Facebook aseguró recientemente acuerdos de licenciamiento con titulares de derechos en la India, un paso importante en lo que ha sido hasta ahora una estrategia de música social, la cual comenzó con acuerdos en junio de 2018.
Facebook tiene el potencial de tener un rol importante dentro de la música social en gran medida, debido a que gran parte de las aplicaciones de streaming de música suelen descuidar su funcionalidad social.
En cambio, sólo tenemos a las aplicaciones asiáticas de streaming de música buscando mejorar en esta área, teniendo una ocasional entrada occidental (normalmente provenientes de compañías chinas). Entonces, ¿qué es lo que necesita Facebook para alcanzar esto?
Facebook tiene muy poca motivación para convertirse en un servicio de streaming en el sentido tradicional. Hay muy poco espacio para tratar de ser otra compañía más dentro del espacio del streaming, y los delgados márgenes de operaciones no son muy bien comprendidos dado a que son sencillamente una herida abierta dentro del sector.
Facebook siempre ha estado enfocado en crear experiencias sociales centradas en las conexiones y las expresiones personales.
Se trataría de una estrategia de sonido, pero sería una que aún no ha sido ejecutada. No obstante, Facebook no es el único que tiene este inconveniente, dado a que todo el mercado de streaming de música es muy poco social.
La identidad personal siempre ha estado en el corazón y la esencia de lo que es la música. La música que oímos nos ayuda a expresar quienes somos, y nos ayuda a definir una identidad, especialmente en las edades más jóvenes.
En la era analógica, los fans de la música podían transmitir fácilmente quienes eran al mostrar su colección de CDs o discos de vinilo.
El simple acto de comprar un álbum o un sencillo mostraba el apoyo que le dabas a tu artista favorito. Al decir “Yo tengo ese álbum” significaba que te importaba ese artista lo suficiente como para demostrarlo con dinero.
No obstante, en la era del streaming, esas demostraciones han sido reemplazadas por listas de archivos almacenados en la nube, y decir: “Ya he escuchado esa canción” tiene muy poco peso inherente.
El vacío de la auto-expresión
Este vacío necesita ser llenado, pero sólo Youtube y, en un menor grado, Soundcloud, son los únicos servicios de streaming globales que se encargan de llenarlo con características como los comentarios, votaciones, etc.
No obstante, las cosas son distintas en Asia.
Tencent ha construido un portafolio de aplicaciones musicales que son muy sociales (como Kugou y Kuwo) o que le dan prioridad a la expresión social y dejan a la música como algo secundario (WeSing). Line, de Japón, también ha seguido un camino similar.
Las aplicaciones sociales de música atraen a las audiencias más jóvenes
En el este, el área social toma lugar fuera de las aplicaciones de streaming. Una cantidad de pequeñas aplicaciones como Vertigo están surgiendo para cumplir con el objetivo de crear micro-comunidades en torno a la música.
Una de esas aplicaciones con mayor éxito es TikTok, la cual es manejada por la compañía china Bytedance. TikTok tomó lo que Musically había dejado atrás (obviamente había sido comprado y luego mejorado por Bytedance).
Pero, a pesar de lo emocionante que era Musically, y a pesar de que TikTok le está dando a sus consumidores una forma de expresarse a través de la música y el baile, pareciera ser que su público principal son adolescentes y jóvenes.
TikTok es utilizado por el 31% de los jóvenes en edades comprendidas entre 16 y 19 años, pero sólo el 2% de toda la población adulta lo usa (Curiosamente, Musically tuvo exactamente el mismo alcance en su mejor momento).
Facebook no está alcanzando su máximo potencial
Todo esto nos lleva de nuevo a Facebook.
Facebook, a través de su portafolio de redes sociales, tiene la oportunidad de traer un portafolio de experiencias sociales de música que atraigan a grupos de múltiples edades y estilos.
Éstas podrían ser experiencias parecidas a las de TikTok para los usuarios de Instagram, saludos musicales en Messenger, historias con sonido en Facebook, o bien, puede que incluso pongan directamente funciones sociales en las propias aplicaciones de streaming.
Claro, ya se encuentra haciendo algo de esto actualmente, pero para poder hacer que se sienta el impacto, tiene que ir más lejos – mucho más.
Las experiencias sociales de música no tienen éxito más allá de Asia debido a que no disponemos de los formatos adecuados aún. Facebook tiene el potencial de traerlos, pero necesita innovar fuera de su zona de confort para hacerlo.
Las nubes sociales de música podrían ser el próximo formato
El declive de los productos que sólo funcionaban en un único formato fue lo que terminó de destruir los formatos de música – el streaming es un modelo de negocios, no un formato.
Pero está claro que el mercado necesita algo nuevo. El crecimiento del streaming se va a ralentizar, y la innovación en la experiencia del usuario ha sido limitada.
Existe el riesgo de que 2019 se vea muy parecido a 1999, en el sentido de que existe un formato bien establecido en una creciente industria, viendo como algo ridículo la idea de que dicho formato pudiera desaparecer en un futuro cercano.
Los formatos sociales podrían ser lo que hace falta para seguir con el crecimiento. Si el streaming monetiza el consumo, el aspecto social puede monetizar a la comunidad.
La pregunta entonces es si Facebook puede asumir esto.