A muchos de nosotr@s nos gusta estudiar música mientras estudiamos, pero saber cuál es la mejor música para estudiar eso tal vez ya no sea algo tan obvio.
La música nos evoca sensaciones y emociones y nos puede llevar a determinados estados de ánimo.
Para el caso que nos ocupa nos interesa aquélla música que sea capaz de motivarnos, mantenernos concentrados y estudiar por más tiempo.
Por el contrario, si no escuchamos una música que potencie el estudio podemos caer fácilmente en distracciones y nuestra mente saldrá a pasear fuera de lo que estamos haciendo.
En este artículo os vamos a hacer una serie de recomendaciones respecto de música para estudiar matemáticas.
Música clásica
La música clásica es uno de los mejores géneros para estudiar mientras se estudia. Permite crear un ambiente de estudio tranquilo y sereno generando efectos como un mejor estado de ánimo y una mayor productividad.
Os dejamos 3 ejemplos.
Tempos cronometrados
Los estudios han demostrado que la música programada a 60 latidos por minuto puede ayudar a que las personas se sientan más cómodas. Poner el cerebro en modo más productivo para pensar mejor y ser más creativo es más fácil así.
Sonidos Ambientales Instrumentales
Si prefieres un estilo más moderno, esta es una opción muy adecuada.
Los sonidos relajantes de los instrumentos se pueden combinar con las melodías modernas para obtener lo mejor de ambos mundos, para que no tenga que sacrificar nada.
Sonidos de la naturaleza
Este tipo de «música» es conocida por aumentar los niveles de concentración y mantiene la mente del oyente comprometida a un nivel más subconsciente. También puede ser calmante, por lo que muchos lo utilizan para ayudar con las meditaciones e incluso para quedarse dormidos.
Chill out
Este subgénero de música electrónica moderna también se conoce comúnmente como música «chill out» es conocida por inducir estados de ánimo relajados. Igualmente puedes explorar otras subgéneros como el Ambient House, Ambient Trance, New Age y Trip Hop.
Recomendaciones
Controla el volumen.
Asegúrate de que tu música de fondo esté, precisamente, de fondo y que no te distraiga. Piénsalo: es casi imposible que estés completamente enfocado si tu cabeza está expuesta a un estímulo en un rango superior al que necesitas.
Planifica tu lista de reproducción.
No esperes hasta que vayas a estudiar para crear una lista de reproducción. Créala en momentos en los que no estés ocupado.
De esa manera, podrás mantenerte concentrado en el estudio y no dedicarás ni un segundo a ver que novedades musicales hay.
Si olvidas planificarlo no te preocupes, hay literalmente cientos de playlists en Spotify o youtube sobre música para concentrarse, estudiar…
Estudiar es más importante que la música.
Evita pasar horas creando tu lista de reproducción. Después de todo, esencialmente debería convertirse en un sonido de fondo.
En lo que debes centrarte en última instancia es en tus estudios. Recuérdalo.
Y para terminar, recuerda que lo que realmente importa es que lo que escuches no lo distraiga si no que debe calmarte y poner tu mente en modo de estudio para que puedas ser productivo y retener tanta información como sea posible.
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