El constante auge del consumo digital de todos los repertorios creativos ha sido el rasgo más característico y potente durante más de una década.
En 2017, las recaudaciones digitales por parte de las organizaciones de gestión colectiva de derechos de autor superaron los 1.000 millones de euros, por primera vez según reporta la CESAC.
Además, el formato digital representó el 13,2% del total de recolecciones en 2017, dejando un espacio enorme para obtener un mayor crecimiento. Sin embargo, en algunos países el porcentaje es mucho mayor. – especialmente en Suecia (32.8%), México (32.3%) y Corea del Sur (31,8%).
La música ha liderado la revolución digital con el streaming desplazándose de lo marginal a lo principal, y finalmente al formato de música dominante, y al hacerlo ha logrado que la música global obtenga nuevamente un crecimiento sostenido desde 2014.
También ha abierto múltiples oportunidades nuevas de licencias y desafíos para las sociedades de autores.
El crecimiento del streaming está impulsando todo el sector de la música como lo muestran las cifras de los mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, indicando que el consumo del formato digital está en constante aumento.
En Estados Unidos, con 268.000 millones de flujos monitorizados durante la primera mitad de 2018, el volumen de streaming de audio bajo demanda aumentó en un 45% en comparación en el mismo período de 2017, según Nielsen.
Aumento de la suscripción a servicios de streaming
Servicios como Spotify y Apple Music han anunciado ganancias significativas en el número de suscriptores hasta el momento para 2018, con un total de 86 millones de suscriptores pagos para Spotify (de un total de 180 millones usuarios totales) a finales de julio y más de 50 millones para Apple Músic.
El streaming también ha comenzado a desbloquear un gran potencial en mercados de baja penetración digital y alta piratería, tales como Latinoamérica, África y Asia.
Para las sociedades miembros de la CISAC, a pesar de su fuerte crecimiento, el formato digital sigue siendo un flujo de ingresos subdesarrollado, sin embargo, el aumento en las recolecciones digitales no ha sido en gran medida perjudicial para la principal fuente de ingresos tradicional de las entidades de gestión colectiva: aplicar derechos de uso de contenidos en radio y televisión.
En 2017, las recaudaciones de la televisión y la radio representaron 3.600 millones de euros, un incremento de hasta el 2,7% comparado con al año anterior.
Licenciamiento de nuevos reproductores digitales
Las entidades de gestión también han respondido a la llegada de nuevos players buscando licencias, como Facebook, ajustando sus procesos de concesión de licencias.
Como modelos de negocio más diferentes están abriéndose camino en el ecosistema digital y por su parte, las entidades de gestión han respondido con flexibilidad y creatividad en sus negociaciones, teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada servicio digital proveedor (DSP) en la redacción de sus condiciones de licencia.
El mundo del streaming también ha abierto nuevos modelos de ingresos basados en el acceso a la música, logrando una transición entre los altavoces conectados por cables, hasta aquellos que se activan por voz, los llamados altavoces inteligentes.
Esta nueva tendencia en el consumo beneficiará a los titulares de derechos, debido a que los streams musicales a los que acceden los usuarios que utilizan altavoces inteligentes, serán entregados por un DSP, ya sea desde el nivel gratuito, pero lo más probable es que sea mediante una suscripción de pago.
Los titulares de derechos musicales también se ven fuertemente afectados por los cambios en la manera en que los consumidores ven televisión.
De la misma forma como hicieron con la música, los consumidores quieren ver «películas y TV cuando yo quiera, donde quiera, tanto como yo quiera» y han optado por la suscripción para aquellos servicios de video bajo demanda (SVOD) y las plataformas «Over The Top» (OTT).
Las licencias a largo plazo con servicios como Netflix y Hulu (solo en los Estados Unidos), y otras plataformas OTT han contribuido significativamente con el aumento de algunas sociedades en las recolecciones digitales.
A medida que estas plataformas continúen su desarrollo global, también aportarán ingresos a as entidades de gestión locales.
En Australia, por ejemplo, la sociedad de derechos APRA informó que los ingresos de VoD crecieron 70% año a año mientas que en Canadá, la SOCAN reportó fuertes niveles de colecciones de Netflix y youTube.
Las entidades de gestión y la gestión de datos
En este nuevo entorno digital, la gestión de datos se ha convertido en una fuente principal de atención para las entidades de gestión que ahora se encuentran realizando miles de millones de micro-transacciones.
La Sociedad británica PRS for Music procesó 6.600 millones de usos de música en 2017 lo que supone un incremento del 50% respecto a 2016.
La sociedad francesa Sacem procesó 2.1 trillones de usos de la música en 2017 mientras que la sociedad estadounidense BMI procesó cerca de 1,4 billones de actuaciones (de las cuales 1.350 millones fueron representaciones digitales), un 40% más en comparación con el año anterior.
El aumento del volumen de datos ha llevado a las entidades de gestión de derechos a un aumento inversiones para adaptar sus sistemas a las nuevas condiciones de mercado para difundir la música de mejor manera y de forma más rápida.
En un mundo que cambia rápidamente, las entidades de gestión han logrado la transición a lo digital y ahora son capaces de lidiar con las complejidades de los nuevos modelos de negocio, patrones de consumo y datos.
Te puede interesar:
- El Streaming en la Industria Musical. Presente y Futuro
- Entidades de Gestión de Derechos de Música por Países
- El Papel De Las Organizaciones De Gestión Colectiva De Derechos De Autor