Toma de decisiones inteligentes para artistas. El negocio

Desde PromocionMusical.es abogamos porque te tomes tu música como una organización, un negocio, una empresa. El arte y el comercio están inexorablemente conectados, se ayudan mutuamente y no deberían estar separados. Como cada negocio, el de la música está basado en las decisiones correctas. A pesar de tu creatividad, cuando llega la toma de decisiones en la vida, la mayoría de los músicos son muy tradicionales en sus negocios.

Aquí hay algunos puntos básicos que crearán una base sólida para que el tuyo crezca:

• Muchos artistas no son comerciantes naturales. Esto posiblemente suceda en la mayoría de las ocasiones. ¿Cómo superar el miedo de «vender mi arte»? Cada composición que tengas disponible para su venta si está hecha con la intención de llevar valores y alegría al destinatario (quienquiera que fuera) que refleje como mínimo parte de lo que eres, puede crear una base sólida de calidad y autenticidad respecto a tu trabajo y también disminuye remordimientos ya que sabes que eres honesto y además sabes que eso ayudará algo a la persona que tiene en frente.

• Si crees que tu actividad no tiene nada que ver con el dinero, entonces probablemente no te ganarás la vida con ello. Me gusta pensar en término de solucionar problemas y satisfacer necesidades a la gente.

Piensa que la gente paga para que la entretengan, la hagan sentir mejor, despejarse entre otras muchas cosas. ¿por qué no puede ser tu el receptor de esos pagos? Si lo que ofreces merece la pena, tienes la estructura mínima necesaria para poder hacerlo, hazlo. Y recuerda, si tu no lo haces, otros o haran. Y has invertido mucho tiempo, ilusión, instrumentos. locales de ensayo para para no cerrar el círculo y conseguir un poco de retorno de tu inversión, ¿me equivoco?

•Seguramente la mayoría de los músicos siguen el sistema de precios que otros han decidido por ellos. Tú, no. El precio es un mecanismo útil que establece un intercambio estándar para el valor de mercado de tus composiciones u todos aquéllos bienes o servicios que puedas ofrecer.

También define una expectativa de tus compradores potenciales y además define el valor percibido de lo que compones u ofrezcas. El valor subjetivo de tu arte es diferente para cada persona (los fans de tu música pagarían gustosos por lo que tu haces (veríamos si en forma de música grabada, en vivo, merchandising o experiencias), mientras que los que no son fans preferirían encontrarlo gratis y escucharlo un par de veces antes que comprometerse económicamente contigo.

Entonces, ¿por qué fijar el mismo precio para todos y evitar que esto suceda? Una de las mejores decisiones que harás es fijar tu precio estándar y ofrecer diferentes tipos de precios para cada fan, junto con diferentes ofertas. Haz una encuesta, ve lo que la gente pagaría gustosamente y por cuánto, consigue ideas creativas de otros y experimenta como el verdadero artista que eres. Cuando ofreces un producto artístico con precio ya marcado, pregunta: «¿comprar o no?». La mayoría de la gente irá por defecto a «no estoy seguro». Sin embargo, los niveles de precios establecen una pregunta diferente: «¿cuál de estos te gustaría comprar?» ¿Ves la diferencia?

• Lleva tu negocio como si no necesitaras el dinero y solo puedas ofrecer valores puros. Sentirse seguro de que la gente va a ver el valor y pagará por ello se va a reflejar en la forma de cómo comuniques el mensaje empresarial. Esta mentalidad muestra claramente que te importa más la gente y de que no estás desesperado por vender. Antes de enviar el próximo mensaje, piensa: «¿lo haría de esta manera, si ya he logrado las ventas que quería?» Eso transformará tu negocio.

Piensa: llevar un negocio es llevar un intercambio. Tú intercambias valores. Estate orgulloso de tomar decisiones empresariales adecuadas.