- Los ingresos siguen registrando aumentos de 2 cifras por tercer año consecutivo, sumando un 12,33% a las cifras de 2022.
- Las ventas de música aportan 465 millones de euros al total, con un incremento del 15,50%.
- El 40% de la población utiliza plataformas de audio musical.
- En 2023, el número de suscriptores de plataformas de audio premium aumentará a más de 6 millones de usuarios.
PROMUSICAE anuncia las cifras españolas de ingresos por música grabada en 2023
2023 ha sido un año más para el mercado de la música grabada con unos ingresos totales, a cierre de año, de 520 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,33 % respecto a los 462,9 millones alcanzados en 2022.
Estas cifras abren el balance económico publicado por PROMUSICAE, la organización que agrupa a más del 95% de la industria discográfica española y que detalla las ventas de música en formato digital y físico (a valor de venta estimado), las sincronizaciones (uso de la música para publicidad u obras audiovisuales) y los ingresos derivados de la gestión de derechos de propiedad intelectual de productores y artistas.
El 88,6% de esta cifra global se generó a partir de las ventas de música en general, con 465 millones que alcanzaron máximos históricos desde 2006, aunque todavía un 37% por debajo de los niveles de 2001.
El mercado digital representa ya el 86% de la música consumida en España (403,5 millones) en un año en el que las ventas físicas crecieron respecto a 2022 (sumando 62 millones).
El streaming marca la pauta del mercado musical
Un año más, la tendencia creciente del consumo de música vía streaming se mantiene en el mercado español en 2023. De los 403,5 millones de euros que llegan a la industria por ventas digitales, casi el 99% proceden del streaming, lo que supone 398,6 millones euros.
De ellos, las plataformas de audio aportan 330 millones frente a los 69 millones procedentes del vídeo (muy por debajo en este caso de su cuota de consumo musical que, según Engaging with Music 2023 de IFPI, supone el 30% en nuestro país).
Por tanto, el consumo de música digital tanto en audio como en vídeo crece respecto a 2022, un 17 y 15 por ciento respectivamente.
Estos datos representan que más 19 millones de españoles utilizaron servicios de streaming de audio durante 2023; y de ellos, 6 millones lo hicieron a través de suscripciones premium, con los mismos beneficios y ventajas adicionales que dan las plataformas musicales a este tipo de suscriptores, un 15% más que en 2022.
El ritmo de crecimiento se mantiene sostenido, confirmando el interés del público por la música grabada. A pesar de las buenas cifras comentadas, en España todavía estamos lejos de las cuotas de abonados premium que muestran otros países con mercados más maduros y concienciados.
El resto del mercado digital proviene de las descargas permanentes y de las ventas de productos móviles que, aunque todavía en descenso, aportan en total 5 millones de euros.
El vinilo en auge
El mercado físico ha arrojado cifras positivas en 2023, avalando, entre otros detalles, que el vinilo sigue aportando buena parte de los ingresos.
En 2023 ha vuelto a crecer, como ha ocurrido en la última década, con un aumento del 19% en los ingresos que le mantiene con más del 56% de la facturación del mercado físico, generando 35 millones de euros de valor frente a los 26 aportados por CD, casi el misma cifra del año anterior, que ahora representa el 42% de las ventas de productos físicos.
En unidades, aunque la diferencia es cada vez menor, todavía se venden más CD que vinilos (2,3 millones de unidades versus 2,1 millones de vinilos despachados en 2023), pero el público sigue dispuesto a pagar por este formato atractivo para todo público, situándose en la primera posición de la lista anual de vinilos de España el álbum de Taylor Swift 1989 (versión de Taylor), con Motomami de Rosalía en la segunda posición y dando lugar también en el Top 10 a obras para generaciones adultas como The Dark Side of The Moon de Pink Floyd y Hackney Diamonds de los Rolling Stones en las posiciones 9 y 10, respectivamente.
El mercado físico crece un 10% respecto a 2022 y supera este año los 62 millones de euros.
La piratería continúa
A pesar de la enorme accesibilidad a consumir música grabada de forma legal hoy en día, según detalla IFPI Engaging with Music 2023, en España todavía hay un 31% de personas que utilizan medios no autorizados o sin licencia para escuchar o descargar música, lo que nos sigue situando por encima del promedio mundial.
Sigue siendo necesario, por tanto, seguir trabajando desde la industria y las autoridades públicas para concienciar a los jóvenes de consumir música de forma legal y de pago.
Otras fuentes de ingresos del mercado
Los ingresos recaudados por la industria en concepto de derechos de propiedad intelectual han aportado 50 millones de euros durante 2023; y si bien la cifra ha disminuido un 11% respecto a 2022, cabe recordar que la cifra del año pasado estuvo algo distorsionada por la recuperación de los ajustes pendientes por copia privada.
En el apartado de otras fuentes de ingresos se sostienen las sincronizaciones de música para producciones audiovisuales y publicitarias, aportando 4,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 30% respecto a 2022.
Evaluaciones del sector
La consolidación del streaming como forma de consumo musical se confirma en 2023. Desde la industria de la música grabada, en palabras del presidente de PROMUSICAE, Antonio Guisasola, «hacemos un balance muy positivo del cierre del año 2023, con grandes esperanzas en lo razonable. El avance del modelo streaming que acerca al consumidor a un módico precio toda la música grabada creada gracias a la suma del talento de los artistas y el trabajo, esfuerzo e inversión de toda la industria discográfica de nuestro país, en un año que cerramos superando el 2006 niveles, y todavía con camino por delante para llegar al 37% restante para llegar al nivel de 2001, el año pasado antes de la crisis por la piratería.
Aunque las tendencias son muy buenas, nuestro potencial de crecimiento se ve lastimado por la escasa monetización y la enorme presencia de modelos de libre consumo que distorsionan nuestro mercado y nos sitúan lejos de los países de nuestro entorno con hábitos de consumo más avanzados.
Además, estos países cuentan con mayores incentivos públicos y apoyo a la producción musical, lo que determina que, si queremos que nuestra música compita en igualdad de condiciones, debemos contar con el respaldo decisivo del sector público, con mecanismos como los incentivos fiscales (de las que ya disfrutan otras industrias culturales, pero no la producción de música grabada y videoclips), las ayudas a la producción fonográfica para el talento emergente, y el fomento del consumo legal con iniciativas como el bono cultural, así como un decidido plan de apoyo a la internacionalización para conseguir que el repertorio español pueda destacar y rentabilizar la relevancia de la música en español en todo el mundo, superando el exiguo 2% que representa la música española en los mercados latinos (sin considerar el propio mercado español).
Guisasola finaliza diciendo que «estas ayudas, unidas al enorme compromiso de la industria discográfica que invierte más del 30% de sus beneficios en marketing y desarrollo de sus artistas, con inversiones a nivel mundial, según detalla IFPI, de más de 7.100 millones de dólares en estos conceptos a través de todos los procesos relacionados con la producción fonográfica, y la comercialización y promoción de las obras producidas, nos permitirán dar el paso definitivo y superar, como ya sucedió en otros países, muy pronto máximos históricos».