Después de que el baterista de Black Keys, Patrick Carney, se quejara públicamente por sus regalías, el jefe de Spotify, Daniel Ek, le explicó cómo funciona realmente el streaming.
The Black Keys no son la única banda que se siente estancada por plataformas de Streaming como Spotify. Pero dada la popularidad del grupo, sus quejas lograron captar más la atención.
En 2012, el baterista de la banda, Patrick Carney decidió que ya tuvo suficiente con los pequeños pagos de Spotify. De esto le habló a Sean Parker, miembro de Spotify quién también es co-fundador de Napster. En el SXSW, Parker sostuvo que Spotify podría brindarle más dinero a un artista que iTunes, una declaración que incitó a Carney a hablar.
“Es un estúpido” dijo Carney cuando se le preguntó qué pensaba acerca de la declaración de Parker. “El tipo tiene 2.500 millones de dólares porque descubrió formas de robarnos las regalías, y eso es pasarse de la raya. No puedes confiar en alguien así”.
“No puedes hacer dinero en el streaming – créeme – y a mí me gusta hacer dinero. Si fuera justo para el artista nos involucraríamos, pero no es así”.
“Honestamente no quiero ver a Sean Parker tener éxito en nada, de verdad. Y me imagino que si Spotify se vuelve algo que valga la pena, entonces estoy seguro de que iTunes va a crear su propio servicio para hacerlo por su propia cuenta. Y son de hecho, más justos con los artistas”.
Desde esa entrevista que puedes leer aquí, The Black Keys terminaron cediendo su catálogo completo a la plataforma. Apple también creó un servicio de música por su propia cuenta, que hoy día conocemos como Apple Music y que conocido por ser más considerado con los artistas.
Lo que no nos imaginábamos es que Daniel Ek intentaría interceder después de los comentarios de Carney.
En una reciente entrevista en el Podcast de Joe Rogan, Carney describió la conversación con Ek. En vez de quejarse aún más del jefe de Spotify, Carney dijo que Ek es “un buen hombre, muy inteligente”, al mismo tiempo que hablaba acerca de la discusión.
“Básicamente estaba diciéndome, sin explicarlo de forma directa, que estaba pagándole a nuestra discográfica para tener nuestra música. Lo que ella hace con el dinero no es algo que él pueda controlar. Fue en ese momento que me di cuenta: Ah, claro, esas compañías siempre se quedan con una parte de dinero. Y ahí estaban – millones de dólares habían sido enviados”.
En ese momento, el odio de Spotify se direccionó a Warner Records, la discográfica de Black Keys.
Según Carney, Warner Records “nos había dado un par de miles de dólares de los millones. Nos pagaron de la misma forma en la que lo hace una discográfica: le pagaron a los artistas sus regalías y quitaron todas esas reducciones de ahí, lo cual resultó ser una cifra inventada”.
Y hablando de Warner, Carney tenía mucho más que decir al respecto.
“Lo peor de todo es esto: Hemos vendido millones de copias, hemos hecho entre ambos álbumes con buenos resultados, y la última vez que terminé una canción de la que me sentí realmente orgulloso se la envié a Warner Bros Records y ni siquiera respondieron el jodido correo. Cuando esas cosas pasan, ¿sabes lo que provoca hacer? Decirles que se vayan al diablo. Y ya estamos en una situación donde nuestro contrato está terminado”.
Cuando se le preguntó si necesitaba de una discográfica para lograr tener éxito, Carney no necesitó pensárselo mucho. “Joder, no. Es muy frustrante haber estado en este mundo durante 20 años y ser tratado como basura” dijo Carney.