Aumenta la información acerca del crecimiento de música en streaming comparativamente con el crecimiento de los ingresos actuales.
Las últimas cifras muestran que, en los primeros nueve meses de 2017, la cantidad de streaming de audio y vídeo en EE. UU. aumentó un 40,5% año tras año, logrando más de 442.000 de streams anuales.
Hay un gran número de datos y variables que respaldan esta aceleración: por ejemplo, ocho canciones en 2017 generaron más streams que los 674,4 millones de la canción ‘Panda’ de Desiigner durante 2016, que fue la canción con más streams en los EE.UU.
Y seguramente no te sorprenderán los resultados previamente comentados para este 2017 con casos como el de Despacito que ha superado 1.110 millones de streams solo en EE.UU. por no mencionar los más de 4.000 millones de streams en Youtube a nivel global.
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Aún con el problema del “value gap” en YouTube, es importante comparar las estadísticas de audio y vídeo de Nielsen, puesto que el audio representó 287.15 mil millones de streaming en los primeros nueve meses de este año, mientras que los vídeos generaron 155. 300 millones de streaming, un 59,7% y un 15,1% respectivamente.
Y aunque deberíamos continuar hablando sobre el “value gap», los propietarios de derechos también se sentirán alentados por lo que quizás deberíamos llamar «brecha de crecimiento» la aceleración de las streaming de audio y video en los EE.UU. o no…
Las cifras de Nielsen se publicaron poco después de que el organismo de la industria estadounidense, la RIAA, publicase sus propias estadísticas de los ingresos de la industria para los primeros seis meses de 2017. Según ese informe, los ingresos por streaming por suscripción de pago crecieron un 61% año tras año, generando 1.700 millones de USD, mientras que los ingresos por streaming respaldados por publicidad crecieron un 37% generando hasta los 273 millones de USD, incluyendo esta última categoría streaming de vídeos e ingresos de los servicios gratuitos de Spotify.