La postura que mantienen en su ejecución los arpistas, ¿es una postura mantenida y forzada?.
Según los acuerdos prevencionistas (Servicios de prevención de riesgos laborales y de lesiones derivadas del trabajo) cualquier profesión que tenga estas dos características es un profesión de riesgo. Aunque podemos destacar que con los avances científicos y estudios ergonómicos no tiene por qué ser así. Al menos en lo que a la columna vertebral y extremidades ser refiere si antes se hace un buen análisis postural y antropométrico, del tono corporal y las características musculares.
Adaptarse a las circunstancias es una máxima recomendada de supervivencia, en el caso de la ergonomía es precisamente todo lo contrario. Las circunstancias externas (altura, luz, soportes, inclinación, sujeción, distancia, etc.) son las que han de adaptarse al instrumentista.
Nicanor Zabaleta plays Albeniz (1964)The Spanish harpist Nicanor Zabaleta (1907-1993) plays his own arrangement of Albeniz’ Malagueña in 1964.
Posted by Meloclassic on Sábado, 12 de diciembre de 2015
El trabajo del arpista parece tranquilo, sereno, sin alto riesgo de lesión, se está sentadito, sin hacer demasiados ademanes o movimientos con las piernas, el instrumento permanece quietecito delante del intérprete. Aunque si analizamos esta situación en profundidad, no es así.
Sin hacer un gran estudio mecánico ya nos podemos encontrar con que el trabajo motor de la mano del arpista no conlleva la participación del dedo meñique y esto va a requerir un control más profundo del arco palmar en cadena abierta de movimiento, es decir, que nunca el dedo pequeño está en contacto con una cuerda, lo que no tiene punto de apoyo ni de referencia para «colocarse».
El trabajo físico para aumentar el control de estabilización de la mano pasa por trabajar fuera del instrumento, mejorando la propiocepción, la fuerza, el tono, el agarre, el control motor y sensitivo, la elongación, la flexibilidad, para más adelante enlazarlo y unirlo a la dinámica con y sin el instrumento.
Esto, unido a que el arpa tiene 7 pedales (4 en un lado y 3 en el otro), se produce lo que yo llamo el ‘efecto cucaracha’. Siendo más evidente en los baterías, en el arpista también se manifiesta este efecto cuando se solicitan a la vez la suspensión de la extremidad superior y la inferior por parte de la columna vertebral y recae toda la administración de la fuerza del cuerpo en la zona abdominal y lumbar.
Por lo tanto, es indispensable la gestión de esta zona, el control estabilizador antes del dinámico para asegurarnos un correcto brazo de palanca sin aumento del tono en los extremos de las extremidades.
¿Qué trabajo ha de realizar el intérprete antes de empezar a tocar este instrumento?
Primero hay que colocarse en una postura en la que la zona lumbar esté erguida, no se puede inclinar hacia atrás ni hacia delante. Para ello es necesario contar con la ayuda de un profesional de la salud que enseñe una vez y para siempre cómo encontrarse las tuberosidades isquiáticas unos pequeños rebordes óseos que se encuentran en la zona glútea y que permiten situar la pelvis en posición neutra, lo que nosotros llamamos la postura correcta en que la zona lumbar (zona contigua a la pelvis) está como se ha descrito anteriormente.
Falta grave es colocar una cuña o un cojín en la parte posterior de la silla o banqueta ya que esto va a hacer inclinar hacia delante la pelvis, las tuberosidades isquiáticas y en consecuencia la zona lumbar. No se trata de arquear más la zona lumbar, se trata de tenerla erguida y para ello hay que encontrar el equilibrio entre la pelvis, la altura del asiento y la zona lumbar.
Lo más frecuente es que a medida que se va abriendo el ángulo que conforma la pierna con el tronco y se acerque más a una postura de pié que sentada el músico se encuentre más cómodo.
La abertura de este ángulo es proporcional al acortamiento muscular del intérprete. Cuando menos flexible es uno más ángulo necesita.
De ahí que sea necesario conservar un cuerpo ágil para no destacar en altura de la banqueta a excepción de una persona más alta que la media.
Recomendamos la banqueta regulable para músicos:
Con este pequeño escrito y con las reflexiones anteriores sobre ergonomía y mecánica de la columna vertebral destacamos que tenemos dos pilares importantes a destacar: uno, la colocación y altura del asiento y dos, la importancia de tener unos abdominales bien estables.
Atención, los abdominales hay que realizarlos de forma hipopresiva y no hiperpresiva. Esto ya lo hablaremos en otro momento, al igual que detallaremos más adelante el trabajo concreto de la mano.
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