Las campañas de crowdfunding para películas por lo general se encuentran envueltas entre la ambigüedad y la falta de certeza debido a las distintas contingencias involucradas en el proceso de producción, por ejemplo, la especificación de un producto es más sencilla de imaginar que la conclusión creativa de una película lo que significa que las formas en las que un film puede desarrollar una campaña de crowdfuding serían distintas de otro las campañas de otro tipo de productos o servicios.
Los estudios realizados sobre el crowdfunding en este tipo de bien cultural y creativo demuestran la estructura interna y los factores que llevan al éxito que son relevantes para las campañas en la financiación colectiva articulada a través del crowdfunding.
En este sentido lograr identificar la significatividad de una serie de factores incrementa la probabilidad de éxito.
Aquí, el crowdfunding es mostrado no como una solución rápida para conseguir fondos, sino como una inversión significativa de tiempo y recursos, lo cual no la hace tan diferente de aquellas fuentes de ingresos tradicionales que en teoría el crowdfunding debería de reemplazar.
Factores de Éxito en Campañas de Crowfunding para Películas
Primeramente para aquellos que tienen pensado crear una campaña de crowdfunding existe una serie de consideraciones que son mostradas como factores influyentes en el éxito de la campaña.
Para poder construir la confianza necesaria para superar cualquier ambigüedad posible, la gestión de la campaña es crucial, pues demuestra además las capacidades de los organizadores-gestores.
La gestión de las campañas requiere que los organizadores adjunten contenido con una buena calidad, así como también es importante la calidad de las recompensa, y también se debe procurar mantener a los patrocinadores actualizados a lo largo de toda la campaña.
La calidad del contenido pitch y las actualizaciones brindan la evidencia tanto de la pasión como de la preparación, lo cual ayuda al patrocinador a construir confianza en los organizadores.
Las recompensas son una motivación clave para recibir la contribución de inversores; siendo relevante que los gestores de la campaña consideren el valor monetario de dichas recompensas y considerar sus antecedentes en la construcción de sus recompensas.
La gestión de redes sociales tiene también su importancia en el éxito de una campaña de crowdfunding.
Este factor incluye el número de patrocinadores, los resultados de búsqueda, shares en Facebook, y el total alcanzado.
En la gestión de las redes es crucial que los gestores de la campaña no sólo tengan una audiencia establecida a la que acudir, sino también poder superar estas redes para incrementar su alcance.
Por tanto, un buen nivel de gestión de redes sociales es un requerimiento necesario antes de que una campaña de crowdfunding sea puesta en marcha. También es importante para los managers de la campaña entender las sumas de dinero alcanzables en relación a sus redes.
Otro aspecto que se desprende de la gestión de las redes sociales en una campaña de crowdfunding es incidir en su gestión más que simplemente en el tamaño de la red o la calidad del proyecto. Debe haber un equilibrio entre esos 3 factores.
Otros factores destacables son la vulnerabilidad geográfica y los antecedentes de contenido en la creación de las recompensas del crowdfunding.
Estos elementos anteriormente mencionados nos permiten cuestionar la capacidad que tiene el crowdfunding para ayudar de forma significativa a próximos talentos en desarrollo.
Establecer cada uno de los factores señalados requiere recursos (en términos de tiempo, financiación y personal con experiencia) durante un periodo de tiempo sostenido, algo que los individuos de empresas de tamaño pequeño y mediano encuentran difícil.
De esta forma, el crowdfunding puede ser visto como algo que ha caído dentro del efecto Mateo, donde todos aquellos que ya de por sí poseen grandes sumas en términos de identidad, recursos y capital social tienen la capacidad de beneficiarse aún más que aquellos que poseen pocas cifras en dichos términos.
Mientras más gente busca campañas de crowdfunding y sus plataformas, el problema parece incrementarse, ya que aquellos con mejores recursos están mejor equipados para diferenciarse a sí mismos y destacar sobre los demás. Esto tiene como resultado que aquellos que tienen una mayor necesidad de utilizar tales plataformas no encuentren una solución efectiva.
Mientras que el crowdfunding se va volviendo una forma de financiación popular, puesto a que los organizadores buscan alternativas a las rutas tradicionales hacia el mercado, esta vía debería ser tomada con precaución.
Esto es debido a que el crowdfunding requiere de más dinero, recursos y esfuerzo de lo que muchos podrían estar suponiendo, siendo que el trabajo no sólo es durante la ejecución del mismo, sino incluso antes para poder establecer las estructuras y factores de éxito anteriormente comentados.
De modo que resulta lógico preguntarse si el crowdfunding puede proveer una alternativa efectiva y viable a largo plazo en comparación a las formas tradicionales de financiación.
Encontramos que el crowdfunding en realidad podría no ser efectivo, haciendo que los creadores sigan teniendo obstáculos en su trabajo creativo.
Mientras que el crowdfunding sin duda funciona excelentemente para algunos, y debido a lo comentado acerca del efecto Mateo, aquellos que poseen una identidad establecida van a lograr que funcione siempre a diferencia de aquellos que no, lo cual nos trae una paradoja donde las formas tradicionales de financiación incrementan siendo que el crowdfunding debería de haberlas reemplazado.
Crowdfunding y Gestión de Redes Sociales
En comparación a otros medios de financiación, el crowdfunding puede generar pequeñas cantidades de capital y precisamente por ello dichas contribuciones tienden a provenir de los familiares y amigos de los responsables de la campaña., o lo que es conocido como Red de Primer Nivel.
Sin embargo, no es difícil observar campañas enfocadas en grandes cantidades de capital, requiriendo para ello lal utilización de redes más grandes conocidas como Redes de Segundo Nivel (amigos de amigos) y Redes de Tercer Nivel (desconocidos).
Esta combinación de redes es parecido a la composición equilibrada de los niveles fuerte y débil en el capital social de una startup, cuya finalidad es ayudar en su innovación y desarrollo y por eso mismo representan un factor clave a la hora de obtener apoyo financiero.
La transición a través de estas redes también es similar a cómo la financiación y asesoramiento son obtenidos a lo largo del ciclo de vida de estas empresas.
En las primeras etapas, las empresas dependen en gran medida de las redes de fácil acceso (siendo estas los amigos y familia) antes de llegar a la transición donde pueden obtener recursos externos. De esta forma, podríamos afirmar que las compañías más jóvenes tienen tendencia a acceder a las redes más amplias con una mayor dificultad.
La transición entre redes en el crowdfunding está estructurada en tres fases.
La primera fase es descrita como “financiación de amigos”, donde un flujo inicial de inversiones proviene de gente que está directamente conectada con la campaña, permitiendo alcanzar la mitad del objetivo planteado.
Asimismo, en esta fase las inversiones vienen predominantemente de las redes de primer nivel, donde la confianza de las conexiones personales acelera la financiación inicial.
La segunda fase es descrita como “llegando al público” y se dice que es la fase más desafiante. En esta fase, la responsabilidad de que haya más visibilidad de la campaña recae sobre el propio responsable de la campaña, para alcanzar a redes más amplias, existiendo el riesgo de que invertir sea menos atractivo.
Las campañas que logran superar efectivamente esta fase, pasan a una siguiente descrita como “en marcha”. Esto ocurre cuando los individuos que se encuentran en la disposición de realizar inversiones no poseen conexiones directas con la campaña o los administradores de la campaña. A partir de este punto, el proyecto ya se encuentra cerca de alcanzar su objetivo planteado.
Existen opiniones expertas que comenta que las campañas de crowdfunding sufren de un «efecto espectador», donde existe una disminución en el apoyo que anteriormente se recibía debido a que los inversores iniciales asumen que otras personas van a brindar apoyo por igual.
Este efecto sin embargo es contrarrestado por las fechas topes, particularmente cuando la campaña se encuentra en sus fases finales, pero igualmente se debe realizar un esfuerzo para superar las dificultades de la segunda fase. Esto implica la necesidad de administrar este proceso temporal a medida que avanza la campaña.
Gestión de la Campaña y crowdfunding
Habida cuenta de lo anterior también está claro que las campañas en sí mismas son muy importantes y es que los mecanismos del crowdfunding por internet y la posibilidad de alcanzar una mayor cantidad de consumidores son claves para el éxito del crowdfunding. Sin embargo, la posibilidad para aprovechar estos mecanismos por internet es ignorada por muchos gestores.
La conclusión aquí es clara: el tiempo, el compromiso y el tamaño de la población necesarios para el éxito de una campaña de crowdfunding por lo general, es subestimado.
Esto se debe a que el crowdfunding es generalmente confundido como algo libre y gratuito.
Esta confusión puede estar sustentada en que no existe otra forma de inversión, ya sea en deudas o acciones/participaciones que pueda proveer los beneficios de las ventas por adelantado, el alcance del mercado, las promociones de boca en boca y el conocimiento del público sin coste adicional.
Sin embargo, la advertencia aquí es en torno a la concepción que el crowdfunding es una forma “fácil” de conseguir fondos y afirmar que una campaña es un proceso de uno o dos años durante los cuales los gestores de la campaña se suelen encontrar abrumados por todos los compromisos en los que se tienen que ver involucrados, los cuales suelen ser algo nuevo para ellos.
No es de extrañar entonces que sean destrezas necesarias para gestión de las campañas habilidades en publicidad, contabilidad y project management.
De esto se desprende que los proyectos primerizos pueden ser más difíciles de financiar que aquellos que son llevados a cabo por creadores experimentados debido a las dificultades a la hora de demostrar lo que han logrado hacer.
Otra implicación de esto es que la preparación de los emprendedores puede impactar de forma positiva las decisiones de financiación al presentar mejores impresiones con respecto a la calidad del proyecto.
Asimismo, la pasión ayuda a los inversores a ganar una mejor impresión. Puesto que los inversores evalúan a las personas detrás de un proyecto, especialmente cuando el proyecto se ve ambiguo, preparación y pasión en torno a la idea también son rasgos importantes para poder traer consigo nuevas fuentes de ingreso al convencer al inversor potencial.
Otro aspecto importante a destacar es que las campañas que proveen más actualizaciones ganan más sumas de dinero y supone como una parte importante de la gestión de la campaña.
La emoción y el entusiasmo acerca del potencial que posee el crowdfunding podría desviar la atención de los costes de los recursos en cuanto a tiempo y esfuerzo requeridos.
Desde la perspectiva de las empresas de tamaño pequeño y mediado, este problema significa desde el comienzo que los administradores de campañas de crowdfunding van a tener que ignorar su trabajo en la empresa o proyecto, afectando así de forma considerable a los mismos en un intento de aumentar sus recursos, lo cual es algo que el crowdfunding debería de evitar en primer lugar.