6 características del compañero ideal en una banda

Siguiendo con el tema del trabajo en equipo de artículos anteriores, hoy os traigo las 6 características ideales que debéis tener como miembros de un equipo de trabajo, que en nuestro caso sería en el ámbito de una banda. Estoy segura de que os ayudará a identificar carencias y puntos de mejora que debemos trabajar y buscar, para conseguir ser o encontrar el compañero ideal.

• Ser capaces de poder establecer relaciones satisfactorias con los integrantes del equipo.

Dejando a un lado patologías y personalidades extremas, como padecer un trastorno de ansiedad, fobia social, agorafobia o sociopatía, tenemos un largo recorrido hasta llegar a conseguir ser un crack de las relaciones sociales. Existen para ello una serie de características básicas para relacionarnos sin dañar ni ser dañados: manejar con soltura la comunicación (asertividad), mantener y honrar los compromisos que adquirimos, ser tolerante y escuchar activamente, ejercer el liderazgo, mirar por el bien común, aportar, fomentar el entusiasmo, confiar y ser confiable en el ámbito del equipo… y la buena noticia es que todo esto se puede adquirir y mejorar con asesoramiento adecuado y mucha práctica.

• Ser leales consigo mismo y con los demás.

La lealtad es apoyar, ser honesto, y lograr sacar tiempo para balancear nuestra vida sin descuidar a  nuestros amigos y familia, y a veces lo más importante: nuestras propias necesidades, para que después no tengan cabida los reproches. Conlleva conocerse bien a uno mismo y quererse sin juzgarse o lamentarse, siendo compasivo consigo y los demás. Ser humilde y darse cuenta de los errores para aprender de ellos.

• Tener espíritu de autocrítica y de crítica constructiva.
  No hay nada como poseer la visión privilegiada del marco completo de cada situación que se nos presenta, como el que nos da la autocrítica. No olvidemos que siempre debe ser constructiva, con los demás y también con nosotros mismos.

• Tener sentido de responsabilidad para cumplir con los objetivos.

De nada sirve ponerse un objetivo si no creemos en él y si no tenemos el sentido común de ajustarlo en expectativas y midiendo nuestras fuerzas y las de nuestros compañeros. El compromiso debe alcanzarse dando los pasos anteriores, pero qué significa tener un alto sentido de la responsabilidad? Pues es tan fácil como ser capaces de abordar la tarea, aunque no nos apetezca en un momento dado, pues anteponemos el bien común que supone el resultado para el equipo, a nuestra propia comodidad e intereses personales.

• Tener capacidad de autodeterminación, optimismo, iniciativa y tenacidad.

Sería en un mundo ideal, pero este artículo precisamente trata de eso, ¿no? Tener un compañero (o serlo) con empuje, decisión y alegría en cada tarea que emprende, es altísimo valor que debemos atesorar. Rodearse de gente así, nos hará triunfar, que a priori no significa mas ni menos que disfrutar plenamente  del camino, mientras lo andamos en una dirección concreta y consensuada en la que todos creemos.

• Tener inquietud de perfeccionamiento, para la superación.

Distingamos aquí a la gente hiperexigente de la gente con afán de superación. Hay una delgada línea entre tener un compañero que se exige y exige a los demás de forma sana y con un fin concreto, la gente que exige y se autoexige de forma desmesurada y solo crea un foco de frustraciones a cada paso que se da, y el que tan sólo exige y no cumple su parte. El análisis es claro: no se debe exigir en detrimento de perder la cohesión de grupo o de amputar brotes verdes que lleven su tiempo en florecer. Todos tenemos que ofrecer mucho cuando nos sentimos motivados y el proyecto resuena con nosotros.
A veces tan sólo hay que ser pacientes y constructivos con los demás, y crear liderazgo desde el ejemplo.Es mejor y más sano exigirse a sí mismo, e inspirar a los demás.

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