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Cómo Engañar a la Industria Musical. El Problema del Streaming

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El streaming en la industria musical… ¿Causa y a la vez solución de los problemas en la industria musical?

En el siguiente artículo se ahonda en formas en las que se está engañando a través de la manipulación del algoritmo de búsquedas de spotify y diversas tácticas para obtener ingresos a costa del oyente.

Unas pocas semanas antes del lanzamiento de “Humble” de Kendrick Lamar, el poderoso single que lideró su cuarto álbum Dawn, la canción se había posicionado en el primer lugar de las carteleras de streaming de Billboard. Ha estado en la cartelera desde entonces, sin caer más abajo del tercer lugar, y los usuarios la han reproducido más de 291 millones de veces solo en Spotify.

Y eso es solo el total de reproducciones de la versión de Lamar. Su canción también ha sido un éxito para los parásitos de Spotify – los coverbots y los artistas que están arrancando, quienes suben versiones inferiores de las canciones populares cada semana, inundando el sitio con desechos que solo tienen éxito cuando los usuarios son engañados. Nadie estaría dispuesto a escuchar “Sit Down, Be Humble” de King Stitch, el tercer cover más escuchado de la canción de Lamar, pero la canción ha sido reproducida más de 300.000 veces gracias a los amplios resultados de las búsquedas de Spotify y el título ingenioso diseñado para confundir a aquellos que no conocen el verdadero nombre de la canción.

En una página web con más de 100 millones de usuarios diarios, hay muchas maneras de engañar al sistema, ya sea para llamar la atención, o si las reproducciones se acumulan lo suficiente, obtener ganancias. Y los fraudes que cotizan con los últimos singles exitosos no son pocos. Una gran cantidad de artistas desconocidos han encontrado formas de engordar su total de streams, ya sea haciendo covers de canciones de artistas que no permiten sus canciones en Spotify, o subiendo un álbum de pistas silenciosas, cada una lo suficientemente larga para generar una fracción de centavo para el artista.

Engañar en Spotify no recae solamente en la decepción. Algunos artistas, término usado ligeramente aquí, están dándole a la gente exactamente lo que quieren. Precisamente lo que desean es un sinsentido efímero. Tomen, por ejemplo, el artista Happy Birthday Library, cuyo catálogo de Spotify consiste en cientos de versiones personalizadas de “Happy Birthday” reproducidas más de un millón de veces.

El éxito de este truco – obvio por la gran cantidad de artistas “Happy Birthday” – proporciona una ilustración práctica de cómo el stream por demanda ha cambiado la forma como usamos la música. Veinte años atrás, encontrar una versión personalizada de “Happy Birthday” para tu hijo llamado Pedro, requería una visita a la tienda de novedades musicales del centro comercial de tu localidad. Ahora, solo tienes que pedírsela a la caja de búsqueda y segundos más tarde, la canción estará sonando en la sala de tu casa. La integración perfecta del streaming musical en nuestra vida diaria, ha fomentado la creación de canciones desechables que, años atrás, nadie habría imaginado escuchar. Pero ahora que una versión jazz de la canción de la Isla de Gilligan se encuentra fácilmente, ¿por qué no?

El impacto del streaming en la forma como los artistas hacen música va hasta el final. Chris Brown, cuyo álbum Heartbreak on a Full Moon tiene 40 canciones, y no precisamente porque tenga mucho qué decir. La famosa estrella pop sin escrúpulos, ha encontrado una manera de impulsar sus números de streaming, lo que inflarán las cifras de ventas, y harán escalar su álbum en la cartelera más rápidamente que de cualquier otra forma.

Se ha reportado que incluso Spotify juega con el sistema, pagándoles a productores para que hagan canciones que son ubicadas en los playlists más populares bajo los nombres de desconocido, o artista no existente. Este pago por adelantado le ahorra a la compañía el desembolso de grandes cheques que vienen de esa posición en el playlist, y que engañan a los oyentes a pensar que los artistas realmente existen, y limita las oportunidades para que los verdaderos creadores de música hagan dinero. Spotify no respondió las preguntas sobre la acusación, pero esta no es la primera vez que Spotify, que paga tasas de streaming minúsculas, ha sido acusada de estafar artistas.

Un cínico podría mirar todo esto y encogerse de hombros. El oportunismo cobarde ha sido parte de la industria musical desde que el primer ticket de concierto fue vendido. Pero incluso, que el dinero sea arrancado de las manos de los artistas no es nuevo, la manera de hacerlo sí. Y no importa quién lo esté haciendo, el efecto es el mismo: la música se devalúa.

Nunca antes el título de una canción o el nombre de un artista han sido más importantes que las canciones en sí mismas. No hay consecuencias por la decepción tampoco. Cada día hay una nueva búsqueda por “Lucky for You That’s What I Like”, y escuchar una canción de Franz Horrman antes de darse cuenta del error. Nunca antes habían existido tantas canciones que un álbum pudiera tener 20, 30 ó 40 canciones. Ahora los grandes artistas, esperando un rápido éxito en las carteleras pueden perfeccionar diez canciones, o pueden embutir tres docenas. Los números de streaming pueden ser los mismos de cualquier manera.

El gran perdedor aquí es el oyente. Se ha incrementado su necesidad de esquivar spammers e impostores para encontrar sus artistas favoritos, y entonces escuchar álbumes interminables una vez que los encuentra. Pero quizás esto no sea una cosa tan mala. Los oyentes han sido los beneficiarios primarios de servicios gratuitos o muy baratos de streaming. Ahora, después de años de que los artistas lucharan solos con la devaluación de la música, los fans también están sintiendo sus efectos. Puede no ser ideal para nadie, pero al menos todos están sufriendo juntos.

Y ahora, las formas más interesantes en que los artistas están engañando Spotify, y a su vez este se está engañando a sí mismo.

Formas de Engañar a la Industria Musical con el Streaming

a) El truco del “Happy Birthday”

Cada día, millones de personas celebran un cumpleaños y cada una de esas personas tiene un nombre. The Birthday Crew parece estar en una misión para grabar una versión del “Happy Birthday” para cada uno de ellos. El grupo ya ha sacado dividendos por su trabajo – “Happy Birthday Matthew” tiene alrededor de 400.000 reproducciones – así como algunos de los nombres no tan populares, como Twyla, Una y Vada. Una vez que hayan grabado canciones para Frostine, Puck y Thibault, su trabajo estará completado.

Gran cantidad de artistas en Spotify están recibiendo cheques de regalías con esta misma táctica, incluyendo Birthday with Bonzo, cuyo “Levi Happy Birthday to You” tiene cerca de un millón de streams, y Special Occasions Library, quien ha cantado “Happy Birthday” a Stevie 941.000 veces.

Este modelo es versátil y ha sido aprovechado por otros listos oportunistas, como  los de Prom Song Singers y los de Wedding Proposal Music Band. ¿Podrías imaginarte algo más romántico?

b) Escribiendo canciones sobre cualquier cosa.

Antes de Spotify, antes de iTunes, y antes de la democratización de la industria musical, Matt Farley estaba escribiendo canciones sobre cualquier cosa. El hombre de Massachusetts ha usado docenas de seudónimos para escribir más de 18.500 canciones, muchas con títulos diseñados para que la gente los busque en Spotify, al buscar por ejemplo, el nombre de su ciudad natal.

Si resulta que eres de Radnor Township, Penssylvania, encontrarán la canción “Have You Been to Radnor Township?” en el álbum de 93 canciones llamado Penssylvania Songs: PA Exiting. Farley es el hombre cantando la oda a las 30.000 personas que viven en el pueblo, pero fue lanzado bajo el nombre “Guy Who Sings Songs About Cities & Towns”. Así que te podrás imaginar de qué tratan sus otras cientos de canciones.

“Pienso que debería existir una canción sobre todo”, dijo Farley. El padre de dos niños, cuya productividad ha disminuido desde que nacieron sus hijos, ya ha sacado cuatro álbumes este año. Pero la etiqueta de spammer tan fácil de aplicar a las otras personas de esta lista, no encaja al 100% aquí. No solo porque sus canciones son originales sino porque algunas de ellas son realmente buenas. E incluso si no lo fueran, la dedicación que tiene a su trabajo merece respeto.

Indagando por el catálogo de Farley, una cosa se vuelve clara inmediatamente: él sabe el valor de las canciones personalizadas. Tiene una banda que no hace sino personalizar propuestas de matrimonio (Wedding Proposal Music Song Band), declaraciones de sensualidad (Smokin’ Hot Babe Lovers), y canciones completas (Guy Who Sings Your Name Over and Over).

Como Papa Razzi and the Photogs, ha grabado cientos de odas a las celebridades, con canciones sobre Justin Bieber y la estrella de Supernatural Jared Padalecki entre las más populares. No le tomó mucho tiempo a Farley hacer covers de distintas personalidades, así que amplió su definición de celebridad. Ahora, todo lo que hace falta es que vea un nombre retuiteado en el timeline de algún periodista y Papa Razzi and the Photogs se pondrá manos a la obra para ponerle letra a una canción. Preguntado sobre cómo estas celebridades no tan famosas respondieron al escuchar sus trabajos, Farley dice que ellos usualmente “agradecen en una forma que indica que se sienten halagados pero confundidos.”

Uno de los pseudónimos más populares de Farley es el de Toilet Bowl Cleaners, de quienes la canción “PoopSong” ha sido reproducida más de 400.000 veces. Ya te puedes imaginar sobre qué versa la canción…

También están haciéndole ganar algo de dinero. Alrededor de 20.000 dólares en el 2016, menos que años previos ya que su música está incrementando en el número de reproducciones que de descargas, que son más lucrativas. La caída en los ingresos de Farley no le ha frenado en sus planes para hacerse rico. A principios de junio, Farley celebró el World Motern Day, una celebración en honor a la compañía que creó para lanzar su música, Motern Media. La celebración es un intento para hacer que un millón de personas escuchen un playlist de seis horas y 200 canciones en Spotify, la cual le haría ganar alrededor de un dólar cada vez que alguien la escuche completa.

No logró alcanzar el millón de dólares por streaming, pero “voy a seguir intentándolo” dijo.

c) Lanzando un montón de álbumes con las mismas canciones

Con 65 álbumes, la mayoría con más de 50 canciones, Sir Juan Mutant parece ser a primera vista, uno de los artistas más prolíficos en Spotify.

Pero si se presta atención detenidamente, se hace evidente rápidamente que algo raro está sucediendo. Muchos de los álbumes usan el mismo trabajo gráfico, mientras que otros tienen muchas canciones repetidas. Tomar como una representación de su catálogo, el álbum Cash the System, que contiene alrededor de tres minutos de una guitarra distorsionada. La canción número 10 “Did You Distort Their Minds”, es exactamente la misma canción de la canción 11 “The Same Agreement”, la canción 12 “Bubble Gum” y la canción 17 “Did You Put That Man on Fire.”

Es el clásico spam de keywords. Al inundar Spotify con títulos de canciones, Sir Juan Mutant está incrementando sus posibilidades de que alguien escuche accidentalmente alguna de sus canciones. Y cada vez que alguien lo hace, su cuenta bancaria crece una fracción de centavo.

Why Not es otra banda con un engaño similar. Como la política de spam del servicio de streaming señala, esta agrupación de rock psicodélico tiene innumerables álbumes con “las mismas cientos de canciones, repetidas en varias combinaciones”.

Los títulos como Progressive Rock, Vol. 19, sugieren una antología, no diez canciones de una banda que nadie ha escuchado nunca. Otros como, Rock Over Africa, Rock Over Bulgaria, Rock Over Pakistan y Rock Over Taiwan, sugieren que la banda está intentando engañar a algunos oyentes curiosos, para hacerles ganar unos centavos extra.

d) El sonido del silencio

Después de lanzar tres EP de canciones de funk, el cuarteto Vulfpeck tomó un acercamiento mucho más minimalista en su álbum del 2014 Sleepify. A diferencia de lanzamientos anteriores, Sleepify no tiene batería, piano, bajo o vocales. De hecho, no tiene nada en absoluto.  Ese es el punto.

El completamente silencioso álbum fue ambos, una argucia publicitaria y una estafa para hacerles ganar dinero, confiaba que sus fans presionaran el botón de play mientras se iban a dormir. Y muchos lo hicieron. El álbum de diez canciones, cada una con una duración apenas superior a los 30 segundos – el cual resulta ser el mínimo de tiempo que una canción requiere para que Spotify pague regalías – alcanzó millones de reproducciones reproduciéndose por la noche. Para el momento que Spotify se dio cuenta y retiró el álbum por violaciones de los términos de uso del servicio, las canciones de Sleepify, que incluyen “Z”, “ZZ”, y “ZZZ”, habían alcanzado alrededor de 4 millones de reproducciones. Por alrededor de medio centavo de dólar por stream, la banda había ganado 20.000 dólares.

La banda usó el dinero retribuyéndole a los fans con un tour completamente gratuito. Por supuesto, aquellos que empezaron a escuchar Vulfpeck por Sleepify, estuvieron decepcionados sin lugar a dudas en los conciertos, donde la banda tocó sus canciones verdaderas. Pero para aquellos que disfrutan escuchando el silencio, estarán felices de saber que 4´33” del álbum clásico de John Cage “Silence”, está todavía en Spotify y es todo un éxito.

e) Intervención robótica

Un año después de que Spotify desbaratara la estafa de  Vulfpeck, un sitio web llamado Eternify surgió con la promesa de “Vulfpecknizar” cualquier artista en Spotify. Creada por la banda Ohm & Sport, el sitio solicitaba a los usuarios conectaran el nombre de una banda, cuya música entonces sería reproducida por 30 segundos a la vez, aumentando los ingresos por generación de stream hasta que el usuario paraba.

“Estamos lanzando Eternify a raíz de numerosas promesas falsas de un mejor futuro para el streaming: ni uno solo de estos anuncios o victorias aparentes ha tenido algún impacto significativo en el basto número de pequeños artistas en que estos servicios depende”, dijeron Ohm & Sport a The Verge, antes de que el sitio fuera lanzado. El sitio no duró mucho. Pocos días después de su lanzamiento, Eternify fue cerrado, pero su página web permanece activa. Junto con promesas anti streaming, que incluyen un llamado a los fanáticos, para solicitar a sus artistas favoritos a realizar canciones de 30 segundos.

f) Llenando el vacío

Bob Seger, el abuelo barbudo de las emisoras de rock mainstream, no estuvo en Spotify hasta hace poco. Pero Bob Seger ha estado ahí por años, y la versión mal escrita del rockero de Detroit ha superado los 1,2 millones de reproducciones con un cover de “Turn the Page”, por la ausencia del auténtico Seger. Tool, los dioses del art- rock, siguen sin aparecer en Spotify. Pero el DJ TooL está ahí, y su canción con un título muy similar a los de Tool, “Antinuclear Bacteria”, ha sido reproducida más de medio millón de veces.

Incluso en el 2017, una gran cantidad de artistas de alto perfil permanecen ausentes del servicio de stream más popular del mundo. Para los dos fraudes de nombres de artista mencionados arriba, eso provee una oportunidad para engañar a los oyentes. Pero la deshonestidad no es siempre necesaria. La banda Brooks Stars Garth lo sabe. El grupo ha recolectado millones de reproducciones con sus 42 covers de canciones de Garth Brooks, quien no está en Spotify, y no tuvieron que llamarse a sí mismos Garth Brooks. Cuando una canción es lo suficientemente popular, a algunas personas no les importa quién la está cantando.

Es por eso que los rockeros canadienses We Hunt Buffalo han sido capaces de acumular hasta tres veces más las reproducciones de un cover de King Crimson “21st Century Schizoid Man” que cualquiera de sus propios sencillos. Y cómo Ryan Adams, quien sin duda tiene sus propios fans, probó ser un brillante hombre de negocios, cuando hizo el cover de 1989 de Tayor Swift, la cual no estuvo en Spotify hasta hace poco. Los covers de Adam de los dos sencillos más importantes del álbum, “Bad Blood” y “Blank Space”, tuvieron cerca de 40 millones de streams.

g) Engaño de títulos de canciones

Imagina que quieres escuchar la canción de Migos “Bad and Boujee” en Spotify, pero no conoces el nombre de la canción. ¿Cómo la buscarías entonces? La respuesta es “Rain Drop, Drop Top”, la frase de la canción que se ha convertido en un meme, entonces encontrarías una canción de alguien llamado Sleepy Zee, un artista que regraba canciones populares bajo nombres diferentes, para engañar a los desinformados. Así que para Sleepy Zee, La canción de PnB “Selfish” se convierte en “I’m Selfish” y la canción de Lil Uzi “XO TOUR Llif3”, se convierte en “Push Me to the Edge.”

Gran cantidad de otros impostores están llenando Spotify con versiones inferiores de grandes hits y decepcionando a la gente que busca las verdaderas canciones. Pero quizás no estén decepcionando a nadie. Si no sabes que la canción de Adele se llama “Hello”, quizás no seas capaz de notar la diferencia entre la verdadera canción y “Hello From the Other Side” de Jennifer Henderson.

Una versión inferior de este engaño, es crear un “artista” de una sola canción y usar el mismo nombre de la original. Por ejemplo, 1,7 millones de personas que buscaron por “Demons” de Imagine Dragons, escucharon en cambio “Demons” de Imagine Demons. Es la única canción que esta “banda” tiene en Spotify.

h) Locura del cover

No todos los artistas de cover en Spotify están intentando engañar a oyentes. Algunos, como Boyce Avenue, una banda que alcanzó la fama gracias a los covers en YouTube, son transparentes sobre lo que hacen – realizar covers de docenas de canciones populares para obtener más streams y atraer atención hacia su música original.

No es una táctica nueva. Muchos artistas han usado covers a través de los años, para impulsar su propia popularidad, pero con Spotify hay un elemento de engaño. Cando un grupo sube al servicio su propia versión de la canción más popular del mes, está intentando asegurarse que aparezca en búsquedas, para docenas de artistas de distintos géneros. El resultado es artistas como Alex Goot, otra sensación de YouTube quien ha alcanzado cifras de streaming de siete dígitos, con canciones de Taylor Swift, OneRepublic, Katy Perry, y otros.

Estos covers requieren una licencia, que asegura que una fracción de las ganancias de streaming vaya al artista original, a cambio de que alguien cante sus canciones. Así que no parece rentable hacer covers de artistas en Spotify, haciendo que sus pagos ya de por sí microscópicos se corten a la mitad. Pero si los recientes lanzamientos de Goot nos dicen algo, es que esto es más lucrativo, que confiar en que la gente escuche tu música original.

i) Añadiendo canciones para impulsar los streams

Los artistas pequeños no son los únicos que están tomando ventajas de las peculiaridades de Spotify. Los tipos grandes también lo hacen. Por ejemplo, Chris Brown, cuyo más reciente álbum Heartbreak on a Full Moon tiene 40 canciones. A diferencia de los spammers, el objetivo principal del álbum de Brown no es obtener ingresos de Spotify – los cheques son muy pequeños para que le importen demasiado. En cambio, está intentando acumular streams para ayudarlo a que su álbum se convierta en platino.

Una versión menos agresiva de esta estrategia funcionó para Drake, cuyos álbum de 22 canciones Life debutó como número 1 en abril, con lo que Billboard llamó “unidades equivalentes de álbum” vendidas de 505.000. En el caso de Drake, el total de ventas se dividió prácticamente a la mitad. La mitad de las “unidades equivalentes de álbum” vendidas en un sentido más tradicional, significó que algunos pagaron para descargarlo (El CD salió dos semanas más tarde). La otra mitad no fue vendida en absoluto. En cambio, las canciones del álbum fueron reproducidas 384,8 millones de veces, equivaliendo cada 1.500 streams una “unidad equivalente de álbum” vendida, dando a Drake 257.000 “álbumes vendidos” gracias a los servicios de stream.

Llenar un álbum de canciones es una forma simple de engordar este total y ayudar a impulsar las carteleras, permitiendo a los artistas obtener estatus de oro o platino unas cuantas semanas más temprano.

j) Añadiendo canciones populares a un nuevo álbum

En julio del 2015, Drake lanzó una canción llamada “Hotline Bling” en Beats 1 radio de Apple Music. Alcanzó un gran número de streams a través de su página de SoundCloud y los servicios de streaming de Apple, pero no alcanzó sus cimas más altas hasta que el video de la canción se lanzó en octubre. Para ese momento, su largamente esperado Views estaba en vísperas de su lanzamiento, en abril de 2016, “Hotline Bling” fue un hit monstruoso que ya había estado sonando por diez meses. Así que, ¿por qué incluirlo en Views como un bonus track? Debido a los streams.

Gracias a los cientos de millones de streams de “Hotline Bling” tenía, Views tuvo las suficientes “unidades equivalentes de álbum” vendidas para convertirse en platino al segundo de ser lanzada. Drake puede ser el primer artista que haya hecho esto hasta ahora, pero seguramente cambiará si alguien más se encuentra en una posición única para hacerlo.

k) Llenar playlists de Spotify con artistas falsos

Para Spotify, los playlists son los reyes. Las preconcebidas, colecciones curadas por personas, construidas alrededor de artistas (“This is:Pitbull”, géneros (“Country Gold”), estados de ánimo (“Forever Alone”), y actividades (“Powerwalk!”), están siendo escuchadas por la mitad de los usuarios del servicio en cualquier momento. Y Spotify no es tímido al promover las playlists, la cual es una de las formas de apartarse de sus muchos competidores, trayendo las mismas canciones a tus auriculares.

Eso significa que canciones en playlists generalmente obtienen montones de reproducciones. Es por eso que existen innumerables artículos con tips y consejos sobre cómo una banda puede poner su música en un playlist. También es la razón por la que Spotify está pagando a los productores para crear artistas falsos, cuya música pueda disparar playlists sin costarle a la compañía más de lo que usualmente pagarían.

Por supuesto, esto no funcionará para el playlist “Everyday Favorites”. La gente espera haber escuchado el artista primero. Es con los muchos playlists instrumentales populares que esta estrategia funciona.

Por ejemplo Ambient Chill está agrupado con otros playlists instrumentales como música de enfoque. La primera canción en el playlist es del compositor Max Richter. La segunda es de una banda desconocida llamada Deep Watch, la cual tiene dos canciones en Spotify, cada una con más de un millón de streams. La primera canción en Sleep, un playlist de canciones instrumentales, relajantes, con 1,5 millones de seguidores es de Enno Aare, una banda con tres canciones en Spotify y sin huellas fuera del servicio de streaming. La banda Evolution of the Stars, tiene solo dos canciones en Spotify, pero ambas están en el playlist Deep Focus, y tienen un combinado de 15 millones de streams.

Un representante de Spotify no respondió a las preguntas sobre estas acusaciones, las cuales, de ser ciertas, harían que la compañía dirija a sus oyentes escuchar artistas inventados que no existen realmente. La estafa hecha a propósito, es peor cuando se trata de géneros. Es sumamente difícil para los verdaderos artistas de ambiente, hacer dinero si Spotify les niega posiciones lucrativas en sus playlists. La creciente popularidad de música instrumental, como un mecanismo de concentración o relajación, provee una oportunidad para estos artistas, la cual parece estar limitada gracias a Spotify. Es suficiente para conducir a un artista de ambiente a empezar a grabar algunas grabaciones de “Happy Birthday”.


Fuentes:

www.thecut.com

www.digitalmusicnews.com

echonest.com

www.vulture.com/

open.spotify.com

 

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