Piensa en hacer cualquier cosa sin gente involucrada. No hay mucho que podamos hacer. Deberíamos ser conscientes sobre cómo enfocamos las decisiones involucrando a las personas. Pensar en el equipo humano, colaboradores, contratistas o voluntarios como «peones» es un mal comienzo. Piensa en lo siguiente:
- Las personas y la naturaleza son parte del círculo divino de nuestro proceso de toma de decisiones. Debería estar claro ya que cada uno de nosotros está para ser amado, respetado y libre de daño durante cada decisión que hacemos, incluso si eso pone en peligro el resultado final. Sin esta noción como punto de partida (intención), el resultado visible será de una naturaleza afectada (para ti, los demás y el universo).
- Ten en cuenta que los demás no son perfectos y la mayoría de las veces no toman las mejores decisiones posibles. Esto no debería mantenerte alejado de tomar decisiones por tu propio mérito. Demostrar con ejemplos fue siempre el mejor método para enseñar.
- Cuando trabajas con personas a un nivel profesional, asegúrate de que juzgas de acuerdo al trabajo que producen, no a su personalidad. Si puedes hacer ese cambio, puedes tener una vida equilibrada profesional (origen humano) y una vida equilibrada humana (origen divino). Es más complicado cambiar cuando estás trabajando con amigos y con seres queridos. Si no puedes cambiar, elige no trabajar con ellos definitivamente: de lo contrario, trabajará en contra tuya (personal y profesionalmente).
- La forma óptima de trabajar en un grupo (banda, proyecto, etc.) es cuando todas las decisiones se han hecho íntegramente, como si fuera un único organismo. Esta es la razón por la que la mayoría de las empresas mueren lentamente cuando crecen más: sus decisiones no están basadas en una forma íntegra y las decisiones de un departamento trabajan en contra de otro departamento. Entonces la situación se vuelve tóxica y, gradualmente, la empresa muere. Asegúrate de mantener la estructura íntegra de todo lo que haces. Trabaja y aprende como un niño sano que se convierte en un adulto maduro.
Piensa: el trabajo necesita estar bien hecho para que la visión esté cumplida. Los humanos y la naturaleza necesitan respeto y amor. Las decisiones no deberían traer conflicto entre estas dos. En pocas palabras, la vida personal y profesional deberían estar separadas.
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