En 1979, ABBA donó parte de sus derechos de autor de la canción Chiquitita a UNICEF. No obstante se pidió que se olvidara ese hecho y se centraran los esfuerzos en traer de nuevo a la vida a la canción. A UNICEF y ABBA se les unió The Museum con la iniciativa «Press Play to give» dónde se permitía a través de plataformas como Spotify y YouTube a la gente para dar y colaborar con sólo escuchar.
Se colaboró con la artista sueco Laleh para hacer una nueva versión de la canción y la iniciativa logró extenderse por todo el mundo.
Laleh y Björn incluso llegaron a interpretar la canción en la Asamblea General de la ONU en Nueva York el 20 de noviembre, cuando la Convención sobre los Derechos del Niño celebró su 25 aniversario. La canción Chiquitita, el «recaudador» de fondos más secreto de UNICEF, finalmente recibió la atención que merecía. Ahora, incluso a más niñas en todo el mundo le han sido honrados sus derechos, gracias a la banda de pop sueca que renunció a ellos.
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