Entender el precio de un disco mediante la comparación con el coste de producción de una camiseta de Inditex y Mango
Los hábitos de consumo han cambiado. El consumo de cualquier producto audiovisual de manera gratuita, es una práctica común en una sociedad que ha tomado Internet como proveedor. Promusicae (Productores de Música de España), en su estudio anual, proporciona cifras que evidencian la mala salud del sector. Desde 2011 la venta de discos ha caído un 5,08%. Aunque no solo el mercado español ha sufrido pérdidas; Reino Unido y Alemania con un 6,1% y un 4,1% también están padeciendo el descenso.
El hilo de oxígeno al negocio musical está llegando de la mano de mercados como el australiano (+6,08%), el japonés (+4,01%) o el brasileño, quien ha conseguido aumentar casi un nueve por ciento. Cabe añadir que, a la bajada de ventas en soporte físico de un 5% de media, se puede sumar el ascenso de ventas en soporte digital por valor de 8 puntos.
El precio de fabricación de un disco en España ronda de media los 5 euros, hablando de soportes como el vinilo o el compact disc. Posteriormente, el disco se vende por unos 15 euros de media en la tienda.
Ahora veamos, cuánto le cuesta producir –fuera de nuestras fronteras- una camisa a dos de las empresas textiles más famosas del mundo:
Lo cierto es que […] el 60 por ciento de la ropa que se vende en Europa y el 23 por ciento en el caso de Estados Unidos procede de […] Bangladesh, que es ya el segundo país del mundo exportando ropa […] Sus trabajadores, el noventa por ciento de ellos son mujeres muy jóvenes, son los más baratos del mundo. Mucho más que los chinos […] Isidor Boix, de Comisiones Obreras, contaba que Mango, otra de las grandes, no tiene ni una sola fábrica de ropa en España. Que el 40 por ciento de su ropa se produce en China, y el resto en Marruecos, Vietnam, Turquía y Bangladesh. En cuanto a Inditex […] sí que tiene algunas fábricas en Galicia donde digamos remata o hace la corrección última de sus piezas o algunos de sus productos […] Y si los consumidores seguimos reclamando ropa nueva y barata cada quince días […] es imposible ofrecer colecciones nuevas, a ocho euros la camiseta, cada quince días, fabricando esa ropa con las condiciones laborales de Europa […]
Después de realizar un rastreo por las webs de Mango y Zara se ha observado el precio de las camisas de nueva temporada y los resultados son los siguientes:
- Mango: blusa perteneciente a la nueva colección de verano; material: lurex (derivado del poliéster). REF. 13010008 ; 45,99 EUROS
- Zara: blusa perteneciente a la nueva colección de verano; materiales: lino y algodón. REF. 7441/328; 29,95 EUROS
Por lo tanto, ¿qué artículo debe ser considerado más caro? ¿El que se estima de precio elevado o el que obtiene mayor margen de beneficio y se utiliza durante un tiempo limitado a causa de los dictados de la moda?
El precio de la entrada de los conciertos
Otro frente económico en la música, es el precio de la entrada a los conciertos. Promotores, discográficas, agencias de management, empresas de venta de entradas y salas de espectáculos, tratan de buscar alternativas para sobrevivir porque la venta de discos deja un beneficio mínimo y las cuentas de resultados de los conciertos están más famélicas cada día.
Para todo aquel que no sepa cómo desgranar el precio de una entrada, aquí va una pequeña explicación. Partamos de una entrada cuyo precio es de 15 euros. A ese precio hay que descontarle el 21% de IVA por ser una entrada a un espectáculo, el 10 por ciento de derechos de autor y el 2,1 % de IVA por gastos de emisión. De esta forma, a cualquier entrada de cine o de música en directo, hay que descontarle más de un 30 por ciento que va destinado a pagar impuestos. Con lo cual, queda más o menos el 60 por ciento de beneficio para repartir entre músicos, el equipo que trabaja en un concierto (técnicos de sonido y luces, camareros, personas del ropero, taquilleros, personal de seguridad), pagar el alquiler de sala, etc.
Por todo ello, la subida del IVA al 21% sobre el precio de la entrada, sumada al 10% de canon por derechos de autor que carga la SGAE –la más alta de Europa– afectará directamente al público consumidor, HACIENDO DISMINUIR SUSTANCIALMENTE EL NÚMERO DE ASISTENTES A LOS CONCIERTOS DE MÚSICA EN VIVO, provocando la caída de ingresos por concierto y haciendo inviable la promoción de espectáculos en nuestro país, lo que provocará el cierre de empresas del sector y la pérdida de miles de puestos de trabajo.