¿Qué estudiar para ser un buen músico?

Hay muchos artistas que se han hecho a sí mismos a base de creatividad, talento y estar en el momento adecuado en el lugar correcto. Pero la mayor parte de las veces, los músicos de éxito y los que se ganan la vida dignamente de esto tienen un patrón común: se han formado conscientemente para lograrlo.

Por esa razón, uno de los mejores consejos que cualquier persona interesada en hacer música pueda recibir es la importancia de escoger una formación adaptada a esos intereses. La formación acorta el camino, brinda aún más posibilidades de tener éxito -y muchos contactos para lograrlo- y por supuesto, convierte al artista y a su creatividad en un producto mucho más redondo y profesional, con las ventajas que eso puede tener, desde luego.

Ingeniería de sonido

Muchos de los profesionales de la musica, con carreras hechas en ese mundo, se caracterizan por haberse formado desde un campo técnico. Conocer la ingeniería de sonido implica conocer casi todos los recursos técnicos que influyen en la producción musical, lo que les brinda conocimientos integrales y amplios sobre todo lo que la música puede hacer, proyectar u ofrecer.

Aunque muchos ingenieros de sonido ni siquiera dominan un instrumento musical -que no es nada vinculante, dicho sea de paso-, sí pueden afirmar que se trata de una de las carreras mejor pagadas del sector, con estabilidad y proyecciones de mejora en el corto plazo.

Composición musical

Es una especialización propia de la carrera de música, y es tal vez el punto más alto al que llegará un intérprete o artista, puesto que es en la composición donde el arte libre y creativo se convierte en una sistematización artística capaz de transmitir los sentimientos y emociones correctos.

Dentro de la composición musical es posible hacer la distinción por los instrumentos o incluso por los géneros, y allí muchas personas con experiencia en el campo afirman que mientras más complejo y especializado sea este, mejores posibilidades tendrá el profesional en el campo laboral.

Consejos para ser mejor músico o para vivir de la música

Pasito a pasito: muchos músicos exitosos, o incluso cantantes, se distinguen por dominar hasta 5 instrumentos y de ser posible, podrían grabar un disco entero sin necesidad de ayuda externa. Aunque sean dotados técnicamente y tengan un don de nacimiento, son cuestiones que se entrenan y mejoran un paso a la vez, y así debe tomarse siempre.
Especializarse hasta la obsesión: los músicos que se convierten en leyendas comparten el patrón de que han innovado en un género en específico, puesto que se especializan en él hasta el punto de ser sinónimos del mismo. Especializarse en un instrumento, en una técnica, en un género, diferencia a un músico del resto y le brinda perspectivas que los demás quizá no puedan observar.
Invertir en buen equipo: la creatividad siempre debe acompañarse de recursos y herramientas para que florezca y se proyecte. Por eso, si alguien quiere dedicarse a la música -independientemente de la vertiente escogida-, es prudente invertir en instrumentos musicales de calidad, en tecnología adecuada y hasta en recursos formativos que valgan la pena. Escatimar en gastos reduce posibilidades y, por sobre todas las cosas, hace que se pierda más tiempo antes de conseguir resultados dignos.

Escuchar y observar: ningún músico puede conocerlo todo ni pretender hacerlo. De hecho, la mayoría de los músicos más reconocidos tienen como principal virtud ser consumidores de otros géneros y hasta de competidores directos en su propio género. Y es que escuchar música permite entenderla mejor desde lo conceptual y desde algunos parámetros que puedan potenciarse y mejorarse. También, relacionado con ello, observar el trabajo de los demás, acudir a conciertos y eventos, permitirá que las mejoras se puedan aplicar en la música propia, sea desde la ingeniería de sonido, desde la ejecución instrumental, desde el canto, o desde el lugar en el que la música pueda pasar de ser una pasión o afición a convertirse en una profesión soñada.