Este artículo busca ser un pequeño grito de aliento a todos esos músicos que trabajan dada día para mejorar cualquier aspecto de su proyecto artístico y para dar ánimo a todos aquéll@s que les parezca una montaña conseguir mejoras. Es cuestión de hábitos y hay que disfrutar el camino sin duda.
A continuación damos algunas pinceladas sobre 3 aspectos.
Mejorar en la música al hacer música
Aquí la frase es la que seguramente ya habrás oído varias veces… Pues que no se olvide: “la práctica hace al maestro”, es una de las mejores frases.
No vas a mejorar en la música si no haces música. Dejando de lado la perogrullada, algunos de los mejores compositores y productores son los “mejores” debido a que han hecho creado cantidades de obras y esa práctica, experiencia, conocimiento validad mediante la práctica («learning by doing») es sin duda la mejor fuente de desarrollo además de la formación por supuesto.
Ed Sheeran por poner un ejemplo actual dice que su éxito provino de escribir una, dos o hasta cinco canciones al día.
Sheeran comenta lo siguiente: “Tienes que verlo como si fuera un tapón de suciedad” dice acerca de la composición. “Cuando lo sacas, va a salir un montón de agua sucia durante un periodo de tiempo largo – y finalmente habrá un momento donde comience a salir agua limpia. Y puede que salga un poco de suciedad, pero siempre y cuando no te ensucie demasiado, está bien”.
Su punto es que, como cantautor – o como cualquier músico – vas a hacer música «horrible» y lo mejor es permitir que salga, o nunca vas a conocer tu arte, seguir el camino del aprendizaje y el progresivo perfeccionamiento hasta llegar a alcanzar las mejores versiones de tus creaciones que seas capaz de crear.
Esta idea es similar a la regla de las 10,000 horas, la cual Malcolm Gladwell escribió en su libro Fuera de Serie. La idea es que “10,000 horas (de práctica) es la cifra mágica de la grandeza” según estudios que él cita en su libro.
Entre otras cosas habla acerca de cómo Bill Gates comenzó a codificar desde su adolescencia, y también de cómo los Beatles tocaron una cantidad de veces increíble antes de que se convirtieran en famosos.
Mientras más hagas algo, mejor te va a salir. Es bastante obvio cuando lo piensas. Así que deja que toda esa suciedad salga.
Aprende de tus errores
Debido a que estarás escribiendo canciones o produciendo música de poca calidad al principio, tendrás muchas oportunidades para mejorar. Los errores no son fallos – son oportunidades para aprender.
Albert Einstein dijo que deberíamos “aprender del ayer”. Oscar Wilde dijo que “la experiencia es sólo el nombre que le damos a nuestros errores”. Winston Churchill dijo que “Todos los hombres cometen errores, pero sólo los sabios aprenden de esos errores”.
Ya sabes. Cuando cometas un error como músico, trata de averiguar qué puedes aprender de eso. Y posteriormente trata de evitar que ese error se vuelva a repetir.
Todos hemos pasado por ahí
Incluso los más grandes han tenido fallos a la hora de tocar. Incluso las leyendas tuvieron que aprender. Chuck Berry tuvo que aprender guitarra. Nina Simone tuvo que fortalecer su voz. George Martin comenzó produciendo canciones que no eran tan buenas.
Nadie nace enseñado.
Otra cosa interesante es grabarse o escuchar grabaciones de hace un año y ver los frutos que ha dado tu trabajo. Si has trabajado, se notará la diferencia.
Ánimo, disfruta del camino y mejora algo cada día.