Un nuevo proyecto espera preservar la música en una bóveda para las generaciones futuras.
La bóveda está en construcción cerca del Polo Norte, según un informe inicial de Billboard. La bóveda está diseñada para almacenar grabaciones significativas desde éxitos clásicos de los Beatles hasta melodías indígenas australianas.
Una empresa llamada Elire’s Global Music Vault dice que el proyecto «‘future-proof digital storage» para almacenar grabaciones de música. Ha iniciado conversaciones con numerosas firmas para construir la bóveda, incluida la noruega a cargo del Artic World Archive.
“Queremos preservar la música que nos ha formado como seres humanos y ha dado forma a nuestras naciones”, dice el director gerente de Global Music Vault, Luke Jenkinson. Los depósitos iniciales para la próxima bóveda están programados para la primavera de 2022.
Pero Elire podría enfrentarse a problemas después de pasar a las grabaciones de pop, que requieren largas negociaciones de derechos. Los organizadores de Vault esperan que los titulares de derechos vean el valor de almacenar sus grabaciones maestras de la mejor manera posible.
«Se trata de salvaguardar el futuro de la música al tener estos archivos del pasado», dice el compositor sueco Alfons Karabuda, quien también se desempeña como presidente del Consejo Internacional de Música. «No se trata simplemente de poner algo en un cajón en algún lugar y guardarlo durante miles de años». Elire dice que también está abierto a realizar votaciones públicas sobre lo que debe conservarse en la bóveda.
«No queremos proyectar simplemente un género y una época determinados», dice Jenkinson. “Queremos que las naciones y regiones del mundo seleccionen qué música se deposita. Elire dice que su objetivo es ganar dinero cobrando a individuos y corporaciones por depositar grabaciones maestras en la bóveda.
«También tiene como objetivo permitir el acceso a los contenidos de la bóveda para los oyentes de todo el mundo, una vez que adquiera los permisos de los titulares de derechos».
Pero Elire dice que no quiere ser otro sello discográfico o servicio de streaming. «Queremos que esta música sea accesible y celebrada, y retribuir a las comunidades que realmente la poseen», confirma Jenkinson.
Hacer que la música sea accesible y satisfacer a los titulares de derechos es algo que parece imposible. Es probable que el archivo esté enterrado en una bóveda debajo del permafrost para resistir explosiones nucleares y electromagnéticas. Incluso con el corte de energía, estas bóvedas apocalípticas están diseñadas para funcionar y preservar su contenido.
> Visita la página oficial del proyecto en arcticworldarchive.org
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