¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera es la capacidad de comprender y utilizar eficazmente diversas habilidades financieras, incluida la gestión financiera personal, la elaboración de presupuestos y la inversión. La falta de estas habilidades se llama analfabetismo financiero.
📣 Consejos Clave
- La educación financiera se refiere a una variedad de conceptos y habilidades financieras importantes.
- Las personas con conocimientos financieros generalmente son menos vulnerables al fraude financiero.
- Una base sólida de educación financiera puede ayudar a respaldar varios objetivos de vida, como ahorrar para la educación o la jubilación, usar la deuda de manera responsable y administrar un negocio.
Comprensión de la educación financiera
En las últimas décadas, los productos y servicios financieros se han generalizado cada vez más en la sociedad.
Mientras que las generaciones anteriores pueden haber comprado productos principalmente en efectivo, hoy en día son populares varios productos de crédito, como tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos para estudiantes. Otros productos, como el seguro médico y las cuentas de inversión autodirigidas, también han cobrado importancia. Esto ha hecho que sea aún más imperativo que las personas comprendan cómo usarlos de manera responsable.
Aunque hay muchas habilidades que pueden caer bajo el paraguas de la educación financiera, los ejemplos populares incluyen la elaboración de presupuestos domésticos, aprender a administrar y pagar deudas y evaluar las compensaciones entre diferentes productos de crédito e inversión.
A menudo, estas habilidades requieren al menos un conocimiento práctico de conceptos financieros clave, como el interés compuesto y el valor del dinero en el tiempo. Dada la importancia de las finanzas en la sociedad moderna, la falta de conocimientos financieros puede ser muy perjudicial para el éxito financiero a largo plazo de una persona.
Desafortunadamente, las investigaciones han demostrado que el analfabetismo financiero es muy común, y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) estima que alrededor del 66% de los estadounidenses carecen de conocimientos financieros.
La falta de conocimientos financieros puede dar lugar a una serie de escollos. Las personas con analfabetismo financiero pueden tener más probabilidades de acumular una carga de deuda insostenible, por ejemplo, ya sea por malas decisiones de gasto o por falta de preparación a largo plazo.
Esto, a su vez, puede conducir a un crédito deficiente, quiebra, ejecución hipotecaria u otras consecuencias negativas. Afortunadamente, ahora hay más recursos que nunca para quienes deseen informarse sobre el mundo de las finanzas. Un ejemplo de ello es la Comisión de Educación y Alfabetización Financiera patrocinada por el gobierno, que ofrece una variedad de recursos de aprendizaje gratuitos.
‼ Importante: la educación financiera también puede ayudar a proteger a las personas de convertirse en víctimas de fraude financiero, que es un tipo de delito que, lamentablemente, se está volviendo más común.
Estrategias para mejorar tus habilidades financieras
Desarrollar conocimientos financieros para mejorar tus finanzas personales implica aprender y practicar una variedad de habilidades relacionadas con la elaboración de presupuestos, la gestión y el pago de deudas y la comprensión de los productos de crédito e inversión. Aquí hay varias estrategias prácticas a considerar:
- Crea un presupuesto: realiza un seguimiento de la cantidad de dinero que recibes cada mes frente a la cantidad que gastas en una hoja de Excel, en papel o en una aplicación de presupuesto. Tu presupuesto debe incluir ingresos (por ejemplo, cheques de pago, inversiones, pensión alimenticia), gastos fijos (como pagos de alquiler / hipoteca, servicios públicos, pagos de préstamos), gastos discrecionales (no esenciales, como salir a comer, ir de compras, viajar) y ahorros.
- Págate a ti mismo primero: para generar ahorros, esta estrategia de «presupuesto inverso» implica elegir una meta de ahorro, por ejemplo, un pago inicial para una casa, decidir cuánto quieres contribuir cada mes y reservar esa cantidad antes de dividir el resto de tus gastos.
- Administra el pago de sus facturas: mantente al tanto de las facturas mensuales para que los pagos lleguen constantemente a tiempo. Considera aprovechar los débitos automáticos de una cuenta corriente o aplicaciones de pago de facturas, y regístrate para recibir recordatorios de pago por correo electrónico, teléfono o correo.
- Obtén tu informe de crédito: una vez al año, los consumidores pueden solicitar un informe de crédito gratuito de las tres agencias de crédito principales: Experian, Equifax y TransUnion. Revísalo y discuta cualquier error informando al buró de crédito de las inexactitudes.
- Verifica tu puntaje de crédito: tener una buena puntuación de crédito te ayuda a obtener las mejores tasas de interés en préstamos y tarjetas de crédito, entre otros beneficios. Controla tu puntuación a través de un servicio gratuito de monitoreo de crédito (o, si puedes permitírtelo y deseas agregar una capa adicional de protección a su información, uno de los mejores servicios de monitoreo de crédito) y mantente al tanto de las decisiones financieras que pueden aumentar o disminuir su puntaje, como consultas de crédito y tasas de utilización.
- Administra las deudas: usa tú presupuesto para mantenerte al tanto de las deudas reduciendo los gastos y aumentando los pagos. Desarrolla un plan de reducción de deuda, como pagar primero el préstamo con la tasa de interés más alta. Si tu deuda es excesiva, comunícate con los prestamistas para renegociar el pago, consolidar préstamos o encontrar un programa de asesoramiento sobre deudas.
- Invierte en tu futuro: si tu empleador ofrece una cuenta de ahorros para la jubilación 401 (k), asegúrate de inscribirte y contribuir con el máximo para recibir la contribución equivalente del empleador. Considera abrir una IRA y crear una cartera de inversiones diversificada de acciones, renta fija y materias primas. Si es necesario, busca asesoramiento financiero de asesores profesionales que te ayuden a determinar cuánto dinero necesitarás para jubilarte cómodamente y desarrollar estrategias para alcanzar tu meta.
Ejemplo de educación financiera
Natalia es una maestra de secundaria que intenta enseñar a sus alumnos sobre conocimientos financieros. A través de su plan de estudios, intenta educarlos sobre los conceptos básicos de una variedad de temas financieros, como el presupuesto personal, la gestión de deudas, la educación y el ahorro para la jubilación, los seguros, las inversiones e incluso la planificación fiscal.
Natalia razona que, aunque estos temas pueden no ser especialmente relevantes para sus estudiantes durante sus años de escuela secundaria, no obstante resultarán valiosos durante el resto de sus vidas.
Comprender conceptos como las tasas de interés, los costes de oportunidad, la gestión de la deuda, el interés compuesto y el presupuesto, por ejemplo, podría ayudar a sus estudiantes a administrar los préstamos estudiantiles en los que podrían depender para financiar su educación universitaria y evitar que acumulen niveles peligrosos de deuda y poniendo en peligro sus puntajes crediticios.
De manera similar, espera que ciertos temas, como los impuestos sobre la renta y la planificación de la jubilación, eventualmente resulten útiles para todos los estudiantes, sin importar lo que terminen haciendo después de la secundaria.
Preguntas frecuentes sobre la educación financiera
¿Por qué es importante la educación financiera?
La falta de conocimientos financieros puede dar lugar a una serie de escollos. Las personas con analfabetismo financiero pueden tener más probabilidades de acumular una carga de deuda insostenible, por ejemplo, ya sea por malas decisiones de gasto o por falta de preparación a largo plazo. Esto, a su vez, puede conducir a un crédito deficiente, quiebra, ejecución hipotecaria u otras consecuencias negativas.
¿Cómo adquirir conocimientos financieros?
Adquirir conocimientos financieros implica aprender y practicar una variedad de habilidades relacionadas con la elaboración de presupuestos, la gestión y el pago de deudas y la comprensión de los productos de crédito e inversión.
Los pasos básicos para mejorar sus finanzas personales incluyen crear un presupuesto, hacer un seguimiento de los gastos, ser diligente con los pagos oportunos, ser prudente al ahorrar dinero, verificar periódicamente su informe crediticio e invertir para su futuro.
¿Cuáles son las reglas de presupuesto personal?
Dos métodos de elaboración de presupuestos personales de uso común son las reglas 50/30/20 y 70/20/10 y su simplicidad es lo que las hace populares.
El primero implica dividir su pago de ingresos netos después de impuestos en tres áreas, a saber, necesidades, deseos e inversiones y / o pagos para reducir la carga de su deuda.
La regla 70/20/10 también sigue un modelo similar. Recomienda que tus ingresos netos después de impuestos se dividan en segmentos que se adapten a los gastos, ahorros o reducción de deudas e inversiones.qu