Sería difícil encontrar un músico que esté contento con la cantidad de dinero que va para los artistas, y con razón.
A continuación, analizamos la recopilación de datos a lo largo del tiempo de varias fuentes publicadas en varios medios y que muestran de forma consistente que el porcentaje de dinero que llega a los artistas proceden de la industria musical es escaso.
En 2010, The Root publicó una infografía que mostraba que el dinero que iba a parar al bolsillo del artista:
En el 2015, en un informe de Ernst & Young y trasladado a gráficos se muestran qué parte del streaming de video realmente fue para los artistas:
¿Puede ser que notes un patrón?
Muy poco del dinero ganado en la industria musical en realidad va para el artista.
Ahora, tenemos incluso más datos sobre esto.
Citibank recientemente lanzó un informe increíblemente exhaustivo sobre toda la industria de la música que muestra cómo y dónde se hace el dinero.
Hay mucha información interesante y útil en el informe, pero el hecho principal es que los músicos terminan con solo el 12% de los ingresos de la música a nivel mundial.
Como dijimos, el informe es increíblemente minucioso (y una lectura realmente útil si quieres tener una idea de cuán enrevesado y complejo es en realidad el negocio de la música), pero la clave es que hubo más o menos $43 mil millones gastados en música en 2017.
Aproximadamente $25 mil millones fueron para todos (quitando los sellos) los que ayudaron a hacer que la música estuviera disponible: servicios de streaming digital, tiendas minoristas, localidades de conciertos:
Eso deja $18.200 millones en dinero distribuido a los sellos. Pero de esa cantidad, solo $5 mil millones realmente van para los artistas, lo que significa que solo alrededor del 12% lo obtienen ellos:
Por supuesto, es especialmente notable que una gran parte de los ingresos que reciben los artistas en realidad proviene de sus presentaciones en vivo:
Esto no debería ser una sorpresa. Vaya, pasamos gran parte del tiempo hablando de cómo los artistas necesitan abrazar las «minucias» de donde pueden ganar dinero, y los shows en vivo son una fuente importante de ingresos.
Citibank señala que una de las razones principales de que las presentaciones en vivo impulsan tanto el ingreso de los artistas: es que no se tiene la misma cantidad de intermediarios monopolizadores desangrando a los artistas:
Si dividimos los ingresos de los artistas en cuatro grupos: conciertos, plataformas de música (Spotify, Apple, YouTube, Sirius, radio FM), editorial musical y ventas de música (CD, descargas digitales), está claro que los conciertos tienen, por un amplio margen, la contribución más significativa en el crecimiento de los ingresos de un artista. Esto es porque los sellos discográficos no participan directamente en la economía de los conciertos. Pero sí participan en los ingresos recaudados por las distintas plataformas de música (como Spotify, Apple, Sirius y YouTube).
Esa afirmación no es 100% precisa, ya que muchos artistas en la actualidad están suscritos a los llamados contratos 360, en los que algunos de sus ingresos en vivo también van a las empresas discográficas, pero el concepto general se mantiene.
En resumen, leyendo este informe, verás que todo el ecosistema de la música es un gran desastre. Y no es difícil ver cómo se desarrolló esto.
Básicamente, con cada nueva capa de innovación, en lugar de repensar cómo manejamos la música y el copyright, simplemente agregamos otro conjunto de regalías y derechos.
Es por eso que hay tantos tipos diferentes de regalías que deben pagarse para hacer básicamente cualquier cosa en la música (derechos de sincronización, mecánicos, derechos de interpretación y más, para cada grabación de sonido y composición).
En el informe de Citibank, muestran este bonito gráfico, que, en nuestra opinión, simplifica demasiado la realidad:
Pero, cada uno de estos parece ser un uso de los derechos de autor para apuntalar a otro conjunto de intermediarios, y eliminar los efectos de la competencia y la innovación.
Y así, seguimos construyendo este castillo de naipes cada vez más intrincado, construido en un desastre gigante llamado sistema de derechos de autor, donde las ineficiencias masivas significan que estos intermediarios afianzados, terminan llevándose a casa la mayor parte del dinero.
Y, como resume muy bien Citibank, gracias a Internet, los artistas pudieron conectarse mucho más directamente con los fans y llevarse mucho más dinero a casa:
En resumen, todavía se destina mucho dinero a la música, pero gracias a un ridículo legado histórico derivado de la ley de derechos de autor que siguió acumulando nuevos derechos, en lugar de eliminar los obsoletos, existe una gran infraestructura ineficiente, cuyo único propósito es básicamente recaudar fondos para ellos, dejando 12 centavos por cada dólar ganado, para los verdaderos artistas.
Seguiremos informando.
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