Los consumidores se convierten en expertos
Los Social Media son un perfecto ejemplo del rápido y caprichoso cambio en el panorama de medios ocurrido en 2015. El uso que se hace de las redes sociales es tan omnipresente como lo es el de los smartphones. Basándonos en el estudio realizado por Deloitte «Media Consumer 2015» en el Reino Unido, un adulto de media está registrado en 1,9 perfiles en redes sociales respecto a 1,7 en el año anterior. No obstante no debemos de dar por supuesto que la red social con mayor cuota de usuarios se mantendrá de la misma forma accesoria y de forma constante el resto de la vida de las personas. Esto así, debido a los cambios en los requisitos de las plataformas sociales guiados por los intereses, la ocupación y la edad del individuo mientras que una persona puede presentar mayor disposición a abrirse una cuenta en varios servicios de red sociales o aplicación, la forma en que focalice su tiempo y donde decida publicar sus contenidos se mantendrá en constante cambio, pensemos por ejemplo en dos ejemplos relativamente recientes como Myspace, Second Life o Tuenti.
El ascenso de varias redes sociales pone a disposición del usuario una serie de plataformas web especializadas con una proposición de valor como la mejor de su clase. Por ejemplo, Para publicar fotografías sobre un evento, mejor Instagram aplicando un filtro determinado, para buscar empleo mejor LinkedIn o si estas buscando a alguien «especial» desliza tu dedito por la app de Tinder.
La razón de mayor peso para el uso de las plataformas de comunicación social, a pesar de la fragmentación de las funciones entre las plataformas, es la de saber que están haciendo tus amigos. Esto fue corroborado según el estudio por el 65% de los encuestados de entre 16 y 24 años de edad y por el 52% de la franja etaria de 25 a 34 años. Sigue en aumento el uso de los medios sociales para la organización de eventos y la interacción con amigos cercanos. El porcentaje de usuarios encuestados en la franja de 16-24 años que afirman utilizar las redes sociales para comunicarse por mensajes de forma directa con sus amigos es de un 53%.
Una de las tendencias interesantes observadas en los usuarios más jóvenes, es que su actividad en las redes sociales se ve afectada de forma significativa motivada por la intrusión de organizaciones comerciales o extraños en dicha plataforma, al igual que la audiencia disponible para poder recibir su mensaje.
Snapchat con su creciente popularidad pone de relieve el deseo de comunicarse y publicar contenidos de forma restringida a los amigos cercanos y muestran una mayor propensión a compartir contenidos respecto a otras plataformas como Facebook al tener disponer de relaciones de mayor fuerza con los seguidores, que suelen ser amigos próximos, en lugar de hacerlo de con una audiencia mayor como por ejemplo en Facebook.
Probablemente esta sea unas de las razones por las que las marcas fracasen a la hora de desarrollar su presencia en redes sociales y mantener una interacción significativa con su target.
Este estudio encuentra que tan solo el 5% de los usuarios entre 16-24 años utilizan las redes sociales para permanecer actualizado y al día respecto a sus marcas favoritas. Además en muchos cosas la presencia de marcas comerciales se percibe como realmente molesto para este grupo objetivo.
Con todo esto, se antoja un proceso de difícil gestión la publicidad en las plataformas de medios sociales. Por su parte, el 66% de los usuarios más jóvenes afirman estar «Totalmente de acuerdo» o «Muy de acuerdo»que se registraron en Facebook como medio para mantener el contacto con otras personas y el 51% lo están respecto a la adopción de Facebook como un medio para el entretenimiento.
Tengamos en cuenta pues que el crecimiento de la comercialización en estas plataformas tiene que ser gestionada de forma cuidadosa con el fin de evitar las asociaciones negativas, bien con una marca en concreto o con toda la plataforma. Nunca se debe perder de vista la razón por la cual las personas están en las red social en cuestión, para conectarse entre ellas y enriquecer sus vidas.
En la economía digital una de las características es la transparencia, pudiéndose identificar y denunciar fácil y rápidamente el engaño o la estafa, etc. En consecuencia las principales marcas no harán nada mal si se centran en crear grandes productos de los que la gente quiera hablar y compartir con sus amigos en lugar de tratar de crear un rumor artificial y no escuchar de forma profunda las necesidades de nuestros consumidores.
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