Un grupo que incluía sellos discográficos de las tres grandes compañías discográficas demandó a Spinrilla en 2017, alegando que una cantidad sustancial de contenido cargado en el sitio web de Spinrilla pertenecía a las compañías discográficas.
Spinrilla se había denominado a sí mismo “ el gorila de 800 libras de mixtapes hip-hop. ”
En una sentencia emitida el miércoles pasado 3 de mayo, la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Amy Totenberg, quien se sienta en el banquillo del distrito norte de Georgia, división de Atlanta, ordenó a Spinrilla y su fundador, Jeffrey Copeland, que pagaran a las compañías discográficas la multa de $ 50 millones, y le dio a Spinrilla cinco días para desconectar sus servicios.
El fallo también prohibió a todos los empleados de Spinrilla, así como a las personas que trabajaron en un concierto activo o participación con Spinrilla, desde que opere un servicio que sea sustancialmente similar al Servicio Spinrilla.
Los demandantes en el caso fueron Atlantic Records y Electra Records de Warner Music Group, LaFace Records de Sony Music Entertainment, Arista Music, Zomba Records y Sony Music US Latin, así como Bad Boy Records y Capitol Records de Universal Music Group, junto con Roc-A-Fella Records, el sello ahora desaparecido de Jay-Z.
- Accede a la documentación legal del caso aquí.
En su defensa contra la demanda, Spinrilla argumentó que había estado cooperando durante años de varias maneras con las compañías discográficas para prevenir y eliminar con éxito la música no autorizada de Spinrilla.com.
La compañía invocó la cláusula “ puerto seguro ” de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital ( DMCA ), que protege los servicios en línea de la búsqueda de violaciones de derechos de autor cometidas por los usuarios de esos servicios.
Sin embargo, en una opinión de 2020, el juez Totenberg rechazó esa defensa, señalando que Spinrilla no había cumplido los requisitos para un puerto seguro establecidos en la DMCA: La compañía no tenía la política requerida para repetir a los infractores, y no contrató a un agente de DMCA a alguien con quien se podrían presentar demandas oficiales de derechos de autor, hasta después de haber sido notificadas con la demanda en 2017.
El juez Totenberg identificó 4.082 pistas que se habían subido y distribuido sin permiso.
Según la DMCA, cada infracción conlleva una multa de entre $750 y $150,000 . El fallo expuso a Spinrilla y Copeland a una sanción de entre $3 millones y $612 millones .
Pero antes de que los procedimientos pudieran comenzar a determinar la cantidad a pagar, Spinrilla y Copeland presentaron una oferta de juicio ante el tribunal, según el cual los acusados acordaron una multa de $ 50 millones y cerrar el servicio permanentemente.
Se estima que Spinrilla acumuló millones de usuarios desde su lanzamiento en 2013. La aplicación de Android del servicio tenía más de 10 millones de descargas en Google Play Store, unos 195.000 seguidores en su feed de Twitter, que todavía está en vivo, y una cantidad similar de seguidores en Facebook.
El caso tiene ecos de la lucha entre el sitio de streaming de música Grooveshark y Universal Music Group, que terminó en 2015 cuando los fundadores de Grooveshark acordaron cerrar el sitio a cambio de evitar pagar daños financieros. Los fundadores de Grooveshark, Josh Greenberg y Sam Tarantino, también acordaron que pagarían $ 75 millones si alguna vez se los encontraba infringiendo los derechos de autor musicales de las majors nuevamente.
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