Como músico, siempre estarás buscando oportunidades para tocar y rechazar conciertos es algo que no se te pase por la cabeza. Algo de dinero, algo de exposición, pasar un buen rato. Pero debes de tener en cuenta que habrá muchas ocasiones en las que en realidad es mejor rechazar una oferta para actuar.
A continuación te proponemos 4 ocasiones para rechazar conciertos.
La sala o el promotor tienen mala reputación
Lo primero y más importante es evitar a cualquiera que obviamente esté buscando estafarte. Investiga sobre los sitios y las personas, y lee todo antes de firmar. (si es que hay algo que firmar)
Este consejo es relevante sobre todo si aceptas un concierto de pagar para tocar, donde el promotor obtiene dinero fácil invitando a músicos jóvenes a vender entradas y dar el dinero al promotor. Si aceptas un concierto bajo esta modalidad, depende de ti…
Asegúrate de que la elección del lugar sea viable, tanto económica como éticamente. En la hiperconectada era moderna, cualquier afiliación con las personas equivocadas, socialmente irresponsables puede dañar gravemente tu reputación. Eso significa que si un lugar apoya la homofobia, el racismo, el sexismo o cualquier tipo de ideología opresiva, mantente alejado. Tu reputación lo es todo, y te ahorrarás un mundo de problemas si eres responsable escogiendo a las personas con quien decides asociarte.
El dinero no lo justifica todo
Que te paguen un montón de dinero por un concierto es genial, y un gran pago es una forma rápida y fácil de considerar que un concierto “merece la pena”. Sin embargo, hay otro elemento que puede equilibrar el aspecto financiero, y eso es obtener una buena exposición.
Si un concierto le dará a tu banda increíbles relaciones públicas y exposición, ese atributo puede superar algunos escenarios poco prometedores en el aspecto financiero. En última instancia, depende de ti sopesar los pros y los contras de, por ejemplo, un concierto que podría ser un fastidio pero que podría ayudarte a hacer frente a los pagos de tu furgoneta, frente a un concierto en el que incluso llegarías a perder dinero pero que podría catapultar tu carrera.
Como ejemplo, piensa en ese concierto para cierto partido político en el que se te paga bien pero que puede que te cierre puertas ante tus fans o con otros partidos.
Estás sobresaturando tu mercado
A medida que tu banda comienza a crecer, uno de los principios que necesitarás adoptar es no tocar demasiados conciertos dentro del mismo área. La sobresaturación simplemente significa que si tocas conciertos todo el tiempo en la misma área, la gente eventualmente comenzará a aburrirse de tu banda- Este proceso es algo muy personal y muy influenciado por la escena y el lugar donde te encuentres, pero las cifras duras deberían hablar por sí mismas.
Escoge sabiamente tus conciertos, para que tu marca aumente su tamaño y no disminuya. Si comienzas a ver que tus números bajan y no estás próximo a hacer un gran anuncio o algún movimiento en la carrera de tu banda, tomar un descanso puede ser una gran estrategia para prepararte para un pequeño regreso.
Si piensas que tocar tantos conciertos como sea humanamente posible en tu ciudad natal es el camino a seguir, puedes seguir adelante y dejar a un lado esa posibilidad.
Estás poco preparado
Si tu banda no está preparada para realizar un concierto (y no es probable que logre prepararse a tiempo), no cojas el concierto. Es así de simple. Si tu material no está listo para el público, si no puedes traer la cantidad de personas que el local espera, o tu equipo no está listo aún para tocar, el concierto no es para ti.
Tómate seriamente a tu banda e invierte en ella como si fuera un negocio y una marca. Construye una base de confianza y fiabilidad con los promotores y las salas mediante la entrega un compromiso y un trabajo bien hecho (shows) y estando completamente preparado para cada concierto, incluso si eso significa decir no a algún concierto de vez en cuando.
Para finalizar te dejamos la primera parte de nuestra guía sobre cómo conseguir conciertos. Esperamos que te sea de utilidad.