar que en las comunidades judías reformistas (o liberales) se permiten voces mixtas y canto en inglés, mientras que en las sinagogas ortodoxas no hay canto mixto, la voz de una mujer no está permitida en la sinagoga.

Hay música coral, música compuesta y de base clásica, así como música más contemporánea. Dado que la música judía se centra principalmente en los días festivos, los festividades y el sábado (que comienza el viernes por la noche y termina el sábado), la preparación musical no consume tanto tiempo como enseñar bar/bat mitzvah, escuela secundaria y estudiantes adultos, yendo a reuniones de la junta, o trabajar con familias de bodas y funerales.

Entonces, la proporción de tiempo dedicado a la música está muy alineada con los tareas del clero versus los tareas musicales.

Salario

Según las fuentes consultadas un jazán profesional puede obtener un sueldo promedio de aproximadamente $51.700 a $80.000 – $90.000. Otras fuentes cifran en $67.000 el salario medio anual y dependiendo de las responsabilidades laborales y del tamaño de su sinagoga, un Cantor puede ganar entre $18.000 y $122.000 al año.

Este es un puesto asalariado con beneficios. Tienes que negociar tu contrato como lo haría cualquier otra persona. 

Si estás en una sinagoga que goza de buena salud financiera te pueden tratar bien. No estás trabajando como asceta; no estás renunciando a todo el tiempo y trabajando seis días a la semana sin compensación.

Estilo de Vida

Normalmente, los clérigos tienen un día libre a la semana y no es fin de semana, así que prepárate para perder los fines de semana.

Obviamente, estás trabajando el viernes por la noche, el sábado por la mañana y, si eres tradicional, el sábado por la tarde. Los domingos trabajarás en las escuelas religiosas por la mañana.

Suelen ser horarios extensos durante la semana laboral.

Si tienes una familia y una congregación comprensiva la gente tiene un mes de vacaciones al año. Aunque no se usa durante un mes completo y los hay que pueden tener la suerte de cogerse un año sabático después de varios años.

Trayectoria profesional

Los cantores que se acaban de graduar seminario generalmente comienzan sus carreras trabajando con congregaciones pequeñas. Después de un tiempo en el campo, pueden buscar un puesto con una congregación más grande (a menudo en una ciudad más grande), lo que puede significar un ingreso más alto debido a un aumento en el tamaño de la congregación.

También pueden encontrarse puestos de asistente o cantor asociado. No hay muchos de esos puestos, pero tienden a estar en las principales congregaciones de grandes ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago.

Como se mencionó anteriormente, los cantores deben asistir a la capacitación en seminario para recibir su título de maestría antes de buscar un puesto en una sinagoga. Sin embargo, se deben tomar algunos pasos para desarrollar la carrera mientras aún se está en la escuela. Como recomendación es interesante enseñar música sacra y conocer a los cantores locales antes de graduarse.

No seas timido y entrevista jazanes locales a los que puedas tener acceso o directamente llama en frío a varias sinagogas diferentes para solicitar hablar con los Cantores y aprender más sobre la profesión.

Después de la graduación, los cantores recién ordenados pueden comunicarse con su sindicato con respecto a posibles colocaciones.

• Una habilidad muy clave es saber cantar la Torá, los diferentes libros de la Biblia. Es útil saber eso incluso antes de ingresar al seminario.
• Aprende hebreo y practicar en la sinagoga con regularidad. Si te estás cansando o te gusta tu tiempo libre un sábado por la mañana, no consideres la profesión. 
• Si estás buscando un sueldo, te dediques a esta profesión porque requiere de mucho tiempo y energía.
• Si no tienes fe y no te comprometes con ella, no vas a ser feliz en la profesión.

Tienes que estar respirar tu visión para inspirar a otros. Si no puedes encontrar ese fuego interior, entonces será tan solo un trabajo y la gente lo sabrá de inmediato.

Experiencia y habilidades

En cuanto a las habilidades necesarias para convertirse en jazán, cantar es lo primero y más importante.

Como cantor, debes estudiar voz con regularidad si estás en el púlpito. Hay personas que ingresan al seminario y luego se gradúan y la calidad de la voz no necesariamente mejora mucho.

Tomar buenas clases de canto por tanto es fundamental.

Tener una gran facilidad con el hebreo y la liturgia es otra habilidad importante. También sería interesante poder tocar la guitarra o el piano, preferiblemente la guitarra.

Es casi de esperar que toques la guitarra en el púlpito. También es útil enseñar música a los niños. Y es bueno tener cierta facilidad con el ordenador.

Tienes que ser una persona sociable. Ser cantor no es para una diva. 

Ciertamente han existido fueras de serie en esta profesión como Richard Tucker y Robert Merrill, que pasaron a carreras de ópera, pero son más la excepción que la regla, por lo que debes tener la personalidad de un clérigo. Hay que tener paciencia, gusto por trabajar con los niños, y disfrutar enseñando. Tienes que tener una personalidad muy empática porque trabajarás con familias en duelo.

Es una gran ventaja en esta profesión ser una persona sociable, no ser rígido y ser organizado.

Educación y Formación

La educación requerida para convertirse en un cantor ordenado es una maestría en Música Sagrada o Litúrgica.

Algunos de los más conocidos seminarios son el Hebrew Union College en Manhattan y Jerusalén. Es una maestría de cinco años que requiere un año en Jerusalén y otro en Nueva York.

Otro seminario de renombre es el Seminario Teológico Judío con un programa de cuatro o cinco años.

Hay otros seminarios y programas educativos, pero las dos ramas principales, Conservadora y Reformista, contratan principalmente a graduados de esos dos seminarios. Entonces, si lo vas a estudiar desde tu educación universitaria, debes tener un mínimo de dos años de hebreo universitario.

También es muy favorable un título en Estudios Judíos. Si lo vas a hacer desde el punto de vista del conservatorio, si tienes experiencia como cantante, eso es muy útil pero no te garantiza la entrada ya que la carrera realmente ha crecido y los seminarios han cambiado en consecuencia. Así que una formación en conservatorio no es tan valorada como quizás un título en Estudios Judíos.

Este tipo de seminarios solo aceptan entre cinco y diez estudiantes al año, por lo que pueden permitirse el lujo de ser muy exigentes.

Eso requerirá que el estudiante sea una persona que esté llena de fe, por así decirlo, y que comprenda la teología de la institución que le interesa. Los movimientos conservador y reformista son muy diferentes, tenlo en cuenta.

En caso de tu título sea en Filosofía o Historia, querrán saber cómo de dedicado estás al judaísmo, porque si vas a ser ordenado necesitas demostrar que tienes la predisposición y actitud adecuada.