Si ha oído hablar de Gustavo Santaolalla, sabrá que está considerado como uno de los mejores compositores musicales del mundo. El argentino saltó a la fama tras ganar el Oscar a la mejor banda sonora original en 2005 por Brokeback Mountain, y repetir la hazaña un año después por Babel. Sin embargo, aunque Santaolalla es venerado en la industria cinematográfica por sus hermosas bandas sonoras, su mejor trabajo podría estar en otro sector: los videojuegos.
Entre otros juegos, Santaolalla es conocido por haber puesto la banda sonora a los exitosos The Last of Us y The Last of Us Parte II. Ambos juegos han recibido elogios de la crítica y han alcanzado el éxito comercial, pero Santaolalla también ha recibido elogios por su trabajo de banda sonora.
De hecho, las bandas sonoras de los videojuegos han cobrado mucha importancia en los últimos años, sobre todo en los juegos de gran presupuesto conocidos como AAA. Por supuesto, a menudo pueden utilizar una lista curada de canciones populares en la banda sonora. Sin embargo, cada vez es más frecuente que los productores del juego contraten a compositores para que aporten una banda sonora original al juego. Para los desarrolladores de grandes juegos, es tan importante como la banda sonora de una película. Al fin y al cabo, compositores como Santaolalla no son baratos.
Arte infravalorado
Sin embargo, podríamos afirmar que las bandas sonoras de los videojuegos son una forma de arte infravalorada. Los juegos con música brillante son reconocidos por la industria. Pero fuera de la industria de los videojuegos, hay poco respeto por los miles de artistas de todo el mundo que hacen esta maravillosa música. En 2004, los MTV Music Awards añadieron una categoría a la mejor banda sonora de videojuegos, pero la suprimieron un par de años después.
No obstante, ahora parece que hay una especie de renacimiento en la música de los videojuegos. Por ejemplo, títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Red Dead Redemption 2 tienen bandas sonoras que son tan dignas de elogio como lo serían las de cualquier película. Otros innumerables se han esforzado en crear bandas sonoras únicas que resuenan en los jugadores.
Esto no se limita a los videojuegos tradicionales, por supuesto. Este tipo de tragaperras también puede tener excelentes bandas sonoras. De hecho, muchos grupos de rock, como Guns N’ Roses y Motorhead, tienen juegos de tragaperras oficiales con su música. Por supuesto, como hay dinero de por medio, siempre hay que aprender de cómo jugar a slots de antemano leyendo las reglas del juego.
Así ha cambiado la industria de los videojuegos
¿Por qué este empeño en poner buena música a los videojuegos? No es que antes no quisieran contar con buena música. De hecho, muchos juegos clásicos de los años ochenta y noventa tienen buena música. Pero la industria de los videojuegos está en pleno auge y el dinero que mueve puede ser astronómico. También es una industria muy competitiva, y los desarrolladores querrán que sus juegos destaquen entre la competencia.
Sin embargo, ante todo, el juego ya no es una actividad lineal. Es una experiencia que debe estimular todos los sentidos. Los desarrolladores trabajarán durante años en juegos como The Last of Us II, y querrán que su producto final sea una experiencia de entretenimiento impresionante. Eso significa por tanto que una gran banda sonora resulta necesaria.