A medida que nos vamos adentrando en la economía de la atención, la proposición del entretenimiento se vuelve cada vez más específica. Si bien es cierto que los consumidores han hecho un cambio dramático en su consumo guiándose por el contenido digital, gracias a la revolución de los teléfonos inteligentes tras el lanzamiento del iPhone hace doce años, las tendencias que surgieron durante la era siguen estando presentes en el consumo del entretenimiento.
A la luz de una encuesta reciente llevada a cabo por la consultora MIDiA, el rey del entretenimiento en los Estados Unidos sigue siendo la televisión.
En el primer trimestre de 2019, el 40% de los consumidores pasaba 10 o más horas por semana viendo televisión. El competidor digital más cercano eran las redes sociales, donde la gente pasaba el 33% de ese tiempo.
El set de streaming digital de televisión observó un fuerte crecimiento en las suscripciones alcanzadas en los Estados Unidos – Los servicios de streaming de video bajo demanda más utilizados en los Estados Unidos vieron un crecimiento de doble dígito en las suscripciones del primer trimestre de 2019. No obstante, el streaming aún se queda 26% por detrás del consumo de televisión tradicional, el cual tuvo diez horas de consumo semanal en el primer trimestre de 2019.
La televisión está teniendo una transición hacia el video – y juntos, el nuevo medio tiene una ventaja inherente por encima de los otros tipos de servicios digitales, pues es un legado de medio siglo de consumo de televisión bastante arraigado. En la era de la atención, el video gana una ventaja inimaginable, como nunca jamás se había experimentado.
La Televisión se Convierte en Vídeo
Con el 77% de la población de Estados Unidos de mayores de edad (18 años), y con expectativas de vida que van creciendo cada vez más, la mayoría de la población de Estados Unidos visualiza un futuro donde la cultura va a estar en torno a la televisión.
Para la creciente mayoría de la población de Estados Unidos, un show siempre va a ser un show de televisión debido a que la tecnología estuvo intrínsecamente conectada al medio. Pero desde el siglo XXI se ha visto el crecer del vídeo digital, donde el medio de entretenimiento es distinto de aquel que la tecnología solía ver. Esto marca el inicio de la transición del medio de entrenamiento más importante de la cultura, siendo su transición desde lo análogo a lo digital.
Más Vídeo que Nunca
El impulso cultural detrás de la televisión va a potenciar el vídeo a la economía digital, a medida que va cumpliendo dos proposiciones de ventas esenciales para la superación en el mercado global:
- Es un formato de entrenamiento pasivo – La gran mayoría de los consumidores buscan consumir entretenimiento de forma pasiva, en vez de ser empujados a interactuar con el contenido.
- En segundo lugar, es un medio social inherente – ha logrado evolucionar hasta este punto.
En la era de la economía de la atención, donde ya no existe más tiempo para que los servicios digitales busquen más audiencia y donde todo el mundo está compitiendo con los demás para lograr llamar la atención, los servicios de vídeo tienen una gran ventaja competitiva. El desafío para todos los servicios de vídeo es cómo nivelar las ganancias del mercado de las ofertas de medios competitivas sin invertir excesivamente en el contenido, al mismo tiempo que logran superar el ruido estático en torno a la economía digital en 2019.
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