Son cinco los rasgos que caracterizan la situación de las mujeres en el sector de la industria musical: precariedad salarial, insuficiente presencia en oficios específicos y en cargos de presidencia, imposibilidad de conciliación familiar y laboral, clima laboral discriminatorio y “supercualificación”.
Así lo recoge el “Estudio de género en la industria de la música en España”, realizado por la Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM) y la Universidad Carlos III de Madrid, cuyo objetivo es “realizar una primera fotografía de la situación de la mujer en la industria musical española”.
El estudio, primero de todo, analiza el perfil de la mujer trabajadora de la industria musical y revela que el perfil de edad principal es el de una mujer joven adulta. Un dato curioso es que los investigadores no encontraron (en su muestra de población empleada para el estudio) trabajadoras mayores de 60 años, pero sí trabajadores en ese mismo rango de edad.
Brecha Salarial
Comenzando por el rasgo de la precariedad salarial, el estudio encontró notables diferencias entre la remuneración de las mujeres y la de los hombres de la muestra: casi el 70% de las trabajadoras cobraba menos del salario medio español masculino.
Si bien el salario medio femenino en la industria musical se encuentra al mismo nivel del salario medio de la mujer en el mercado laboral, ambas cifras están muy por debajo de la media salarial nacional común entre hombres y mujeres. Por lo tanto, también en el sector de la industria musical se reproduce el patrón de la brecha salarial.
Presencia Femenina en la Industria Musical
En lo relativo a la insuficiente presencia femenina en determinados puestos de trabajo y en cargos de presidencia, los datos son desalentadores. Muy pocas mujeres realizan labores de producción y management y un escaso 2,1% son ejecutivas en discográficas.
Además, a partir de la recopilación de datos por parte de la Asociación MIM de algunas de las principales asociaciones del sector, como Asociación de Promotores Musicales (APM) y la Asociación de Productores Musicales de España (PROMUSICAE), entre otras, el estudio constató que sólo un 37% de las mujeres ocupaba los cargos de presidencia.
Si pasamos a los perfiles técnicos, sólo un 2,6% de mujeres de la muestra desempeñaban puestos de técnicos de grabación, cifra muy baja comparada con el 20% de hombres.
¿Podría deberse la insuficiencia de presencia femenina en la industria de la música al hecho de que las mujeres no estén interesadas en este sector?
Parece poco probable. El propio informe indica que las mujeres de entre 30 y 45 años constituyen el público general mayoritario. Además, en 2018, el 33,2% de las mujeres asistieron a espectáculos musicales frente al 35,2% del total de los hombres y el 69,5 % de las mujeres escuchan música todos los días, frente al 71,6% de los hombres.
Por lo que respecta a la formación, el estudio usa como ejemplo el Máster en Industria Musical y Estudios Sonoros de la Universidad Carlos III de Madrid y desvela que ha tenido un 58% de alumnas en sus cinco primeras ediciones.
Por lo tanto, puede afirmarse que la insuficiente representación de las mujeres en la industria de la música no se debe a su falta de interés en la misma. Entonces, la pregunta pasa a ser ¿a qué se debe?
El estudio señala que los bajos porcentajes y diferencias por sexos mencionadas anteriormente se deben a la masculinización de ciertos sectores como el técnico o el de promotor discográfico. En estos sectores, “se fomenta una contratación segmentada y una menor visibilidad del trabajo de las mujeres que no ocupan cargos de dirección”.
Conciliación
Por lo que respecta a la vida personal y familiar de las trabajadoras de la industria musical, sólo el 26% de la muestra obtenida afirma tener hijos o hijas a su cargo y cuidado. Es muy probable que esta baja tasa de maternidad se deba a la renuncia que las trabajadoras deben realizar a su vida social y familiar (así lo consideró un 30% de las mujeres entrevistadas) y por supuesto, a la maternidad (un 9,4%), para haber alcanzado su posición actual.
Además, más de un 80% de las trabajadoras de la muestra reconoció que su puesto de trabajo le exige dedicar más tiempo del que legalmente les corresponde por su contrato laboral. Estos datos llevan a afirmar que la actual estructura de relaciones de producción de la industria musical no favorece una conciliación social y familiar.
Clima Laboral
Pasando a un ámbito más delicado, el informe pone de manifiesto que el clima laboral dentro de la industria musical es discriminatorio.
En primer lugar, la condición de mujer ha sido considerada por las trabajadoras de la muestra como factor determinante en ciertos momentos: un 70% cree que su sexo ha sido determinante para su contratación.
En segundo lugar, a pesar de que un 37% de las mujeres de la muestra afirma no haber experimentado situaciones discriminatorias y un 27% dice haber recibido juicios positivos por parte de sus colegas, el resto de trabajadoras confirma haber vivido situaciones de mobbing, por la realización de comentarios sexistas o la exigencia de tareas denigrantes, entre otros motivos.
Además, muchas trabajadoras han experimentado la apropiación de sus ideas o méritos en el trabajo. No obstante, los datos más preocupantes, tal y como los califica el propio informe, son que casi un 16% de las trabajadoras de la muestra ha experimentado juicios verbales ofensivos, algunos en forma de vejaciones o insultos, que un 5,9% confirma haber sufrido acoso laboral y que un 1,49% de las mujeres han sido sometidas abusos o agresiones sexuales.
Es innegable el clima hostil en el que las mujeres del sector de la industria musical deben desempeñar su puesto de trabajo.
Cualificación
Finalmente, por lo que respecta a la “supercualificación”, el informe revela que la mayoría de las mujeres accedió a su primer empleo en el sector con título universitario o con formación profesional de grado superior además de con conocimiento de idiomas.
Un 40% cursó algún máster o curso de formación para la especialización profesional. Resulta llamativo cómo, a pesar de los amplios conocimientos y aptitudes presentadas por las mujeres en el sector de la industria de la música, su presencia en altos cargos es muy reducida, tal y como se ha expuesto en este artículo.
Y es que el techo de cristal también existe en este sector, identificándose en el informe el problema de legitimidad del rol de mujer profesional como una de sus causas: “los hombres y las mujeres no adquieren el reconocimiento ni ganan autoridad de la misma forma”.
Conclusiones
El conjunto de estos datos evidencia la necesidad de llevar a cabo cambios en el sector de la industria de la música para que se transforme en un espacio que reconoce las capacidades de sus trabajadoras, les ofrece oportunidades en condiciones de igualdad y crea condiciones de seguridad y bienestar.
Las participantes del estudio realizaron varias propuestas para alcanzar estos cambios: la feminización de la industria, reivindicando la necesidad de llegar al 50% en todos los sectores y no ser una minoría, la existencia de mentoras para tener oportunidades de networking, el cambio en las formas de autoridad para alejarse del individualismo masculino hegemónico y la distribución de las tareas que se llevan a cabo en el sector sin reproducir los roles de género tradicionales.
- Puedes acceder al informe completo en la web de la Asociación MIM; www.asociacionmim.com.
¡Qué interesante! No tenía ni idea de que la situación de las mujeres en la industria de la música era tan pésima. Queda mucho por hacer. Excelente artículo.
¡Muchas gracias!
Como tú dices, queda mucho por hacer y esperamos que las propuestas de las participantes del estudio sean tomadas en cuenta.
¡Gracias de nuevo!