Vivimos tiempos extraños. Nunca antes se había experimentado un cambio semejante y sobretodo tan abrupto de nuestros hábitos, relaciones sociales, consumo en general y de las experiencias en vivo en general.
En el campo de los eventos en vivo, en especial de los conciertos tanto en sala como en festivales, la situación es incierta. Esa palabra que encierra quebraderos de cabeza a promotores, productoras, artistas, managers, etc. y fans.
En cuanto a cuándo se podrán retomar los conciertos, bien es cierto que ya hay funcionando eventos que cumplen con las pertinentes medidas de seguridad (distancia social, mascarilla, gel, etc.) pero logicamente no es lo mismo, la experiencia no diremos peor, sino diferente.
En este sentido, varios festivales importantes tanto en EE.UU. como en Europa han decidido suspender sus ediciones para este año (Primavera Sound, Coachella, etc…)
Por poner un poco de luz, tenemos el reciente concierto de Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi sin medidas de distanciamiento pero con tests realizados por parte de todos los asistentes lo que nos da ánimo para pensar en una no muy lejana vuelta, en paralelo al no exento de complicaciones (como retrasos, polémicas con ciertas vacunas…) proceso de vacunación de la mayor parte de la población, hasta alcanzar la conocida inmunidad de rebaño y poder aspirar a una relativa y verdadera «nueva vieja normalidad».
Entre lo esperanzador de pruebas en forma de conciertos clínicos, como los llevados a cabo en Barcelona, como el mencionado anteriormente y otro en la sala Razzmatazz hacer ya algunos meses, y las ganas intactas de música en vivo por parte de los fans recogidas en varios estudios y encuestas en distintos países, nos queda comenzar a pensar progresivamente en la vuelta a los conciertos.
Ciertamente todavía no sabemos cuándo será, pero volveran.
En este sentido, una de las opciones será ir al extranjero a disfrutar de la música en vivo, así como los extranjeros (que ya se están dejando ver estas Pascuas por tierras españolas) que vengan a disfrutar de nuestra gastronomía, cultura, arte y por supuesto de nuestros festivales.
Tan útil va a ser en esta nueva panorama saber donde hay un parking aeropuerto Madrid o un parquímetro en Madrid como saber todos los pasos, medidas, restricciones que cada país impondrá en función del avance del virus tanto en el páis emisor como receptor del turismo.
Se han visto cuarentenas a la llegada, el PCR se presume obligatorio por bastante tiempo, las cancelaciones de vuelos y restricciones a turistas de determinados países ya no nos sorprenden. Todo esto debe hacernos pensar en que moverse por el mundo va a requerir de mayor planificación que antes y más costes ante restricciones por ejemplo a viajar determinado números de personas juntas, realizar PCR a la ida y otra a la vuelta, etc.
En conclusión, debemos estar preparados para cuando los conciertos vuelvan, tomar las medidas necesarias y planificar nuestros viajes con mayor cuidado que antes.
¡Nos vemos en los conciertos!
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