Manual de Buenas Prácticas para la Contratación en el Sector Musical [2020]

Entrevistamos a David García Aristegui en representación del Sindicato de músicos para que nos hable de su nueva publicación que nos han hecho llegar en exclusiva a PromociónMusical.es. Se trata del Manual de buenas prácticas para la contratación en el sector musical. Un documento que servirá de guía para el músico en todo lo relativo a contratación y fiscalidad al ejercer su actividad y que será presentado en sociedad el próximo jueves 13 de octubre a cargo de Pablo Schvarzman dentro del Monkey Week.

Puedes descargar el Manual de buenas prácticas para contratación en el sector musical a continuación:

[sociallocker]Descarga Manual de Buenas Prácticas para la Contratación en el Sector Musical[/sociallocker]

En primer lugar, ¿qué os ha llevado a realizar un manual para los músicos basado en este aspecto?

DG. ¿Os gusta Kate Tempest? «Europe is lost, America lost, London lost…». El sector musical está totalmente perdido en lo que a derechos laborales se refiere, incluso en lo más elemental. A nivel asociativo hay una constelación de organizaciones, de nombres muy rimbombantes y pintorescos, que no sabe nadie a qué demonios se dedican. Los promotores, legítimamente, se aprovechan de eso e intentan ganar el máximo de dinero. No pedimos que el sector pegue un giro al socialismo cultural sólo porque hemos sacado un Manual de Buenas Prácticas. Lo que pedimos es algo tan revolucionario entre comillas como que se cumpla la legalidad.

Eso pasa porque se deje de forzar a las y los intérpretes a convertirse en falsos autónomos y no se les haga firmar por norma contratos mercantiles. La norma debería ser un contrato laboral y alta por parte del promotor en el Régimen Especial de Artistas. ¿Que nos mandaran a Cuba o Venezuela por pedir esto? Nosotros contestamos que si eres un patriota tienes que tratar a los músicos nacionales al menos igual de bien que a los extranjeros. Hoy por hoy eso no pasa, ni por aproximación.

Es cierto que está generalizado el hábito de que si un músico empieza a obtener ingresos debería asociarse a una cooperativa para hacerlo de manera legal. Sin embargo, existe una vía mucho más recomendable que sugerís como es el régimen de tributación de artistas. ¿Cómo explicarías a los músicos qué ventajas obtienen a través de éste?

DG. Que un promotor tiene la obligación legal y moral de contratar a los intérpretes y gestionar su alta y su baja en a Seguridad Social. Y si no tiene capacidad que se lo mire, porque porteros, quienes ponen copas y los técnicos siempre cobran y están contratados de manera decente. Aunque parezca mentira esto no pasa con los músicos, es demencial. El tiempo pasa muy rápido en la música, «los músicos que vivan del directo» sí. Pero en condiciones decentes y de una manera sostenible. Hoy por hoy el directo para los músicos en este país es carne para la picadora, como decía la canción de La Polla.

Hacéis especial mención en la relación laboral artística entre el artista intérprete y el promotor, ¿es en esta relación profesional donde concurren más problemas de contratación?

DG. Sí, los promotores piden una factura y se desentienden de todo lo demás. El pagar via factura no es una manera más de pagar, es la manera de precarizar el sector musical y pulverizar los derechos laborales más elementales. Instituciones y ayuntamientos participan de esta juerga, sí, ayuntamientos del cambio también. Quién no asuma nuestro manual que se prepare a ser denunciado públicamente. Ya está bien de convertir por norma a quien se sube a un escenario en un falso autónomo. ¿Que hay artistas que funcionan como empresa? bien por ellos. Nosotros como sindicato nos dirigimos a las y los músicos más desprotegidos, los que palman pasta cada vez que se juegan la vida cogiendo una furgoneta alquilada para tocar y palmar pasta por ello. Hay que acabar con la visión romántica del sector musical. La industria musical de este país no puede ser sostenida por diletantes que tocan los fines de semana para desahogarse. Las bandas tiene que poder llevar una vida decente y ser remunerados de manera adecuada. Vivimos en el país con más festivales por metro cuadrado y donde menos bandas pueden vivir únicamente de su actividad, la música. ¿A nadie le llama la atención esto?

También argumentáis cuándo y en qué parte el empresario (o Ayuntamiento) es el responsable de la tributación ya que esa falta de conocimiento puede suponer una clara desventaja al músico, tanto si es contratado como artista no profesional como cuando está ejerciendo una actividad profesional.

DG. Las instituciones, directamente o a través de las promotoras que contratan, o a través de los festivales que subvencionan con tanta alegría, han hecho una dejación de funciones histórica. Las instituciones tienen que ser ejemplares contratando. Efectivamente, en España el peor contratador es el sector público.

Por otra parte, el manual contiene un ejemplo que ilustra cómo, depende de nuestra vía de tributación, nuestros pagos por impuestos pueden ser mucho más ajustados al objeto de la actividad económica.

DG. Cierto, la idea de este Manual es de Ignacio Martín Pina, abogado de la Unión de Actores y Actrices. Ponemos ejemplos muy claros y concretos para que la gente vea que no hablamos de sindicalismo-ficción. Hablamos de cosas l-e-g-a-l-e-s y perfectamente asumibles. Este Manual va a ser muy beneficioso para todas las partes implicadas en la industria musical y la música en directo.

¿Piensas que ha sido el hecho de hacer sentir al artista que debería despreocuparse sobre este asunto lo que ha llevado a que se haya llegado al punto en el que necesite un manual como éste?

DG. Cuando la vocación entra en la habitación los derechos laborales saltan por la ventana. Las y los artistas tienen que coger las riendas de su vida y dejar de delegar en intermediarios. Hay que empezar a pelear para mejorar el sector. La sociedad se merece una industria musical que no explote y que respete los derechos más elementales. No pedimos demasiado ¿verdad?

Desde el Sindicato de músicos, ¿tenéis en mente algún otro Manual de buenas prácticas para la contratación en lo referente al ámbito digital?

DG. De momento vamos a ver que recorrido tiene este manual, que en realidad no pide más que se cumpla la legalidad. Fuerte ¿verdad? Nos consta que hay muchos más temas, como el de los técnicos del sector o los voluntario entre comillas en los grandes festivales. Pero lo primero es que se contrate de manera decente a las y los músicos y se les de alta en el Régimen Especial de Artistas.

Las estadísticas mensuales de contratación del SEPE no oferecen datos concretos de contratación de artistas, pero sí de todas las relaciones laborales en general, sacándo una media vemos una gran escasez de contratos de artistas formalizados cada mes (en torno a 600 – 900 contratos) ¿En qué situación se encuentra actualmente la relación laboral especial de artistas?

DG. ¿El alta en el Régimen Especial de Artistas? que o los propios artistas se lo pagan o jamás se produce. La industria musical, hay que decirlo alto y claro, es una de los máximos exponentes de la economía sumergida. ¿Os suenan esos grandes festivales de grandes ciudades? ¿esos en grandes ciudades y con gran prestigio? ¿que cobran subvenciones y están hiperesponsorizados? Pues a los grupos medianos les pagan con un sobre. A los pequeños ni los pagan. A ver ahora que hay premios para los festivales esto sale a la luz, porque es algo lamentable.

Es innegable que la relación laboral de artistas ofrece muchos quebraderos de cabeza tanto a artistas como empresarios por su dificultad de entendimiento ¿Puede que en un futuro, ser artista pase por ser trabajador autónomo y facturar los servicios para facilitar los trámites?

DG. Ese es el escenario ahora, si no presentaas factura no actuas en ayuntamientos, instituciones o festivales. El convertir a las y los músicos en falsos autónomos es lo que sucede el 99’99% de las veces, siendo conservadores en las cifras. Ojalá hubiera quebraderos de cabeza en la contratación, pero eso jamás pasa. Se fuerzan por norma contratos mercantiles y a otra cosa. Esto tiene que acabar, es una vergüenza.

¿Existe la posibilidad de que se negocie un convenio colectivo exclusivamente para los artistas y que se desliguen del convenio estatal de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas?

DG. Claro. El Convenio de Audiovisuales tiene tablas que negocian guionistas por un lado, actores y actrices por otro y técnicos también por su cuenta. Por eso están ALMA Guionistas, Unión de Actores y Actrices y Tace, Sindicato deTécnicos Audiovisuales y Cinematográficos del Estado Español. Como verás, todo lo que demandamos está basado en hechos reales y con referentes existentes y perfectamente asumibles. ¿Nos ponenos a ello?

¿Qué servicios ofrece actualmente el sindicato a los artistas? 

DG. Los sindicatos no tiene que ofrecer servicios, tienen que ser espacios para el apoyo mutuo, la concienciación y la lucha. La lucha de clases, que a todo el mundo parece que le da vergüenza llamar a las cosas por su nombre. Quien quiera servicios que vaya mejor a una gestoría. Al sindicato se viene a cambiar las cosas de arriba abajo, no para pagar una cuota y exigir no se sabe qué servicios. El sindicalismo de servicios mató al sindicalismo, desde mi punto de vista no va a ser nuestra vía.

Últimamente han proliferado muchas cooperativas de artistas, ¿Cuál es vuestra opinión acerca de ellas? 

DG. Con las cooperativas per se no tenemos nada en contra, faltaría más. Sí que lo tenemos con las «cooperativas» diseñadas para facturar, que no se sostienen a nivel legal, fiscal y por supuesto moral. Son un parche que reflejan lo desregulado que está el sector musical. Las cooperativas para facturar fueron un parche que ya dura ya demasiado y que, pensamos, aunque algunas estén auspiciadas por la AIE son algo a erradicar. ¿Cooperativas? son parte del problema, no de la solución.

El RD 1435/1985 que regula la relación laboral especial de artistas, data de 1985 y apenas ha sufrido modificaciones que la hayan adaptado a los nuevos tiempos que corren en la industria musical. ¿Es necesaria una profunda reforma legislativa de artistas?

DG. Sí, apoyamos todas las reformas orientadas a actualizar y mejorar las condiciones del sector. Pero lo peor del Régimen de Artistas y Toreros es que no se aplica. Primero cumplamos la legalidad y luego hablemos de mejoras, como la propuesta de la Unión de Actores y Actrices del Estatuto del Artista.

Qué medidas creéis que son necesarias para aumentar la protección social del estado a los artistas de cara a la jubilación, bajas por enfermedad, maternidad, etc.?

DG. Que haya mayor concienciación. Un año en la industria muscial es para los intérpretes como un año en la vida de mi gato, hay que multiplicarlo por nueve. Eso la gente jamás lo tiene en mente, todo el mundo parece vivir en le mundo de la piruleta en el sector musical. La salud laboral es una, otra, de las grandes asignaturas pendientes del sector musical. La gente sigue haciendo bromas cuando un artistas cae tragado por un escenario con tablas podridas. Si cuando pasar eso hubiera detenidos a lo mejor no se harían tantas bromas ¿no?

Todos conocemos casos de salas e incluso Ayuntamientos que no hacen contrato a los artistas, con el consiguiente fraude a la Seguridad Social, y perjuicio al artista que ello conlleva. Cómo veís la acción inspectora de la Seguridad Social en esta materia, ha mejorado algo en los últimos años?

DG. Que la Inspección de Trabajo es una herramienta de trabajo fundamental por ejemplo para la Unión de Actores y Actrices. Festivales y salas creo que no son conscientes, pero me da la impresión de que a corto plazo van a haber muchas inspecciones de trabajo en el sector musical. Están avisado.

¿Tenéis alguna propuesta concreta para incentivar a los empresarios la contratación de artistas y evitar la gran cantidad de actuaciones musicales sin contrato o en fraude de ley?

DG. Distinguimos siempre entre instituciones y grandes promotores y las zonas grises que llegan hasta las salas pequeñas. Instituciones y ayuntamientos del cambio no están cumpliendo la legalidad existente. Los grandes festivales, todos, sí sí esos que todo tiene en mente tampoco. Y reciben subvenciones. Tienen que empezar a contratar de manera legal y decente. ¿Qué en negro se cobra más? noticias frescas.

Con pequeños promotores y salas queremos llegar a alianzas porque sabemos que no tienen la capadidad de un ayuntamiento o un gran promotor. Nuestro modelo sería el Fair Music Trade de Seattle http://fairtrademusicseattle.org/ La reivindicación de bajar el llamado IVA cultural, 21%, es una reivindicación patronal, pero como sindicatos somos tan majos que también la apoyamos. Pero no se ha visto a mucho promotor o empresario en la calle por este tema ¿no?