La industria musical es uno de los sectores comerciales más productivos de nuestro mercado. Este ámbito se nutre del arte para compartir con el público un sinfín de obras de absoluta belleza; un público que, a su vez, tiene gustos de lo más diversos. Para que las canciones gocen de la mayor calidad de sonido posible, es fundamental que el estudio en el que se graban esté acomodado para cumplir con los requisitos de aislamiento correspondientes. Una inversión en la que se deben tener claros qué materiales son los más apropiados, independientemente de si se trata de un estudio de índole profesional o amateur.
Evita ruidos con la espuma aislante
Los estudios de sonido están diseñados para recoger la música de todos los instrumentos y la voz de los cantantes, evitando en el proceso que entren contaminaciones sonoras que estropeen la mezcla. Por lo tanto, para que esto suceda así, los dueños de estos espacios deben realizar una inversión en espuma aislante acustico. Una inversión no solo económica, sino también de tiempo en aras de dar con los modelos de mayor calidad y con costes que resulten accesibles.
Esta espuma se coloca por todas las paredes del cubículo, protegiendo el espacio de cualquier sonido que no tenga nada que ver con la producción musical. Para ello, las empresas especializadas en la elaboración de este tipo de materiales lanzan al mercado una ingente variedad de opciones, entre las cuales destacan algunas como las formas piramidales, lobuladas, planas o acanaladas. Estas espumas se fabrican con diseños de absoluta eficiencia, pudiendo solicitar toda clase de medidas para adaptarse con exactitud a cualquier tipo de local para la grabación de sonido. Además, los materiales están homologados y quedan sujetos a las pautas de seguridad pertinentes, como la resistencia al fuego para así evitar los incidentes más severos.
Por otro lado, cabe señalar que este aislamiento no solo es de fuera hacia dentro, sino que también funciona a la inversa. Al insonorizar el estudio de grabación, se evita cualquier atisbo de molestia hacia el resto de los pisos del bloque de edificios, garantizando que el cantante o el grupo musical tienen plenas libertades para dejarse la piel en cada obra. Se trata de una de las compras más relevantes en materia de infraestructura que, junto al resto del equipo técnico, confeccionan un espacio habilitado para una producción musical ejemplar.
Un material accesible para empresas y particulares
Cuando pensamos en locales de sonido, pronto pensamos en las productoras musicales que invierten grandes cantidades de dinero en la confección de estos espacios. No obstante, hace tiempo que la industria musical ha pasado a estar también en manos de los propios artistas, permitiendo a los cantantes darse a conocer de manera autónoma. Por lo tanto, cabe hacer mención a la posibilidad de confeccionar un estudio de sonido de forma particular, acomodando espacios como una oficina, un local de ensayo o hasta el propio hogar para proceder con la grabación de piezas de auténtica calidad sonora.
El coste de la espuma de absorción sonora resulta de lo más variable; sin embargo, podemos encontrar sets de varias piezas con un precio alrededor de los 30€. Es decir, se trata de un material accesible en lo económico que reduce en gran medida la inversión que deben hacer los aspirantes a cantantes. La tecnología empleada en el diseño de esta espuma se encarga de aislar por completo el espacio en cuestión, por lo que se puede instalar en pequeñas habitaciones de la propia vivienda para que ni el ruido del exterior ni el que generamos nosotros perturbe la puesta en marcha de la grabación.
Así pues, nos encontramos ante uno de los principales recursos de la industria que tiene su aplicación tanto en las grandes empresas como en los artísticas autónomos. Ahora bien, en ambos casos es prioritario encontrar a los mejores fabricantes del mercado y confiar exclusivamente en ellos a la hora de invertir el dinero en el diseño del estudio de grabación.
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