Red Bull está reduciendo su participación en la comunidad musical en medio de la pandemia de COVID-19. Los recortes están sucediendo junto con informes de disputas internas derivadas de asuntos raciales.
La compañía de bebidas energéticas con sede en Fuschl, Austria, reveló recientemente que revertirá sus iniciativas de marketing de eventos en vivo, incluidas las funciones relacionadas con la música, pero aún no ha especificado los programas afectados. Sin embargo, están viendo la luz informes de que estos recortes impactarán específicamente en el Red Bull Music Festival y la serie de conciertos de la marca, así como a los miembros del equipo en Europa y Canadá.
Y no hace falta decir que las prohibiciones continuas de grandes reuniones y los problemas de salud de COVID-19 dan credibilidad a la idea de que la compañía está buscando ahorrar dinero en su división de música en vivo.
Además, actualmente circulan informes de fricción interna sobre temas relacionados con la raza. Alrededor de 300 empleados de Red Bull firmaron una carta expresando preocupación por la falta de respuesta de la compañía a Black Lives Matter. Estas fricciones parecen haberse derivado, al menos en parte, de una diapositiva utilizada en una presentación de ventas de febrero. Uno o más asistentes a la reunión fotografiaron y filtraron esta diapositiva, que presenta un mapa mundial compuesto por países graciosamente etiquetados. Por ejemplo, el mapa describe a Canadá como «deshabitada» e indica a China: «hacen nuestras cosas».
Here’s that racist Redbull slide. China where “they make our stuff”- India “call centers”- Canada “uninhabited”- Japan «tvs and cameras.»
Africa where “zoo animals come from” and the Middle East as “evil-doers” “bombs go here.”
And oh yeah, America #1. pic.twitter.com/Kxq4TXlYuz
— Nikki (@M_Nikki_dUrso) July 16, 2020
Algunos empleados se sintieron ofendidos por el contenido de la diapositiva, y sus dudas y críticas se han ampliado desde el trágico fallecimiento de George Floyd. El jefe de marketing cultural global de Red Bull, Florian Klaass, la persona que, según los informes, dirigió el equipo que presentó la diapositiva, dejó la empresa. Además, el CEO de Red Bull para Norteamérica, Stefan Kozak, y la presidenta y directora de marketing de Norteamérica, Amy Taylor, también han abandonado sus funciones. Red Bull no ha revelado públicamente una razón de las salidas, y al momento de escribir este artículo, las personas involucradas no habían abordado el asunto en los medios.
Dicho esto, los ejecutivos de la compañía han respondido a los informes de racismo en su organización con una declaración: “Rechazamos el racismo en todas sus formas, siempre lo hemos hecho y siempre lo haremos. Red Bull siempre ha puesto a las personas y sus sueños y logros en su núcleo y valora la contribución de cada persona, sin importar quiénes sean. Queremos que todos los que se sientan así sean bienvenidos en Red Bull”.
Cabe mencionar que un portavoz de la marca ha indicado que Red Bull Records, con sede en West Hollywood, California, continuará operando a pesar de estos recortes y sacudidas ejecutivas. Fundada en 2007, la firma mantiene oficinas en Londres y Nueva York, además de su sede.
Las medidas de ahorro en lo que a música se refiere por parte de Red Bull comenzaron mucho antes de la pandemia de COVID-19. Ya el año pasado tanto la Red Bull Music Academy como la Red Bull Radio cerraban.
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