Se estima que el mercado de la reventa de entradas vale 1 billón de dólares tan sólo en el Reino Unido. Es un problema para los fans y para los artistas, pues las entradas son usualmente compradas al por mayor por revendedores y luego son vendidas a los fans a un precio mucho mayor. Ninguna parte de ese margen agregado va para los artistas (sin embargo, existen ciertas alegaciones…).
En su empeño de convertirse en un negocio basado en datos, los organizadores de eventos buscan nuevas oportunidades al conectar la venta de entradas con identidades reales.
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Recientemente, Iron Maiden optó por eliminar las entradas impresas en papel para su gira de conciertos en estadios con la finalidad de frenar la reventa. Con éxito.
En 2010, 6.294 entradas aparecieron durante la noche en tres de las más grandes plataformas de reventa, Viagogo, Seatwave y Get Me In!, el mismo día de la venta de entradas. En 2016, esto había disminuido a 207 entradas, todas en Viagogo, mientras que Live Nation/Ticketmaster habían llegado al acuerdo de eliminar al tour de la lista bajo la petición de Iron Maiden.»
La gira no se llevó a cabo completamente sin entradas de papel, pues éstos estaban todavía disponibles, pero exigían requisitos estrictos hacia los fans:
- La entrada debe contener el nombre del comprador.
- El portador de la entrada debe presentar su identificación personal y su tarjeta de crédito en la puerta.
Aún cuando esto fue efectivo, fue preocupante y ciertamente no fue “una victoria para las personas que asisten a conciertos”, tal y como lo llamó el mánager de Iron Maiden, Rob Smallwood. No sólo se trata de la venta de entradas. La privacidad está siendo atacada desde todos los frentes. Muchos eventos, como Many Rivers to Cross han decidido prohibir el uso de dinero en efectivo, exigiéndole a la gente añadir los costes de sus patatas fritas a un brazalete especial del evento. De esta manera, se conoce exactamente quién está pidiendo cada cosa, dónde, cuánto y a qué hora de la noche. En el caso de ser una organización grande como Live Nation, es posible crear un perfil extensivo de los usuarios a lo largo del tiempo.
Esto es información muy valiosa, lo cual puede ayudar a proteger a los patrocinadores de bebidas alcohólicas y a dirigir ofertas especiales hacia los fans, pero esta información involucra una gran responsabilidad.
Privacidad en la era de la inteligencia artificial
Eurosonic Noorderslag es una conferencia-festival de varios días que fue casi completamente llevada a cabo sin aceptar pagos en efectivo. Es una conferencia sobre negocios musicales y es también un evento de exposiciones, y tiene muchas bandas tocando en vivo todas las noches en casi todos los bares y discotecas de su ciudad anfitriona, Groningen, en Holanda. Este evento ofreció pagos sin dinero en efectivo como un método conveniente, por ejemplo, para reducir las colas en los bares.
Se han buscado formas de no implementar esta medida pero no se encuentra ninguna buena manera de hacerlo. Era posible “anonimizar” tu chip, pero de igual forma se tiene que realizar el pago con una tarjeta bancaria, lo cual vincula tu identidad a través de los registros de tus transacciones.
Por sí sola, “Pedro entró a X lugar a las 21:03 y bebió una cerveza en el bar Z a las 21:24” parece información inútil. Y probablemente lo sea. No estamos en un país o cultura que desapruebe el alcohol, así que es muy poco probable que me extorsionen con esa pobre cantidad de información. Sin embargo, es posible que alguien asevere haberse encontrado conmigo ahí y podrían inventar algún tipo de estafa. O aún peor, que alguien asevere ser yo al usar evidencia anecdótica basada en estos pedazos aleatorios de información para luego estafar a alguien más.
Los criminales están evolucionando de un “crimen tradicional” de alto riesgo, a un “delito cibernético”, el cual es percibido como un crimen de menor riesgo.
Más que preocuparnos sobre cómo alguien puede utilizar algún punto específico de información, sobre lo que en realidad nos deberíamos preocupar es la fuga de datos. Existen grupos que intentan recolectar información a partir de las grandes fugas de datos. Algunos lo usan para el bien, tal y como lo hazo Have I Been Pwned, sitio en el cual puedes buscar tu dirección de correo electrónico para ver si se han filtrado tus datos para iniciar sesión en cualquier sitio web. Pero algunas personas archivan estos datos con fines maliciosos.
Con el pasar del tiempo, algunos patrones pueden emerger en este conjunto de datos. Éstos pueden ser más fáciles de identificar mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático, los cuales pueden buscar entre grandes conjuntos de datos de forma más rápida que cualquier persona podría hacerlo, y sus habilidades para hacer que toda la información tenga sentido pueden mejorar a lo largo del tiempo. La mayoría de éstos son de código abierto, tal como lo es TensorFlow, de Google. Ahora, tu asistencia a eventos en vivo y lo que haces allí puede ser vinculado con tus cuentas hackeadas de LinkedIn o Dropbox. Quien sea que tenga posesión de tus datos tiene más poder por encima de ti.
La inteligencia artificial puede ser entrenada para enviar estafas híper-orientadas vía correo electrónico, las cuales usan todos tus datos disponibles para engañarte. Esto podría resultar en la instalación de ransomware en tu ordenador, lo cual usualmente significa que tu disco duro está encriptado y encerrado y que la clave para desencriptar toda tu información solo podrá ser entregada una vez que hayas pagado una tarifa que usualmente se paga a través de Bitcoin, lo cual hace mucho más difícil la tarea de encontrar a estos delincuentes.
Esto le podría ocurrir a tu smartphone, pero también a tu coche o a cualquier otro dispositivo que pueda conectarse a internet.
La usurpación más importante es que mientras mayor sea la cantidad de datos sobre ti que alguien tenga, más ancho será su “vector de ataque”. Esto significa que tienen más caminos para dirigirse hacia ti. Por si solo, un pedazo de información usualmente no tiene mucho valor, pero el valor emerge cuando se combinan grandes cantidades de información. Facebook, una compañía de datos, posee una capitalización de mercado de casi 400 billones de dólares.
La privacidad en la música no debería ser una idea tardía
Hemos aprendido mucho de los eventos. Hemos aprendido que es necesario tener en los festivales a personal de primeros auxilios entrenado para lidiar con los efectos de la intoxicación por alcohol y con accidentes relacionados con las drogas. Hemos recorrido un largo camino para proveer experiencias que sean emocionantes y seguras al mismo tiempo.
Ahora es tiempo de preocuparse por la seguridad de los invitados antes de que éstos lleguen y después de que se vayan de los eventos. Siendo claros:
- Si le solicitas a tus invitados que sacrifiquen su privacidad por “conveniencia”, y tú resultas ser hackeado, lo cual puede causar que la gente sea extorsionada o estafada, es TU responsabilidad.
- Si le solicitas esa información a tus invitados, hazles saber de forma clara y fácil las formas en las cuales se están almacenando sus datos, el propósito para el cual están siendo usados, y cuándo serán eliminados. No te refieras solamente a un texto lleno de términos legales sobre la política de privacidad.
- Nunca almacenes información por más tiempo que el necesario. No almacenar datos es la mejor forma de prevenir que éstos sean filtrados. Una pequeña nota al pie: si alguien alguna vez te envió una foto o un documento escaneado de su pasaporte, elimina inmediatamente ese archivo y correo electrónico.
¿Qué puedes hacer como fan?
Haz lo que sea que proteja de mejor forma tu privacidad. Si te sientes como si fuera una gran molestia el pedir un brazalete anonimizado, genial. Deberías ser una molestia. Esa molestia es un gran motivador para generar un cambio. Así que, de todas las maneras posibles, pide información sobre cómo están siendo almacenados y protegidos tus datos, por cuánto tiempo, con qué finalidad, entre otros.
Tal vez la parte más difícil sea estar dispuesto a faltar a conciertos que no tienen opciones que protejan tu privacidad. Como consumidores debemos entender que resolver el problema de la reventa de entradas sacrificando la privacidad de los asistentes no es una opción. Solamente cambia el problema y genera un coste adicional para el consumidor, añadido al precio del boleto.
Los organizadores de eventos necesitan encontrar una forma de mitigar o de, al menos, minimizar los costos adicionales. Esto significa que las organizaciones dedicadas a la venta de entradas tienen que tomar medidas para invertir en tecnología que ayude a proteger y resguardar la privacidad de los asistentes. Pero ellos necesitan sentir presión, o dolor, con la finalidad de lograrlo. La información, para las empresas vendedoras de entradas, significa lo mismo que para los hackers maliciosos: mientras más datos puedas obtener sobre una persona, más valiosos se convierten.
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