Las personas que han sido diagnosticadas con diabetes mellitus, así como aquellos que padecen de síndrome metabólico, poseen un reto monumental en su lucha por el manejo de la azúcar ya que suelen existir desequilibrios en sus valores pasando a los extremos de hiperglucemia (valor de la glucosa en sangre por encima o igual a 180 mg/dl) e hipoglucemia (valor de la glucosa en sangre por debajo de 70mg/dl).
De acuerdo a las últimas investigaciones, el consumo de bayas (en especial de los arándanos) no sólo repercute en la salud, sino que favorecen el control glucémico en aquellos individuos que son insulino-resistentes, diabéticos y en quienes padecen del síndrome metabólico. En este artículo no sólo conocerás sus beneficios, sino que aprenderás algunas preparaciones a base de arándanos.
Propiedades de los arándanos
Dentro de las propiedades que posee esta fruta su principal rasgo es que su índice glicémico es el más bajo dentro de los alimentos, siendo de 30 a 40 mg. Lo anterior garantiza que su consumo sea seguro entre aquellos que padecen patologías endocrinas, como las ya mencionadas al principio del artículo.
Otras de sus propiedades es su proporción en fibra, la cual equivale a 4 gramos por taza de arándanos secos consumidos. Adicionalmente tenemos que los arándanos:
- Son una fruta que proporciona 42 calorías al día, tras su consumo.
- Posee pequeñas cantidades de proteínas y de grasa saludable.
- Al consumir media taza de arándano seco el individuo obtendrá el 16% de dosis recomendada de vitamina K, el 13% de dosis recomendada de manganeso y por último el 9.5% de vitamina C.
- El consumo de media taza de arándanos secos suministra 10,5 gramos de carbohidratos por lo cual no debe consumirse más de una porción de taza de dicha fruta.
Hallazgos científicos promocionan el uso de los arándanos en pacientes diabéticos
Los científicos dedican gran parte de su tiempo a estudiar las propiedades de las frutas, y de otros elementos de la naturaleza, en la búsqueda de mejorar el estado de salud del individuo. Los últimos estudios revelan que el consumo regular de arándanos en aquellos individuos que tienen antecedentes familiares y patológicos de sufrir diabetes, pueden evitar el desarrollo de la enfermedad.
El consumo habitual en forma de zumo, como fruto seco o en otros tipos de preparaciones disminuyen la formación del hígado graso, la resistencia a la insulina y favorece la tolerancia del azúcar.
Un hallazgo muy interesante está en la prevención del estrés oxidativo a nivel retiniano, recordemos que el órgano del ojo se ve gravemente afectado en aquellos pacientes que tienen descontrol en sus valores glucémicos. Los arándanos silvestres son ideales para personas con problemas de obesidad, lo cual es un factor predisponente de diabetes.
Formas en las cuales un diabético puede consumir los arándanos
La primera forma en que se puede consumir los arándanos es en su presentación natural. Es decir, sin ser procesada. Aunque los especialistas recomiendan su consumo como fruto seco (deshidratado).
La infusión de las hojas de arándanos y sus frutos poseen propiedades antibióticas y reguladores de los niveles de azúcar en sangre e incluso mitigan los problemas visuales ocasionados por la diabetes. Estás infusiones de té se preparan con los arándanos, y sus hojas en agua hervida y puede beberse caliente o frío si así lo prefiere.
Otra forma de preparar los arándanos es en forma de batidos: Se licua una taza y se deja reposar por un día para posteriormente consumirlo. Esto se debe repetir por un lapso de tiempo de 30 días consecutivos, para controlar los niveles glucémicos en sangre.
Por último tenemos una recomendación de un nutricionista perteneciente a la Fundación Argentina de Diabetes y experto en pacientes diabéticos, el cual promueve la elaboración de torta de arándanos. Dicha receta trata de una especie de pie el cual incluye galletas de salvado, margarina dietética, leche descremada, ricota y ralladura de limón.
Recomendaciones finales del uso de los arándanos
- Se debe tener presente que las preparaciones de los arándanos deben ser cumplidas al pie de la letra. En especial en lo que respecta a las raciones, así evitamos caer en excesos que pueden perjudicar la salud del diabético.
- Recuerda que toda dieta debe estar acompañada de un seguimiento realizado por un profesional de salud. Recordemos que aunque existe variedad en el tratamiento para la patología, la dieta siempre será la clave y el éxito de todo tratamiento.