Formación musical cristiana para jóvenes y adultos cristianos

Existen muchas formas de fortalecer la fe, la espiritualidad y las creencias, pero en este artículo nos vamos a centrar en la música. Este arte, a pesar de ser un medio de expresión, de creación y de conocimiento, también puede ser una forma de meditar y de acercarte más a Dios.

Desde siglos atrás, la música se ha utilizado para alabar o suplicar al señor. Ejemplo de ello son el canto gregoriano o las saetas. Pero ahora vamos a ver cómo puedes descubrir esta utilidad de la música al mismo tiempo que recibes formación musical cristiana para que jóvenes y adultos cristianos.

¿En qué consiste la formación musical cristiana?

Para fomentar y enseñar el empleo de la música como medio de oración, en la actualidad existen academias donde enseñan música desde la perspectiva cristiana.

Un ejemplo de ello es la Escuela de pianistas cristianos online Teclas y alabanzas. En esta escuela puedes recibir formación musical en piano para aprender a interpretar los cancioneros cristianos.

Además, no importa de qué región seas, ya que imparten las clases de modo online. Y sea cual sea tu nivel con el piano, puedes unirte a esta academia musical cristiana, pues ofertan cursos tanto para principiantes como para un nivel más avanzado.

Ventajas de tocar el piano

Tocando el piano, además de acercarte a Dios interpretando sus alabanzas, puedes adquirir otras muchas habilidades. Por eso ahora vamos a ver alguna de las ventajas de tocar piano o teclado.

Consigues dominar un medio de expresión: Esta cualidad parecer algo secundario, pero no lo es en absoluto. Para una persona, niño o adulto, es muy importante poder expresar sus emociones y sentimientos. Normalmente lo hacemos hablando, sin embargo, es otras muchas ocasiones se necesita otro medio para poder expresar lo que estamos experimentando, y es ahí donde reside el valor de tocar el piano.

Alivia el agobio y el estrés: Dominar un instrumento como el piano o el teclado puede ser una herramienta ideal para conseguir relajarte. Mientras una persona está tocando un instrumento, su concentración se encuentra totalmente focalizada en él y, por ende, desconecta de las preocupaciones de su entorno. Además, el sonido que produce el piano resulta muy relajante.

Ejercita la memoria: Conforme vayas aprendiendo a dominar dicho instrumento, tendrás que ir memorizando distintos aspectos como la posición de las manos para cierta nota o la colocación para cierto acorde. Y también tendrás que recordar alguna partitura, por lo que tu memoria se mantendrá plenamente ejercitada.

Favorece la concentración dividida: La concentración o atención dividida consiste en la habilidad de lo que popularmente se ha llamado hacer dos cosas a la vez. Es decir, como en el piano tienes que estar atento de varios aspectos al mismo tiempo (colocación de las manos, lectura de partitura, empleo de los pedales…), el cerebro aprende o mejora en dividir su concentración en varias tareas cuando sea necesario. Esta cualidad puede resultarte muy útil en tu día, ya que es aplicable a cualquier labor.