En tiempos donde la información es constante, la atención de la audiencia puede ser más limitada. Por eso es que los gestores musicales deben encontrar una manera creativa, original y eficiente para presentar sus productos. El talento es indispensable para tener éxito, es cierto, pero no es suficiente: es imprescindible apelar a estrategias de comercialización satisfactorias.
La tecnología es la herramienta central, puesto que hoy en día todo pasa por las redes sociales y los dispositivos electrónicos. Los caminos hacia la audiencia pueden ser algo confusos, pues, ante la proliferación canales digitales, es difícil elegir los adecuados para llegar al público justo. Las redes oficiales de cada proyecto musical son recursos necesarios, pero no alcanza solo con ellas para expandir la comunicación y visibilizar la marca.
Desde luego, las herramientas que utilicen los artistas emergentes no serán las mismas de las que se valgan las estrellas consagradas. A continuación presentamos algunas opciones creativas para comercializar un producto musical que pueden ser útiles para distintos proyectos.
Bandas en tragaperras online
Puede parecer insólito, pero muchas grandes bandas han firmado acuerdos para prestar su imagen y música en juegos de azar. La lista incluye grandes artistas como Guns’N Roses y Elvis Presley. Pincha aquí para conocer todas las tragaperras online inspiradas en la música y mucho más.
La slot online de Kiss, por ejemplo, fue una de las primeras de este tipo, y logró consolidar el nombre de la banda entre audiencias de distintas generaciones. El producto fue desarrollado por la empresa Williams Interactive para los casinos físicos de Las Vegas en 2013, y pronto pasó a los operadores online, lo cual significó un gran éxito comercial.
La tragaperras de Motörhead, por su parte, es considerada una de las mejores de esta categoría. No solo contiene un repertorio de canciones icónicas de la banda, sino que también ilustra su impronta de manera fiel mediante un diseño innovador, con gráficos de última generación. Sin dudas, un producto del que Lemmy Kilmister estaría satisfecho.
Servicios de streaming para compartir música
Este es un elemento que no puede faltar hoy en día, ya se trate de artistas consagrados o de productores independientes. Los temas deben circular en plataformas como Spotify, Youtube y Soundcloud, entre muchas otras. La música del siglo XXI pasa por apps de este tipo.
Sin embargo, existe una controversia sobre cuán redituables son estos canales. David Israelite, director ejecutivo de National Music Publishers’ Association (NMPA), expresó que las tarifas propuestas por los servicios de streaming son de los más bajos de los que se tiene registro. Se refirió puntualmente a Spotify, Amazon Music, Pandora, Google y Apple Music, entre los que no han modificado sus tarifas de acuerdo a las expectativas de los sindicatos de artistas.
Uso inteligente de la imagen pública
Los artistas actuales debe cuidar las formas de sus apariciones mediáticas, pues su pensamientos y su conducta pueden incidir sobre la recepción de la audiencia. Por eso es que muchos artistas emergentes, así como otros consagrados, hacen públicas sus causas políticas o sus ideologías, para transparentar su manera de ver el mundo.
El activismo va desde campañas de concientización sobre cuestiones de género, hasta conciertos a beneficio. Ejemplos de esto abundan en todos los rangos. Roger Waters es uno de los casos más visibles, pero hay muchos otros, como el de la productora de música electrónica de Queenstown (Nueva Zelanda), No Trace, que organiza festivales con fines ecológicos, como la reinserción de flora autóctona.
Promociones en redes sociales
Una buena manera de generar el interés de la audiencia que aún no tuvo acceso al producto musical es ofreciendo promociones, descuentos, sorteos y demás. Las interacciones en redes sociales aumentan considerablemente cuando se trata de este tipo de asuntos, y eso le da un visibilidad mayor a la marca que se está promocionando.
Entre las opciones posibles está la rifa entradas a conciertos y de merchandising, pero, en especial en el caso de artistas emergentes, se puede tratar de acceso a tracks inéditos, o de invitaciones a eventos de música o a grandes festivales.
Alianzas estratégicas
Además, en un mercado tan variado y competitivo, es crucial que los músicos logren formar alianzas con productores, sellos discográficos, estudios de grabación, y otras bandas. Es mucho más fácil comercializar un producto si se forma parte de un bloque organizado de trabajo. En cambio, desde la soledad de una banda se vuelve mucho más difícil, particularmente cuando se trata de artistas independientes. El vínculo con colegas fomenta la participación en festivales y las apariciones públicas.
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