Los miembros del sector de los eventos en vivo, de la comunidad musical y de las artes en Israel están expresando su frustración por las restricciones gubernamentales a causa del coronavirus, puesto que los locales de música permanecen cerrados y los trabajadores independientes exigen compensación por las pérdidas.
Muchos salieron a las calles de Jerusalén el pasado 15 de junio para protestar contra la gestión del sector cultural por parte del gobierno durante la crisis del coronavirus, tras el aplazamiento de la reapertura de locales y otras instituciones culturales.
Según el periódico Israli Haaretz, la protesta siguió a varias manifestaciones más pequeñas en las últimas semanas llevadas a cabo por artistas y otros trabajadores de la industria cultural.
Originalmente, los locales y salas en Israel habían recibido el visto bueno para reabrir el 14 de junio para eventos de hasta 500 personas y al 75% de su capacidad total.
Sin embargo, el gobierno retrasó la fecha durante el fin de semana, con salones de eventos que solo pueden reabrir para ceremonias religiosas, como bodas y bar mitzvahs, para hasta 250 personas, lo que hace que algunos se pregunten por qué las salas no pueden abrir para eventos similares.
Shaul Mizrachi, propietario del club nocturno Barby de Tel Aviv (600 cap.), presentó una petición ante el Tribunal Supremo de Israel, exigiendo que se ordene al gobierno que alivie las restricciones para el sector cultural como lo ha hecho para otros.
«Mientras se autoriza, entre otras cosas, la operación de bares y pubs y, en particular, la celebración de eventos a gran escala, incluidos bailes de masas, en salones de eventos, el gobierno y sus oficinas evitan una reducción similar de las restricciones en el mundo cultural, y prevenir completamente la existencia de eventos culturales», argumenta Mizrachi.
El dueño de Barby ha estado organizando una huelga de hambre frente a la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu para protestar contra las restricciones y la falta de claridad del gobierno con respecto a la reapertura del negocio de la música en vivo.
Otros protestan contra la falta de ayuda financiera para los trabajadores desempleados de la industria de eventos, muchos de los cuales trabajan de forma independiente. Según se informa en medios especializados, miembros del sector de la música en vivo israelí estarían actualmente recaudando fondos para iniciar acciones judiciales sobre el tema
En mayo, más de 3.000 personas asistieron a un evento en Tel Aviv en apoyo de la industria musical israelí. El evento también marcó el lanzamiento de un fondo de US$1 millón para profesionales de la industria sin trabajo.
«Actualmente hay más de 150,000 desempleados en la industria de producción y música en vivo [israelí]», comenta Hillel Wachs del promotor israelí 2b Vibes Music a medios especializados. “La gente realmente está sufriendo. La esperanza es que todo vuelva a la normalidad para 2021″.